Fuente: Clarín – En una, fotógrafas iraníes exponen su dura vida cotidiana; en la otra, un homenaje a una heroína de Marvel. Pueden verse con entrada gratuita hasta diciembre en la sede Caseros de Muntref.
El Museo de Arte Visuales de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (Untref), con sede en Caseros, provincia de Buenos Aires, tendrá abiertas hasta diciembre dos muestras sostenidas en la perspectiva de género, uno de los ejes elegidos para esta Bienalsur que tiene un extenso recorrido –más de 18.000 kilómetros- en 27 países.
Con entrada gratuita Espacio vital, mujeres fotógrafas iraníes y She devil abren reflexiones sobre el lugar de la mujer desde diversas perspectivas dentro de una variedad de temas y proyectos que siguen inaugurándose en distintos países. Los más recientes, Senegal y Marruecos.
Espacio vital recorre distintas imágenes de mujeres fotógrafas de Irán, un país que registra numerosas protestas femeninas por más derechos y que tiene varias activistas encarceladas o amenazadas de muerte. Hace apenas unos días la activista iraní Narges Mohammadi obtuvo el Premio Nobel de la Paz, mientras está recluida en prisión en Teherán, por su defensa de los derechos humanos de sus connacionales.
La muestra de las fotógrafas de país persa exhibe momentos y retratos protagonizadas por mujeres en distintas circunstancias, donde se aprecia no solo solidaridad entre ellas, sino en varias imágenes hay una certeza de que las iraníes llevan años luchando por sus derechos sin ser vistas ni oídas por la comunidad internacional.
La exhibición apunta a la vida cotidiana de las mujeres en Irán, sus modos de estar en el espacio público y en la intimidad, su vestimenta, sus limitadas formas de expresión.
Una imagen de la cotidianeidad de las mujeres en Irán.
Esta muestra que ocupa una sala está curada por la iraní Anahita Ghabaian Etehadieh y es una propuesta creada desde la lente de tres generaciones de fotógrafas, que cobra una actualidad potente debido a la determinación femenina en Irán de reclamar más derechos a riesgo de terminar en la cárcel o muertas como ocurrió hace poco más de un año con la muerte de Mahsa Amini, quien se negó a usar el velo en la vía pública y murió tras ser detenida en por la policía lo que desató infinidad de manifestaciones en Teherán y otras ciudades.
Precisamente el Nobel otorgado a Narges Mohammadi reactualiza esta exposición, cuyas imágenes valen la pena pues ponen de relieve el enorme coraje de las iraníes al reclamar más libertades.
De la exhibición participan las fotógrafas Atoosa Alebouyeh, Maryam Firuzi, Hengameh Golestan, Mahboube Karamli, Tahmineh Monzavi, Sahar Mokhtari y Malekeh Nayiny.
El gran valor de esta exposición es que las producciones fotográficas de las artistas iraníes se encuentran regularmente amordazadas y bajo vigilancia en su país de origen.
En esas imágenes no solo se reflejan lo íntimo, la relación familiar, el vínculo con la pareja, y aún entre mujeres, sino también es breve espacio que las mujeres tienen en su sociedad y a su vez la conexión de estas fotógrafas con su país y con la construcción de la memoria.
Ella es una diabla
La otra expo, más extensa, que lleva por título She devil es una selección de videos realizados por curadoras y artistas de todo el mundo y curada en 2006 por la italiana Stefania Miscetti, cuyo estudio realiza este año la 13° edición de la muestra que lleva el mismo título.
She devil toma el nombre de una heroína de Marvel, conocida como Shanna a Diablesa, cuyo espíritu es irreverente y mordaz, es decir, fuera de los estereotipos femeninos reconocibles. She devil está concebido como un colectivo curatorial femenino siempre en expansión cuyo enfoque se configura de acuerdo con el tema que se elija para cada edición: el cuerpo, el poder, el espejo, la lucha. Así lo explica Benedetta Casini, curadora de la selección del Museo de Caseros.
«She devil» toma el nombre de una heroína de Marvel.
En el Centro de Artes Visuales de la Untref se presenta una selección de 14 videos que cruzan transversalmente todas las ediciones curadas por Miscetti. Hay desde videos históricos, de artistas internacionales, hasta un apartado de artistas argentinas, como Ana Gallardo, cuya imagen de una casa rodante que traslada en bicicleta es conocido y se ha presentado en otras exposiciones.
Es una exhibición para ver con tiempo, porque la selección internacional incluye a videoartistas de una diversidad de países, entre los que se cuentan Suiza, Argelia, Francia, Dinamarca, Escocia, Estados Unidos, Estonia, Estados Unidos, Brasil, entre otros.
Entre las argentinas se encuentran trabajos de Eugenia Calvo, Lia Chaia y Gallardo, entre otras. Desde la francesa Orlan, a la lituana Kristina Inčiūraitė, pasando por la sudafricana Nandipha Mntambo y la finesa Nina Lassila, las miradas de estas mujeres sobre lo femenino y la construcción de una diversidad de miradas sobre ese universo es un caleidoscopio muy atractivo.
«She devill» es una selección de videos realizados por curadoras y artistas de todo el mundo.
También hace días se inauguró la exposición Cuerpos ardientes. Materias simbólicas entre tiempos, en el Complejo Museográfico Provincial Enrique Udaondo de Luján, Argentina, curada por las argentinas Gabriela Siracusano y Diana Wechsler, con obra de la paraguaya Claudia Casarino y de los argentinos Cecilia Casenave, Soledad Dahbar, Silvia Gurfein, Carlos Herrera, Adriana Lestido y Pablo Martínez.
El 12 de octubre también en Caseros fue presentada la exposición Borrando fronteras [Blur de Borders], resultado del Programa de residencias cruzadas entre Argentina, Francia y Arabia Saudita, con fotografías de seis artistas que fueron invitados a migrar temporalmente de sus lugares de residencia para llevar a cabo un ejercicio de extrañamiento.
Curada por Wechsler y el francés Fabien Danesi, la exposición reúne fotos de los argentinos Laura Glusman y Nicolás Janowski; los saudíes Tasneem Alsultan y Moath Alofi; y los franceses Laetizia Debain y Sébastien Arrighi.
“Las dimensiones de tiempo y espacio, a pesar de ser aquellas que marcan los parámetros básicos de nuestra existencia, son sin embargo relativas. Las subjetividades culturales, sociales y personales imprimen en ellas matices que señalan la diversidad de la experiencia vital sea donde fuere que esta se dé”, según dijo la curadora Wechsler.
Borrando fronteras [Blur de Borders] se inauguró el 15 de septiembre en Centre Culturel Una Volta, de Córcega, y también se exhibirá en el Fenaa Alawwal Center de Riad, Arabia Saudita.
Estas exposiciones anticipan otras que vendrán en Colombia, Francia, Brasil y de nuevo en Argentina, donde el 22 de noviembre se inaugurará en el Centro Cultural Universitario Paco Urondo, la muestra Baile circular, co-curada por las brasileñas Juliana Gontijo y Juliana Caffe, sumando la cuestión de género a las más de 170 muestras y acciones que se llevarán adelante hasta el 31 de diciembre, de la mano de más de 400 artistas.
*Las visitas son de lunes a sábados de 12 a 20 en la sede de Caseros del Centro de Artes Visuales (Valentín Gómez 4828), con entrada gratuita.