Fuente: La Nación – Fundación Cazadores presenta a partir de mañana y hasta el sábado la muestra “Yo soy otra”, integrada por obras de participantes de su clínica de creación.
Como cierre de la muestra anual de los artistas que participaron de la Clínica Cazadores, este jueves a las 19 se inaugura en Fundación Cazadores Yo soy otra, una exhibición que reúne creaciones de Carolina Bradbury, Ana Dardik, Natalia Dente, Giselle Gonzalez Gioia, Soledad Lacorte, Pilar Pages, Marina Peralta Ramos y María Belén Robeda.
Las obras son el resultado del laboratorio coordinado por Leila Tschopp, en el que se convocó durante todo el año pasado a diversos artistas, curadores y docentes con el propósito de articular miradas y promover la circulación de una pluralidad de voces. La propuesta se concentra en el diálogo acerca de lo que se ve en la obra y también de lo que existe a su alrededor, comprendiendo los materiales heterogéneos del hacer como un corpus, una investigación y un deseo que se traza.
Desde el 15 de febrero, Fundación Cazadores presentó cuatro muestras con obras de más de 40 artistas de todo el país que formaron parte del programa de clínica durante 2023. Bajo la coordinación de Sergio Bazán, Leila Tschopp, Agustina Núñez y Florencia Qualina, docentes del programa, Clínica Cazadores para artistas en formación apunta a construir una instancia de intercambio grupal en la que cada artista pueda afinar sus propias estrategias visuales, actualizarlas y hacerlas dialogar con los discursos teóricos y las prácticas de la contemporaneidad. Durante 2023, además, formaron parte del programa como docentes invitados para brindar encuentros transversales, Jazmín Adler, Maricel Alvarez, Manuel Ameztoy, Jimena Ferreiro, Emilio García Wehbi, Paola Vega, Sebastián Vidal Mackinson, Valeria Vilar y Débora Pierpaoli. Estas muestras reflejan un camino de búsquedas y exploración de procesos creativos propios y personales, que se manifiesta bajo la forma de exposiciones colectivas, nutriéndose de los intercambios y las exploraciones conjuntas.
La primera de las muestras, El gran cielo, presentó obras de Laura Bunsow, Edith Diez, Javier Fernandez Longo, Pat F. de Cieza, Mana Gattoni, Verónica Leprêtre, Merecede Leyba, Alejandro Loiacono, Pilar Lucero Torres, Cecilia Mortola, Paula Picciani y Lucila Sampayo. “Tenía la percepción de que todos llegaron con obras e ideas que se manifestaban en domicilios mentales y emotivos propios. Cuando comenzamos a imaginar la exposición les invité a desarrollar una obra que respondiera a sus propias búsquedas estéticas pero llevada al azul. Así, todas las obras exhibidas contienen azul en alguna proporción”, dice Sergio Bazán, docente a cargo de este grupo de clínica y curador de la muestra.
Luego siguió Un momento en este lugar, que exhibió trabajos de Zaira Allaltuni, Priscila Rimkevich, Franco Martin Contreras, Franca Di Rienzo, Paula Figueroa, Everli Ignatov, Alejandra Martin, Sofia Mendiondo, Jimena Nieto, Eugenia Noseda, Lucrecia Romero Victorica y Paula Roque Buguña, artistas de todo el país que realizaron Clínica Federal, la modalidad virtual del programa a cargo de Leila Tschopp. La exposición presentó “trabajos que se encuentran en relación a contextos locales, los paisajes habitados, sus problemáticas, así como las circunstancias personales o familiares que activaron el desarrollo de cada obra. Cada una de ellas y la exposición que las acoge dan cuenta de un momento en el ámbito personal o comunitario, afectivo e íntimo, imaginario, adentro o afuera de la casa de cada artista. Registran una existencia, mínima, intangible, una vida en proceso, desplegada; un tiempo que se desliza entre las vivencias propias y compartidas. Las obras dan a ver sombras, fragmentos, destellos, pedacitos de vidas”, explicó Tschopp, a cargo durante todo el año de la coordinación del grupo de artistas.
A continuación se presentó Cuerpo germinal, curada por Agustina Nuñez, con obras de Luz Maggio, Eugenia Maranesi, Bemer, Lucas Baglioni, Carolina Malbrán, Gabriela Horvat, Daniela Bulich, Sofía Barrio, Tania Pieres y María Kees. A propósito de la muestra, Nuñez declaró: “En el universo íntimo de la biología, las células germinales florecen como preludio de la vida. Matrices destinadas a la reproducción, tejidas en el tapiz de lo ancestral, donde el óvulo y el espermatozoide aguardan su protagonismo. Son los heraldos de la continuidad genética, portadores del legado que ha de perdurar en la posteridad”.
Las obras, fruto de una gestación prolongada, forjada a lo largo de meses de análisis meticuloso, clínicas exhaustivas y debates colectivos bajo su coordinación, resguardan, en su núcleo íntimo, ese fresco linaje genético.
Para agendar
Visitas: mañana y pasado de 16 a 20 en Villarroel 1438 con entrada libre y gratuita.