Fuente: Ámbito ~ Muchos de los aficionados adquieren las más reconocidas pinturas a través de galerías, familiares y artistas amigos. Sin embargo, las subastas mantienen un lugar predominante.
El fundador del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA) Eduardo Costantini participó de una subasta organizada por la casa de remates Sotheby’s en Nueva York, Estados Unidos, y pagó u$s34,9 millones por el autorretrato «Diego y yo» de Frida Kahlo.
Se trata de una obra que pintó la artista mexicana en 1949, bajo la dedicatoria «Para Florence y Sam con el cariño de Frida». A su vez, se convirtió en la obra de arte latinoamericana más cara del mundo, cuadruplicando el anterior máximo histórico de u$s8 millones logrado en 2016 por la propia autora.
En este caso, el empresario argentino incorporó a su colección privada al autorretrato en primer plano de Kahlo de 30 centímetros de alto y 22,4 de ancho. Sobre su significado, la pieza simboliza la tumultuosa relación entre ella y su esposo Diego Rivera, quien plasmaba contenido político y social en edificios públicos.
La pintura representa a una mujer llorosa con el rostro de su marido pintado en la frente, quien, a su vez, luce sobre sus dos ojos un tercero que representa la continua presencia de su marido en su mente.
Costantini lleva invertido más de u$s25 millones en nuevas obras en el último año. Desde que comenzó la pandemia del Covid-19 incorporó a su colección Omi Obini (Wifredo Lam) por u$s 9,6 millones, Armonía (Remedios Varo) por u$s6,2 millones, Autorretrato (Alice Rahon) y Paisaje cubano (Mario Carreño).
«Es muy difícil que aparezcan en el mercado este tipo de obras superlativas y cuando lo hacen, intento comprarlas porque pueden pasar cincuenta años hasta volver a verlas», explicó en un comunicado del Malba. «Con foco en el arte moderno latinoamericano, mi objetivo siempre fue reunir las mejores piezas del mejor período de los artistas centrales de la región», sumó.
Claves para participar de Sotheby’s
- Entre quienes participan de las ventas online, un tercio de los compradores tienen menos de 45 años.
- Si bien se destaca por un fuerte mercado de vinos, relojes y objetos lujosos, las compras de las obras literarias crecen cada vez más. En tanto, de las 370 ferias, ahora sólo unas pocas se hacen por internet, como Art Basel que fue visitada por 93 mil personas el año pasado y ahora fue «visitada» a través de medios tecnológicos por 230 mil personas. Aún así, en todos los caso se deberá hacer un registro personal en el sitio oficial de la subasta, en el cual será necesario obtener un usuario y contraseña. Antes de completar el formulario y obtener la cuenta, se tendrá que leer con atención las condiciones para evitar sorpresas.
- En el sitio web se encontrará las imágenes, descripciones y el valor estimado de las piezas a la venta bajo un mínimo y un máximo de costo, aunque se puede superar si muchos compradores potenciales aumentan su oferta.
- Se podrá decidir en qué moneda participar aunque generalmente se utilizan euros o dólares.
- Las ofertas se pueden enviar en cualquier momento durante la subasta en línea: por lo tanto, no es necesario seguir los tiempos de un subastador. Al finalizar el evento, se enviará un correo electrónico para informarle si la oferta fue exitosa.
- Se debe tener en cuenta muchos factores además del precio de la subasta. Por ejemplo, los impuestos (IVA o equivalente, impuesto de importación, aranceles aduaneros y cualquier tarifa de despacho de aduanas local aplicable a su país), costos de envío, cobertura de seguro por daños o pérdidas (1% del precio de compra).