Fuente: La Capital ~ Las pinturas se muestran en formato gigantografía en cuatro puntos de la ciudad, y está previsto sumar dos más. La muestra se extenderá mientras dure el proceso de edificación de las nuevas torres. La inédita galería a cielo abierto surge en una época de museos cerrados y actividad cultural reducida.
En tiempos de museos cerrados y actividad cultural reducida, once artistas rosarinos participan de una “Galería de arte en la vereda”, que consiste en la exposición de sus trabajos en formato gigantografía sobre los cercos que protegen obras en construcción y durante el lapso que demande completar las edificaciones. La iniciativa es coordinada por el arquitecto y docente santafesino de la galería de arte AG, Guillermo Aleu.
“Es algo inédito en el país y habiendo investigado antecedentes, por la magnitud y alcance de la propuesta de difusión, es único en el mundo”, se entusiasmó Aleu, y contó que el montaje arrancó a principios de este año. Ya se colocaron cuatro de los seis cercos proyectados, que en total ocuparán 700 metros cuadrados de imágenes artísticas emplazados en distintos puntos de la ciudad. En Santa Fe, en tanto, el proyecto involucra a 17 creadores que vuelcan sus obras en tres lugares representativos y suman otros 600 metros cuadrados.
Las cuatro “galerías” locales a cielo abierto se pueden recorrer en 27 de Febrero y Maipú, Cerrito y Corrientes, Córdoba esquina Cafferata y Maipú al 2000, sobre chapones de la empresa Pilay. Del otro lado conviven en horario diurno decenas de trabajadores que manipulan máquinas y materiales en pos de alzar nuevas torres.
“Mientras dure el proceso constructivo queremos regalar a los vecinos y transeúntes una vista diferente, bella, a la vez que buscamos tender puentes y generar espacios de encuentro entre el arte, las personas y los artistas”, dijeron desde la desarrolladora, con 45 años de trayectoria en el rubro.
Para el coordinador del proyecto, estas exposiciones implican una irrupción en lo urbano y también un compromiso con artistas de la región que desarrollan un lenguaje propio (Javier Carricajo, Fernando Rossia, Jorgelina Toya, Roberta Piedrabuena, Mario Godoy, Esteban Uribe, Pedro Iacomuzzi, Ezequiel Trevisi, Lázaro Diacovich, Enzo Ivkovich y Sebastián Bona en Rosario). Aquí predomina la pintura, aunque hay dos creadores que se expresan en dibujo. Por otra parte, fueron incorporados tres artistas fallecidos a los que se les rinde homenaje en Santa Fe, los destacados Julio César Botta, Domingo Sahda y Raúl Ishikawa.
“La escena urbana luce imágenes de alto contenido simbólico y cultural, lo que desplaza el carácter publicitario que por lo general tienen estos cerramientos perimetrales en las obras edilicias”, apuntó Guillermo Aleu. “Se hacen presentes valores artísticos y educativos, se muestran a la ciudadanía creadores santafesinos en plena vigencia productiva”, analizó. Para los vecinos es una posibilidad de acceder a ellos a través de sus obras, de conocerlos, mientras que los artistas encuentran un circuito no convencional para difundir y promocionar el fruto de su trabajo. Una materialidad que si bien resulta efímera no es sólo virtual sino también tangible para todos, aun en un contexto de pandemia, distanciamiento y restricciones.
Desde la capital provincial, Aleu contó que a la hora de elegir qué exponer “celebramos todo aspecto que pudiera seducir al espectador con el puro oficio del artista representando a la figura humana en plenitud realista o en su versión ingenua como retrato o caricatura; la captación de la luz y el contraste”. También la curaduría valoró “cuando el motivo fuera del reino animal o vegetal, es decir, el paisaje como motivo recurrente de la pintura; el color cuando las expresiones fueran más abstractas en sus vertientes geométricas o expresionistas”.
Los artistas invitados a participar del proyecto, que comenzó a gestarse el año pasado a instancias de la empresa Pilay, elevaron en principio sus propuestas y para el armado de los paneles se alternaron imágenes de lenguaje figurativo -que se consideran más próximas al variado público transeúnte, de modo de captar su mirada- con otras expresiones abstractas “donde ponderamos la fuerza del color, un elemento que siempre define composiciones plásticas e impacta”, indicó Aleu.
El acceso a la galería a cielo abierto es libre para todos aquellos que pasen y posen su mirada desde la calle o la vereda, hasta el término de la construcción que dejará plantadas nuevas torres.