Fuente: Ambito ~ El asunto es complejo pero vamos a ensayar una respuesta.
El Arte es una herramienta de comunicación entre la obra y quien la observa. Afortunadamente, hoy hay una gran movida de jóvenes artistas o consumidores de arte.
La calle parece una galería abierta con muralismo y arte callejero. Se advierte fácilmente que hay mucho potencial, mucho talento.
También hay una movida artística nocturna muy interesante que mueve turismo. El escenario parece propicio porque hay muchas propuestas y también mucha recepción.
Hay un público interesado en conocer el patrimonio de la ciudad, las galerías, los espacios culturales. La nueva camada de artistas está transformando lugares marginados, abandonados, sucios, grises, en barrios atractivos, pintorescos, que mejoran el entorno y, por ende, la calidad de vida, así como lo hiciera Benito Quinquela Martín con La Boca.
La era digital potenció el talento creativo. La virtualidad se transformó en una vía de producción artística: producciones estéticas hechas digitalmente, redes sociales capaces de crear verdaderos collages, pero los museos están vivitos y coleando.
Las obras se siguen colgando en las paredes. Es más, antes si uno quería visitar el Museo de Arte Moderno de N.Y tenía que comprar un pasaje de avión. Hoy está la posibilidad de verlo en nuestros celulares, acceder a una conferencia en vivo.
A favor del mudo 3.0 también puedo decir que nos permite a los artistas llegar a un público mas grande a través de su plataforma digital que es una gran vidriera para promocionar el arte.
El asunto es complejo pero vamos a ensayar una respuesta. Vivir del arte a veces se hace difícil pero uno puede trabajar para el branding de alguna empresa o ser muralista o dedicarse a la docencia.
Ciertamente, está el artista muy cotizado que tiene la oportunidad de vivir del arte y hacerlo holgadamente, pero no es así para todos.
Además, es preciso decir que el arte también tiene su grado de inversión, soportes, materiales, herramientas.
Muchas veces lo que se gana termina reinvirtiéndose. Hay que formarse, participar de actividades, presentarse en convocatorias, becas, subsidios, premios.
Quizás no se llegue a las grandes ligas, quizás haya que tener un trabajo extra. Pero, definitivamente, el artista, sin arte, no puede vivir.
Artista plástica. Expone habitualmente en ferias, museos y galerías de renombre de Buenos Aires, Miami y Punta del Este. Ha sido distinguida por diversos jurados por su calidad creativa.