Fuente: Clarín – Con su discreción habitual, Hermenegildo ‘Menchi’ Sabat se hubiera sorprendido al ver la multitud que convocó la apertura de su muestra en el Museo Nacional de Arte Decorativo (MNAD). Hermenegildo Sábat: Maestro del retrato es de los imperdibles de Buenos Aires que se le recomienda a todo el mundo; a quienes lo trataron y a quienes no lo conocieron, y a todos los que buscaban sus dibujos con su reconocible humor en las páginas de Clarín.Inauguración de la muestra Hermenegildo (Menchi) Sábat en el Museo Arte Decorativo. Fotos Emmanuel Fernández.
Los visitantes se aproximarán a más de 200 piezas de un artista multifacético, que fue dibujante, pintor, escultor, editor, que trabajaba en los límites de los materiales y “controlaba el azar”, como nos dirá en un rato su hijo Alfredo, heredero del arte paterno.
Tuvimos la suerte de haber trabajado con Alfredo Sábat, quien nos cuenta la génesis de esta exposición que continuará hasta julio próximo y que nació por la magia de Menchi (dicho con toda admiración).
Cuando comenzó el encierro estricto por el Covid 19 en 2020, Alfredo se mudó a la casa de su madre “pensando que serían 15 días”. Su papá había muerto dos años antes. “Un poco para acompañarla y otro poco para hacer el duelo me puse a acomodar sus trabajos y sus dibujos, pero me encontré con un universo infinito. La última exposición de Menchi había sido en la galería Zink, muy cerca de este Museo, en 1997, donde hubo cerca de 60 dibujos. Tratando de ordenar sus cosas entendí que era mucho más que un dibujante de humor político. Era un artista. Ese fue el origen de esta exposición”, cuenta Sabat hijo.
Así se entregó a la tarea de organizar por décadas los trabajos de su padre, aunque no pudo deducir a muchos –sin referencia– que pertenecían, por ejemplo, a la época de la dictadura.
Alfredo Sábat contactó entonces a la curadora Cristina Santa Cruz, dueña del Espacio Zink Industrias Creativas, y así comenzaron a idear una exhibición para después de la pesadilla del Covid. Dos años después estuvo lista, pero en paralelo empezó el tiempo pre-electoral de cara a 2023 y el momento se volvió inoportuno.Alberto Fernández. Dibujo de Hermenegildo Sábat
Con esfuerzo, dedicación y mucho amor puesto en la exhibición la exposición llegó al Decorativo. Y así nos encontramos no solo con el Sábat caricaturista y el dibujante de humor político. Está, sobre todo, el artista enorme que fue Hermenegildo Sábat.
Previo al recorrido, advertimos que no están entre los elegidos en la Sección de Periodismo Gráfico (la última de las tres salas), los dibujos que levantaron más ampollas en la piel política, como los dos de Cristina Fernández de Kirchner, publicados en Clarín en 2008; uno con una cruz y otro con una “curita cruzada” en la boca, tras lo cual la expresidenta le atribuyó un mensaje “cuasimafioso”. Ni tampoco el entrañable dibujo que hizo Menchi del fotorreportero José Luis Cabezas con alitas tras su asesinato en Pinamar.
Son tantos los dibujos de Sábat que nos han hecho reír, pensar, emocionar y reflexionar que resulta impensable poder establecer un ranking de su obra, solo en el periodismo gráfico.
De allí que el recorte que la exhibición pone al alcance del público es el del artista multifacético que desafiaba al azar probando todas las técnicas. “Cuando ves sus trabajos con agua, por ejemplo, te preguntás si dominaba los elementos o la gravedad”, dice Alfredo buscando una respuesta.
Y allí está la riqueza exhibida. Lúdico, con sentido del humor, sean dibujos en una diversidad de materiales y técnicas mixtas, Menchi Sabat logró un estilo que le dio identidad. En la diversidad de los materiales y las técnicas estuvo su marca.Juan Domingo Perón. Dibujo de Hermenegildo Sábat.
El texto curatorial de Cristina Santa Cruz y Hugo Pontoriero (curador del Decorativo) rescata que Menchi Sábat creó “obras destacables por sus detalles fisonómicos, realizadas en diversos materiales secos y húmedos sobre lienzo o papel. Óleo, acrílico, tinta, pastel, gouache, acuarela y grafito, plasmados en dibujos y pinturas con pluma o pincel, esgrafiado, repujado y collage. También esculturas pequeñas, libros, artículos personales, recortes, etc. en vitrinas”.
Precisamente al bajar a la primera de las salas del subsuelo donde se abre la muestra se observa una diversidad de libros que el artista editó. Allí está, por ejemplo, esa edición preciosa de “Monsieur Lautrec” cuyos textos escribió Julio Cortázar e ilustró Sábat y también estás los dibujos enmarcados en una de las tres salas de la expo.
Galería infinita
El maestro Sábat sorprende con su extensa galería de retratos entre los que, cabe decirlo, hay más hombres que mujeres. ¡Claro que las hay! Las hermanas Silvina y Victoria Ocampo, Alicia Moreau de Justo, María Elena Walsh, Eva e Isabel Perón, Cristina Fernández de Kirchner. La exhibición se encuentra planteada en diez núcleos temáticos.El dibujo de Hermenegildo Sábat que enojó a Cristina no aparece en la muestra. Archivo / Clarín
Hay retratos de músicos, artistas, deportistas, escritores, pensadores y personajes históricos. Está el Sábat pintor y el caricaturista de humor político, pero lo que sobresale es la diversidad de sus intereses artísticos, porque retrató también a los pintores y escritores que lo influyeron.
Una pared expone sus influencias pictóricas, entre las que destacan Van Gogh y Monet, Picasso y Joaquín Torres García, entre las que emerge omnipresente la pintura de gran porte de Marta Minujin y Jorge Romero Brest, con el título “El día que nació Marta”, un acrílico de 1967. Pero también están sus referencias literarias, con las obras de su “querido Georgie” Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, Gabriel García Márquez, Ernesto Sabato, Roberto Arlt y muchos otros.
Entre las personalidades quedan como legado sus caricaturas fantásticas del Papa Francisco, ya ungido, y de cuando era el cardenal Jorge Bergoglio; los expresidentes argentinos desde Raúl Alfonsín a Mauricio Macri, y en otra pared las figuras de San Martín, el presidente de EE.UU. asesinado John F. Kennedy, Martin Luther King (de quien Sábat fue admirador) y Eva Perón. Dos de los presidentes más representados (en cantidad de obras) son Menem y Macri. Los dibujos y pinturas tienen ese toque de humor y sabiduría que el artista les imprimió.Inauguración de la muestra Hermenegildo (Menchi) Sábat en el Museo Arte Decorativo. Fotos Emmanuel Fernández
“La obra de Menchi es inabarcable pero esta muestra está orientada a todas las pasiones de Sábat: la pintura, la música, la escritura, por eso hay muchos personajes que conoció y otros que admiraba o influyeron en su obra. Hay muchas dibujos inéditos o que estaban en libros porque fue además un gran editor. Esta exhibición muestra a un artista que va más allá de la figuración que tenía mimesis con la fotografía, y que tampoco es una caricatura. Algunos hablaban de sabatismo porque es un estilo que hoy se usa y se copia alrededor del mundo”, subraya Cristina Santa Cruz.
Una referencia final que servirá para apreciar a este maestro del retrato en toda su extensión: la pequeña obra de Van Gogh es una joya. Sobre un fondo verde creó el autorretrato, un pastel al óleo, con lápiz color; y luego cortó el soporte de la obra con la mano, con tal dominio de los límites que el retrato quedó intacto. Pero ese recorte proporciona a la obra un carácter muy luminoso y potente. Del mismo modo que el retrato de Monet. Es una gouache, tinta y lápiz también de 1990, en la que –como dice Alfredo– “controló el azar. ¿Cómo hizo para el agua no se corriera y desfigurara el retrato? Es un misterio”.
La magia de Hermenegildo Sábat se disfruta como solo se puede gozarse el arte de los grandes maestros.Inauguración de la muestra Hermenegildo (Menchi) Sábat en el Museo Arte Decorativo. Fotos Emmanuel Fernández
Hermenegildo Sábat: Maestro del retrato, Museo Nacional de Arte Decorativo. Del jueves 4 de abril a fines de julio, de miércoles a domingo de 13 a 19. Entrada libre y gratuita.