Fuente: Cronista ~ En lo que fuese la residencia más grande del país, el Palacio Paz te brinda una diversidad de propuestas gastronómicas y turísticas al alcance de la mano.
Tener la experiencia de tomar un té en un palacio francés en pleno centro porteño está al alcance de la mano. Visitar el Palacio Paz es trasladarse a la Argentina afrancesada de 1900 y vivenciar los usos y costumbres de la aristocracia terrateniente porteña de aquellos años. Al traspasar el inmenso portón que se encuentra en su entrada, uno se pregunta ¿quién habrá vivido en esta impactante mansión?
Siendo la residencia privada más grande del país, la misma fue construida con 12.000 m2 y 140 habitaciones donde podrás encontrar diversidad de propuestas como visitas guiadas, experiencias gastronómicas en el jardín del palacio o bien, en uno de sus lujosos salones.
A fines del 2021 la firma Croque Madame desembarcó en el Palacio Paz con dos propuestas en donde la arquitectura y la gastronomía se combinan para brindarte una experiencia de alto vuelo.
Por un lado, podrás encontrar en el piso superior del Palacio, un conjunto de salones donde Croque Madame estableció un exquisito restaurante. En lo que fuese originalmente los aposentos familiares, comedores privados, hoy se encuentra el «Salón Restaurante».
Al estar sentado en una de sus mesas no podemos dejar de imaginar a los miembros de la familia Paz deambulando por estos impactantes salones franceses. Su arquitectura es de estilo Luis XV y Luis XVI con boiserie de madera, molduras, arañas de bronce y cristal traídas desde Paris, columnas con capiteles clásicos y un hermoso hogar rodeado de cómodos sillones para relajarse y disfrutar del momento en un entorno mágico.
Si el plan es deleitarse con una experiencia gastronómica al aire libre en el maravilloso jardín interno de la mansión, rodeado de vegetación y, como telón de fondo, las hermosas fachadas internas del palacio, Croque Madame estableció «Jardín Restaurante» en lo que funcionaba como el jardín privado de la familia Paz.
A su vez, se llevan a cabo visitas guiadas organizadas por la directora del área de visitas del palacio, Alicia Merlicco. Las mismas las podrás realizar tanto durante la semana como los fines de semana reservando tu lugar enviando un correo a reservaspalaciopaz@gmail.com
Ambas experiencias permiten, por un ratito, sentirse en la Paris del 1900.
José Clemente Paz nació en Buenos Aires el 2 de octubre de 1842. Fue un distinguido militar y político de la denominada «Generación del 80» que encarnaba Julio Argentino Roca con el PAN (Partido Autonomista Nacional).
A principio de siglo XX, el señor Paz tenía altas inspiraciones para convertirse en presidente de la Republica. Para ello, debía contar con una residencia que este a la altura de las circunstancias ya que todos los presidentes de ese momento vivían en sus propias mansiones.
Durante los años 1885 y 1893 había sido nombrado embajador argentino en Francia. Durante este periodo convivió con la cultura francesa, sus usos, costumbres y también, su arquitectura. Sería testigo de la gran Exposición Universal de 1889 que vería nacer a la Torre Eiffel. Además, sería el fundador del diario La Prensa y, si bien, era un importante terrateniente, cosecharía una gran fortuna gracias al periódico, lo que le permitiría poder costear sin muchos inconvenientes la construcción de un gran palacio con aires franceses.
Al volver al país, en 1902 le encarga un proyecto para la construcción de su residencia al arquitecto francés Louis Marie Henry Sortais quien, en 1890, había sido galardonado con el Gran Prix de Roma (premio al mejor arquitecto de la Escuela de Bellas Artes de Paris).
Sortais desarrollaría el proyecto en 1907 inspirándose en las residencias francesas denominadas «Hotel Particulier» como el Palacio Chantilly en Francia. Al concretar el proyecto, envía los planos a Buenos Aires y sería el arquitecto e ingeniero Carlos Agote el encargado de construir el edificio, el cual sería inaugurado dos años posterior a la muerte del señor Paz, es decir, en 1914. El próximo 10 de marzo se cumplen 110 años de la muerte de José C. Paz en Montecarlo.
Durante algunos años vivió allí la familia Paz pero, debido a la crisis económica que surge a partir de 1930, la familia vende el palacio al actual Circulo Militar en 1938. Años posteriores se establecieron en este lugar el Museo de Armas de la Nación y la Biblioteca Militar.
Arquitectura del Palacio Paz
Su arquitectura se desarrolla en tres niveles principales. El primer nivel se encuentra el denominado «Piano Nobilie» o «plano noble». En éste se encuentran los distintos espacios en donde la familia Paz desarrollaba las actividades sociales. Podremos encontrar salones de baile, comedores, oficinas privadas, hall de honor, galerías. Todos con una variedad de estilos típicos en el que el academicismo francés desarrollaba su arquitectura. Estilos como Luis XIV, Luis XV, Luis XVI, regencia, neogóticos, neo renacentistas, hasta incluso, detalles art Nouveau. Esta conjunción de estilos aplicada a los salones se denomina «eclecticismo».
Los salones más importantes del Piano Nobile que podremos encontrar son el «Salón Dorado» de baile de estilo Regencia con importantes influencias al Palacio de Versalles. Boiserie con dorado a la hoja, pilastras con capiteles clásicos, pisos de madera de parquetería, grandes espejos, arañas de cristal y un pequeño balcón, con sus respectivas balaustradas, para concierto de cámara. Acompañado por una sala de descanso del mismo estilo, aquí se llevaban a cabo los grandes bailes organizados por la familia Paz copiando las costumbres francesas.
Atravesando la «Galería de Honor» de estilo neogótico encontramos el gran «Salón Comedor» de estilo Renacentista francés.
El lugar más importante de este edificio sería, sin lugar a duda, el «Hall de Honor» que fue concebido como un lugar donde el señor Paz iba a recibir a los distintos embajadores que le servirían los honores y credenciales.
Con una impronta de Luis XIV, la arquitectura de este salón se encuentra materializada con mármoles traídos de Europa y una enorme cúpula, qué, al iluminarse, se aprecia en el centro de la misma, la imagen del Rey Sol, Luis XIV.
Como segundo nivel, encontramos los aposentos familiares, las oficinas de la familia y comedores personales, dejando para el ultimo nivel, los sectores destinados a la servidumbre.
Para acceder al segundo nivel debemos transitar por la imponente escalera de honor, la cual esta escoltada por una escultura de mármol de Carrara en honor a la vendimia, obra del escultor francés Raoul Larche. La escalera se encuentra materializada con balaustradas de mármoles importados de Europa, alfombra roja y un importante vitral que alumbra de luz natural este sector de la vivienda.
Un gran exponente del academicismo francés en Buenos Aires que hoy se encuentra al alcance de la mano para recorrerlo, disfrutarlo y admirarlo.
El autor es creador del blog Recorre BA