Fuente: La Nación – La Dirección General de Aduanas descubrió el modus operandi del evasor y lo denunció ante la Justicia; el sospechoso lo hacía con el objetivo de ocultar el valor real
En las últimas horas, la Dirección General de Aduanas detectó que un hombre que exportaba obras de arte lo hacía como si las mismas fueran anónimas. En algunos casos, hasta borraba mediante Photoshop la firma del artista responsable. El objetivo del “art dealer” era ocultar el valor real de los óleos al venderlos al exterior ya que declaró que las pinturas tenían un valor de US$4466 cuando el valor real es de US$213.192 (casi 50 veces más).
”La trama saltó a la luz porque, al tramitar una licencia de exportación, un hombre presentó una imagen con la firma del artista que había sido removida y la posterior verificación de la mercadería comprobó el ardid”, indicó la Aduana según pudo saber LA NACION.
La maniobra con las obras de arte fue detectada primero en el caso de dos cuadros del pintor español Miguel Parra que fueron declarados como de autor desconocido. No obstante, la verificación física de la mercadería advirtió “graves irregularidades” en las imágenes que el comerciante de arte había presentado ante la Aduana para la aprobación de su exportación. En uno de los casos, la firma del artista había sido removida digitalmente; mientras que en el otro, la imagen presentada no correspondía a la obra en cuestión.
A partir del ardid detectado, la Dirección General de Aduanas condujo una investigación retrospectiva sobre otras exportaciones realizadas por el mismo “art dealer” y detectó irregularidades adicionales. Se advirtió de hecho el mismo modus operandi con relación a cinco pinturas exportadas a Canadá y Estados Unidos. El hombre había declarado las obras como anónimas, registrando su valor en US$4466. No obstante, la Aduana constató que en realidad ascendía a US$213.192 (casi 50 veces más).
La denuncia presentada por el organismo estatal contra el hombre en los términos del artículo 863 del Código Aduanero se tramita ahora ante el Juzgado Nacional en lo Penal Económico N.º 6, y el responsable de tales irregularidades podría ser condenado a una pena de hasta ocho años de prisión, según la Aduana, ente que, además, resolvió detener la exportación de los cuadros.
Los cuadros en cuestión
Aunque el organismo comprobó que los cinco cuadros tenían un valor mayor al declarado, la mayor diferencia radicaba en un óleo sobre lienzo del artista François Hyacinthe Rigaud: un retrato de Joseph Jean-Baptiste Fleuriau d’Armenonville. El comerciante de arte sospechado había declarado el valor del mismo en US$1818; sin embargo, el análisis de la Aduana detectó que luego fue vendido al Ministerio de Cultura y Comunicación de Francia en US$200.000. La operación, llevada a cabo en la casa de subastas Sotheby’s, detalló todos los datos que el exportador originalmente había manifestado desconocer.
Luego, una acuarela del artista israelí Reuven Rubin, vendida en US$3750 en el 2019 por la casa de subastas Shapiro había sido declarada en US$1551 al momento de la exportación. A su vez, un óleo sobre lienzo atribuido a Giuseppe Vicenzino, artista italiano del Siglo XVII, fue vendido en US$5292 por Christie’s Estados Unidos (firma de subastas de arte), pese a haber sido declarado por el art dealer en apenas US$557,10.
Asimismo, un óleo sobre tela que el hombre declaró valuado en USD 139,90, asegurando que el nombre del artista era ilegible, luego resultó publicada en USD 750, atribuida a la artista polaca Angela Schatz Merson, con el título The Reading. Por último, un lienzo titulado Flowers, del artista de nacionalidad china Jia Sen, fue declarado en 400 USD a la hora de salir de la Argentina, pese a haber sido luego publicado en USD 3400 una vez en el exterior.