Fuente: Cronista ~ Durante años Londres fue el centro global de los negocios vinculados con el arte, privilegio que perdió a manos de Nueva York primero y de Hong Kong después. Sin embargo sus artistas están entre los más valorados.
Londres fue durante siglos la capital del mercado de arte. Sus galerías y anticuarios eran los más ricos que podíamos encontrar, todo se podía comprar allí. Con el tiempo Nueva York la desplazó y ahora, luego del error del Brexit, será Hong Kong la que la mande al tercer puesto.
Es quizás Turner la figura más importante del arte británico y una de sus mejores obras está en nuestro país gracias a la generosidad y «buen ojo» de Amalita Lacroze de Fortabat, y se puede ver en su colección de Puerto Madero.
Para los que nos gustan los caballos, son también los británicos los mejores artistas que han rendido culto al noble animal. Con genios como George Stubbs y Alfred Munnings, por nombrar sólo dos.
Hoy pensamos que será difícil superar los precios logrados por Francis Bacon quien ha dominado el mercado de arte británico en las últimas décadas, pero todo es posible en este pujante y desmedido negocio.
El artista británico más cotizado en el pasado 2021, fue un escocés nacido en Edimburgo y representado por la poderosa galería Victoria Miro. Se llama Peter Doig (62) y desde 1991 se destaca en el mercado internacional.
Hay un serie de canoas que realizó en dicha época que es muy demandada. Una obra titulada «Swamped» se vendió en el 2002 en 455 mil dólares, volvió a ser subastada en 2015 en 26 millones de dólares y el año pasado se vendió en 39,8 millones de dólares, es decir una valoración de 1554% ¡en dos décadas! Ya en el 2017 en Phillips, una de sus obras titulada «Rosedale» había alcanzado los 28,8 millones de dólares.
Banksy (47) es un personaje desconocido del cual intento no hacer muchas referencias. Creo que es un producto marketinero que daña el mercado y curiosamente Sotheby’s lo acompaña en cada nueva acción que inventa, como autodestruir una obra que se está vendiendo o bien, a partir del anonimato de pintor callejero, cimentar una fama que lo ha llevado a que se vendan en subasta 1140 de sus obras en el año pasado, con un volumen de ventas de 203 millones de dólares y con 4 obras vendidas (algunas a beneficio) en 25, 23, 14 y 13 millones.
Sin duda un hombre y artista brillante es David Hockney (84). Trabajó y vivió mucho tiempo en California, donde realizó algunas de sus obras más famosas con piletas. Una de ellas, propiedad del coleccionista Joe Lewis, se vendió en más de 90 millones en el año 2020.
El año pasado sólo una obra importante apareció: la misma titulada «A Neat Lawn» se vendió en 585 mil dólares en 1988, en 3,6 millones en el 2006 y en el 2021 alcanzó los 11 millones de dólares, es decir una valoración de 1780% en 33 años.
Poco se habla de Damien Hirst (56) pero sigue activo. Su momento de gloria fue en el 2008 cuando vendió 223 obras inéditas en subasta de Sotheby’s y recaudó 200 millones de dólares. Luego llegó el despilfarro y tuvo que despedir a 50 de sus ayudantes y además vender parte de su colección particular de arte.
Luego realizó 1150 pinturas con puntos y ahora está con el tema de cerezos en flor. Por el momento creo que ha dejado en paz a las ovejas, tiburones, vacas, cerdos, toros y cebras que conservaba en formol y se pagaban millones, como si fueran el becerro de oro.
También tres mujeres se destacan en el arte británico: Bridget Riley, Elisabeth Frink y Paula Rego. Y pongan atención en un genio que se llama Frank Auerbach.