Fuente: Clarín ~ Sin duda alguna, David Bowie fue un gran artista sobre el escenario, como cantante e intérprete de su enorme y sinuosa obra, que dejó registrada en 26 álbumes de estudio que reflejan su inquieta personalidad estética, marcada por la búsqueda constante del cambio.
Y no es menos cierto que el hombre que nació en la Londres de posguerra en enero de 1947 y murió en la Nueva York de 2016, apenas dos días después de haber cumplido 69 años, también dejó su huella en el cine -participó en más de 30 películas- y hasta en los videojuegos.
Pero la creatividad de Bowie no se agotó esos ámbitos, sino que también se extendió hacia los territorios de la pintura, influenciado, según dicen los que saben, por figuras de la plástica como el alemán Frank Auerbach, el inglés David Bomberg, el irlandés Francis Bacon y el francés Francis Picabia.
Figura pública, placeres privados
No obstante, la potencia de su música relegó su producción pictórica a un segundo plano, sobre todo en la primera etapa de su trayectoria, en la que permaneció reservada a su ámbito más íntimo y privado.
Recién en 1995, cuando utilizó un autorretrato en la portada de su álbum Outside, Bowie tuvo su primera exposición; New Afro/Pagan and Work: 1975-1995 en The Gallery de Londres. Un año más tarde, apareció en una galería de arte en Basilea, Suiza.
De alguna manera, al llevar sus trabajos a The Gallery, el autor de Life on Mars?, Ashes to Ashes y The Man Who Sold the World, que buscaba ampliar su horizonte artístico, se enfrentó tanto a una buena cantidad de elogios como a cierta carencia en sus habilidades técnicas, que no impidió que siguiera pintando.
Paralelamente, el músico fue también un entusiasta coleccionista de arte, ejercicio que practicó más impulsado por su propio gusto que por el valor de inversión potencial de las obras que decidía adquirir.
La tapa de «Outside» fue el trabajo discográfico en el que David Bowie decidió hacer público su perfil de pintor.
Entre las piezas que sumó, figuran trabajos de Jean-Michel Basquiat, Henry Moore, Marcel Duchamp, Graham Sutherland y algunas cerámicas de Picasso, que a lo largo de los años alimentaron una colección que abarca una amplia gama del arte, desde el contemporáneo hasta un retablo veneciano del siglo XVI de Tintoretto.
De la basura a la vidriera
Ahora, un cuadro del músico David Bowie, pintado a finales del siglo XX y que fue originalmente adquirido en un basurero del norte de Toronto por cuatro dólares, alcanzó este viernes un valor de 44.380 dólares en una subasta que finalizará el 24 de junio.
La pintura, según la casa de subasta canadiense Cowley Abbott, está titulada DHead XLVI y al parecer está fechada en 1997 como parte de una serie, nombrada Dead Heads o D Head, de 47 pinturas creadas entre 1995 y 1997.
Por la numeración del cuadro hallado en Canadá, la pintura sería la penúltima de la serie. Abbot señaló en la página de la subasta que las pinturas de la serie Dead Heads son retratos de otros músicos, amigos, conocidos y, en algunos casos, autorretratos.
«Con pelo largo y un acusado perfil, este enérgico y enigmático retrato es realmente una inusual representación de un celebrado artista», explicó la casa de subastas.
La pintura, que fue puesta a la venta el pasado 15 de junio y permanecerá en subasta hasta el 24 de junio, alcanzó hoy 44.380 dólares, más de cinco veces el precio máximo estimado inicialmente.
La cifra es muy superior a los 27.500 dólares que otra pintura de la serie alcanzó en 2018 en una subasta organizada por Christie’s.
Según ha explicado Cowley Abbot, el cuadro fue adquirido por 4 dólares por una canadiense, cuya identidad no ha sido revelada, el pasado verano en un centro de donaciones en un basurero situado al norte de Toronto.
Aunque la propietaria no es una coleccionista de arte, rápidamente descubrió que la parte posterior de la pintura estaba ilustrada con la firma característica de David Bowie por lo que en noviembre contactó a Cowley Abbot para proceder a su subasta.
Abbot ha declarado que ha verificado que la firma es realmente la del artista británico, que nació en enero de 1947 bajo el nombre de David Robert Jones.