Fuente: Página 12 – No se explicó por qué fue quitada. Dijeron que volverán a emplazarla “más adelante”.
Desde el Ministerio de Cultura y Turismo ofrecieron una escueta respuesta en cuando a la obra La Tejienda, que fue quitada este año del Predio Ferial Catamarca sin consultar a sus autores. “La escultura está intacta, conservada y a resguardo, y se reemplazará en ese u otro lugar más adelante”, dijeron sin mayores explicaciones.
A Catamarca12, uno de los escultores que realizó la obra, Mariano Desmonteix había denunciado que fue quitada del Predio Ferial, sin mayor respeto por el patrimonio escultórico de la ciudad de Catamarca ni a los artistas. En su lugar, se había emplazado una pérgola en donde se colocaron focos de moda y un cartel luminoso con la leyenda “Poncho 2023”.
Como respuesta oficial, desde el Ministerio de Cultura y Turismo a cargo de Roberto Brunello se dijo que “La escultura está intacta, conservada y a resguardo, y se reemplazará en ese u otro lugar más adelante”. Sin embargo no se respondió en cuanto a los motivos por lo que fue quitada esa y otra obra más que estaba en el mismo sector del Predio.
“La otra obra también está a resguardo. Y se evaluará su reubicación en función de las múltiples necesidades de uso del espacio que tiene el Predio Ferial Catamarca”, se dijo sin mayores precisiones de dónde se encuentran y cuándo serán emplazadas o cuánto costará al Estado volver a colocarlas.
Al respecto, Desmonteix había explicado que la obra denominada La Tejienda fue una realización conjunta de él y el escultor Bruno Ceballos. Medía 4,5 metros de alto por 6 de largo y estaba emplazada en el sector trasero del predio, aunque en un principio se había pensado que ese sería el portal de ingreso principal.
“El costo total en 2011 fue de 32.500 pesos con un dólar a 4,40. La cuestión de esa obra fue que, para poder realizarla, se convocó a un grupo de ingenieros civiles para determinar la fuerza de la escultura en relación a los vientos. Necesitábamos una consolidación de base de concreto de un metro de profundidad por uno de ancho por seis de largo que medía la obra. Los caños que utilizamos eran ASTM, una aleación de alta resistencia especial para altas presiones. La misma obra, a precio actualizado le costaría al Estado más de 3,5 millones de pesos” denunció Desmonteix .
Asimismo, había aclarado que emplazarla nuevamente no sería una tarea fácil o posible, justamente por el tipo de hierros utilizados, que necesitaban estar emplazados en al menos un metro para poder sostener a estructura frente al viento catamarqueño.
Por otra parte, el escultor había señalado que el Estado no tiene un área que se responsabilice del patrimonio escultórico de la ciudad y que quitar obras puede acarrear serias consecuencias, como juicios al Estado por su intervención e inconsulta a los artistas.