Fuente: BAE Negocios ~ Como una ola imparable, que a algunos salpica y otros la ven de lejos, el arte digital con sus obras NFT crece de la mano del auge de las criptomonedas. Se subastan desde dibujos hasta música, un tweet o un video y en algunos casos alcanzan cifras millonarias. Ahora, las producciones de artistas de la región cuentan con un espacio específico de exhibición de sus trabajos.
Hace algunos días abrió sus puertas virtuales MALa, el primer Museo de Crypto-Arte Latino del Mundo. Dos argentinos, Juan Pablo Papaleo y Lucas Doi, y dos peruanos, Christopher Ramos y Carlos Kong, están detrás de este emprendimiento que realizaron con una inversión inicial de US$15000. «Vimos que había nuevas galerías con esta tecnología pero estaban repletas de gente de afuera y había muy pocos latinoamericanos o estaban escondidos. Nos parece que tendríamos que tener más inclusión y, además, vimos una oportunidad», cuenta Papaleo a BAE Negocios. Si bien es un museo virtual también tienen planeado en los próximos años abrir salas chicas en diferentes ciudades como Buenos Aires, Lima, Nueva York y Ámsterdam.
Las galerías digitales, en vez de colgar cuadros albergan los famosos NFTs (Token no fungible).Un token es un bien digital, mientras que No-Fungible se refiere a que es único, indivisible, irremplazable y que tiene la capacidad para probar su escasez. Es como si hablando de obras de arte tradicionales y análogas , se adquiriera la pintura original y no una litografía o una copia. Los NFT son los nuevos fetiches de los coleccionistas, o el coleccionismo del futuro, porque están basados en la tecnología de blockchain, la misma que utilizan las criptomonedas. «Hay dos tipos de mercado en cuanto al coleccionista: el que es un coleccionista tradicional amante del arte que no le importa si tiene que pagar 20.000 dólares o 1 dólar por un JPG porque le gusta la obra y tiene el dinero para hacerlo. El otro tipo, un coleccionista que piensa en la inversión», describe Papaleo. No duda en señalar que esto es el futuro del coleccionismo de arte, que «puede ser muy rentable si sabés a quién elegís» y que pueden tener un rápido crecimiento como las criptomonedas. En ese sentido resulta elocuente un contador que incluye la web de la galería y que indica, por ejemplo en este momento, que en los últimos 30 días el volumen en ventas dentro de todas las plataformas NFT es de US$ 73,5 millones.
MALa tiene un rol de curaduría, tarea que cumplen con la asesoría de algunos artistas, ya que tendrán un máximo de 100 creadores en exhibición. «No buscamos a quienes tienen miles de seguidores en Instagram sino artistas que estén buenos porque son distintos, innovadores, porque aplican una nueva técnica en gift, en video, en animación, en plastilina retocada en digital. Vamos por lo que nos parece único o distinto. Así fuimos haciendo el filtro. Hay artistas de casi un millón de seguidores y otros que tienen 200″, apunta.
El MALa exhibirá sus colecciones de NFT en la plataforma OpenSea, una de las más conocidas. Se presenta como la única galería de su tipo en la región y destacan que buscan «un modelo único en donde tanto el artista que vende y el coleccionista que compra y vende, ganan dinero de forma escalonada y exponencialmente».
Desde la apertura ya se realizaron dos transacciones, una corresponde a un artista local. Por ahora se está realizando en la modalidad precio fijo, más adelante será en precio de subasta. Entre los cien artistas seleccionados hay algunos nombres ya conocidos como el argentino Martin De Pasquale. Según indica Papaleo, el país hace punta en el rubro. «Argentina está super avanzado en NFT’s, en arte digital, igual que Brasil. Junto con Colombia son los tres países que llevan la delantera. Pero por ejemplo hay países como Bolivia que no están tan fuerte el NFT, pero donde existe un nivel artístico tan talentoso que es increíble. Es un mercado para aprovechar y una oportunidad para esos artistas», destaca.