Fuente: Clarín Cultura by Susana Reinoso – La Legislatura porteña declaró «de interés para la comunicación social y cultural» el libro «90 años de apoyo al Museo. Obras de arte, exposiciones temporarias e infraestructura».
La Legislatura porteña declaró “de interés para la comunicación social y cultural” el libro 90 años de apoyo al Museo. Obras de arte, exposiciones temporarias e infraestructura, de la Asociación Amigos del Museo Nacional de Bellas Artes (AAMNBA). La propuesta de la legisladora (JxC) Carolina Estebarena, entusiasta del Museo de Bellas Artes, fue aprobado “sin grieta” por el cuerpo legislativo.
A pesar de la inclemencia climática del martes, estuvieron en el Salón Dorado de la Legislatura, varios integrantes de la entidad y hablaron, además de Estebarena, el curador del Museo de Bellas Artes, Ángel Navarro, y el presidente de la AAMNBA, Julio César Crivelli. No estuvieron ni el director del Museo, Andrés Duprat, ni la coordinadora artística, Mariana Marchesi, “por otros compromisos”, según pudo recabar Clarín Cultura.
Con buen tino didáctico, la legisladora explicó a los presentes el trámite parlamentario hasta llegar a la distinción otorgada, en tanto Navarro puso de relieve el rol que la Asociación tuvo y tiene como soporte del Museo, que va desde acciones poco artísticas como reponer lámparas o reparar cosas pequeñas, hasta apoyar exposiciones. Libro «90 años de apoyo al Museo. Obras de arte, exposiciones temporarias e infraestructura», de la Asociación Amigos del Museo Nacional de Bellas Artes
A su turno, Crivelli subrayó que el libro, una memoria editada con esmero y buen gusto, marcó una nueva etapa en la entidad tras cumplir 90 años. Al resumir la historia del vínculo que une a la AAMNBA y al Museo, el presidente de la Asociación señaló las donaciones que ha sumado al acervo artístico del Bellas Artes, en el orden de las 185 obras.
Entre los ensayos del libro citó, entre otros de críticos e historiadores del arte, los de María José Herrera, María Teresa Constantin, Mercedes Casanegra, Sergio Baur, Marcelo Pacheco, Fernando Farina y Mariana Marchesi.
Mencionó luego a los donantes que también fueron convocados para ser parte de la edición, quienes dan cuenta del valor social que tiene donar obras de arte al patrimonio público. Y contó una divertida anécdota el día que Juan Cambiaso, uno de los donantes del Bellas Artes, apareció en la Asociación con una obra de arte bajo el brazo para donar. El Museo Nacional de Bellas.
El libro recoge, en sus casi 300 páginas, la historia de la AAMNBA como colaboradora del Bellas Artes y también como contribuidora de su acervo. Se encuentra dividido en tres secciones.
La primera está dedicada a las obras de arte compradas por la entidad y donadas al Bellas Artes; la segunda pone en valor las donaciones individuales y familiares, algunas de las cuales son fundacionales del Museo, y la tercera detalla los recursos económicos aportados que sumaron al desarrollo y expansión del Museo.
El Bellas Artes fue inaugurado en diciembre de 1896 en el edificio de las tiendas Bon Marché, en la calle Florida (hoy Galerías Pacífico) y desde su origen se planteó como un espacio destinado a albergar arte internacional de todos los períodos históricos, y a consolidar un arte argentino por entonces incipiente.
La Asociación, por su parte, es uno de los más activos en la difusión de cursos sobre arte, cine, literatura y preservación del patrimonio cultural de nuestro país, orientándose a incrementar las colecciones del Bellas Artes y colaborando con el financiamiento de algunas de las temporarias más ambiciosas. Aunque, en épocas de vacas famélicas, las prioridades sean más pequeñas y la imaginación tenga que ser más grande.
PC