Fuente: TN – Manejar un remís hizo que Adrián conociera muchas localidades del Gran Buenos Aires y le permitiera enamorarse de ellas. Hoy, entre materiales reciclados y otros tantos con costos en dólares, recrea con su arte en 3D esta zona tantas veces cuestionada.
Cuando ponés en Google qué es el conurbanote aparecen cientos de opciones tan distintas como inespecíficas. Es que este conglomerado de localidades bonaerenses siempre fue difícil de categorizar para aquel que viene de afuera. Sin embargo, para esos que nacieron y se criaron allí, es algo más que identificarse con un barrio o una zona específica. Aunque muchos autores intentaron, aún resulta muy complejo calificarlo con palabras porque ser conurbano es un concepto que no se puede explicar.
Durante su infancia y adolescencia, a Adrián le insistían para que estudiara abogacía, ingeniería y un montón de otras carreras que jamás estuvieron en su radar. En un momento llegó a pensar que había algo mal en él porque nada de eso era lo que deseaba para su futuro. Enmarcado en una sociedad que lo presionaba para que siguiera lo preestablecido, solo soñaba con ser artista, categoría que le costó muchos años aceptar, pero que con el tiempo dio sus frutos. Hoy se destaca en la creación de diseños particulares y extravagantes: recrea maquetas hiperrealistas del conurbano bonaerense con sus patrulleros chocados y carteles con frases insólitas.
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Adrián tiene 30 años y vivió toda su vida en la zona oeste de la provincia. Esto lo llevó a reconocer formas y lugares que solo el tercer cordón puede brindar. “El conurbano a veces desafía las leyes de la física y la lógica”, dijo en diálogo con TN.
El comienzo del proyecto
Durante mucho tiempo trabajó de remisero y eso lo llevó a conocer y enamorarse de muchas localidades del Gran Buenos Aires. “Tiene unos matices que los hacen tan lindos y tan variables que pocos lugares lo logran”, destacó.
El joven es coleccionista de autos en escala “y muchas cosas más”, es por eso que hace unos años se apasionó por ello y decidió compartirlo en sus redes. Sin embargo, notó que para hacer unas lindas fotos necesitaba un buen fondo. Empezó haciendo pruebas como hobby hasta que una idea se le cruzó por la mente y desde ahí no paró.
Aunque intentó con muchos estilos, fue en 2019 cuando encontró el que finalmente terminaría enamorándolo. Una exposición donde la temática era barrios de Buenos Aires fue la disparadora de este proyecto que hoy mide más de 3 metros.
“Como la provincia es enorme, podía ser cualquier cosa, entonces a mí se me ocurrió hacer del conurbano. Me ayudó mi novia y lo terminamos en un mes”, contó. “Empezó con un pedacito chiquito. A una expo iba con una parte, a la siguiente con otra y así fueron cinco módulos que se fueron desarrollando con el tiempo, por mero entretenimiento”, destacó.
Todo estalló cuando el periodista de TN Federico Wiemeyer lo compartió en sus redes sociales y desató la locura por esto que comenzó como un pasatiempo.
Aunque sus figuras se destacan por la precisión en cada detalle y la originalidad, Adrián reconoce que le costó aceptarse como un artista. “Consideraba que podía hacer cosas que otras personas no, pero me lo dijeron tantas veces que lo terminé aceptando. Quizás de otras rama, pero hoy soy una persona que se considera artista hace poco tiempo”.
El escenario conurbano
La increíble maqueta que es el hit de sus redes comenzó siendo apenas una pequeña parte de lo que es hoy y fueron las mismas vivencias dentro de su barrio lo que lo llevaron a agrandarla. “Dije ‘no la puedo terminar acá’, me faltaban plasmar historias, unos viejitos comiendo pizza, los muchachos en la esquina tomando una birra. Las casas y la fauna automotriz, son cosas muy específicas, muy puntuales, a medida que voy recorriendo voy mirando detenidamente”, destacó.
El joven de 30 años agregó que estos detalles son los que hacen particular a esta parte de Buenos Aires. “En las casas el mantenimiento es poco y nulo, entonces por eso las trato de representar bien reales, pintar una vivienda es carísimo y si bien lo puede hacer uno, también es mucha plata”, sostuvo.
De igual manera, se diferenció de aquellos que juzgan las zonas y aclaró que no lo hace despectivamente sino como forma de “reivindicar estos espacios estigmatizados”. “Trato de representar como son las cosas desde el punto de vista objetivo. En el conurbano hay otras costumbres que en Capital no hay; no te aburrís, siempre pasa algo y no hace falta que sea malo, puede ser una situación hilarante. Hace poco, por ejemplo, un tipo iba en una moto con dos perros labradores encima. Ese es el encanto que tiene y que poca gente lo va a entender”.
Ante esto, insistió en que “el conurbano a veces desafía las leyes de la física y la lógica en cuanto a lo que es flete o transporte de algo”. “Yo digo ‘¿cómo es posible que lleven tanta cantidad de cosas en la autopista?, parece que pagar un flete es vender un riñón, no sé porque tanta repelencia, pero es cien por ciento real”, expresó.
Aunque nada resulta planificado, ir a comprar el pan puede terminar siendo la inspiración para un nuevo proyecto. “Las situaciones pasan, queda en vos si le prestás atención o no, yo tengo cierta mirada al detalle, entonces miro cosas que a veces otro no”, agregó.
Lo preestablecido y la infancia
De chico siempre supo que se iba a dedicar al arte, pero las normas que la sociedad impone no lo acompañaban. “Pensaban que no me daba la cabeza y terminé el colegio e hice el terciario, soy diseñador industrial, pero de chico siempre me retaban porque dibujaba mucho, por todos los bancos. Me comí gritos y retos, pero yo tenía la cabeza en otro lado. Me quisieron cortar el talento pero estaba ahí”, contó.
Asimismo, señaló que le gustaría que más chicos puedan crecer fortaleciendo sus sueños y talentos. “Hoy por suerte se fomenta más y me pone muy contento, yo nací mucho antes de lo que tenia que haber nacido”, manifestó y agregó que aún está en el proceso de aceptarse como tal. “La vengo remando desde chico porque a esto muchas veces lo vi como algo malo”, se sinceró.
Actualmente, su tiempo lo concentra en esta actividad. “Me dedico a esto por ahora y estoy intentando sobrevivir, uso impresiones de resina y con el dólar no me es nada fácil mantener los precios, menos cuando suben todos los días”, lamentó.
Además, destacó que recibe ayuda de muchas personas y recicla los materiales. “Las compañeras de mi vieja me mandan telgopor, el oxido que uso es real y la tierra es la de mi vecino. Muchos de los acrílicos son los que me quedaron de sexto año y las bases de las maquetas son de muebles viejos. Todo el nivel de detalles conlleva tiempo y gastos así que el que quiera colaborar con lo que pueda es bienvenido”, dijo.
En sus posteos resaltan los modelos de autos, aunque reconoce que con el tiempo fueron cambiando. “Ahora en el conurbano abundan mucho los autos modelos 2007 o 2008, antes eran los de los 90, pero en Capital ves los nuevos, los más viejos fueron a parar al fondo de los barrios o ves otros de remis”, manifestó y explicó que son esos lo que más le generan desafíos.
“Me gusta apelar a la nostalgia, al autito con el que se crió tu abuelo, con el que aprendiste a manejar o recorriste medio país. Me encanta que esas personas tengan su auto en escala tal como lo tiene. Una vez un muchacho me pidió uno con la puerta toda abollada y así lo hice”, detalló.
De igual forma, aclaró que recrea todo pedido que le llega, desde un Darth Vader abrazando a la princesa Leia o a Marty McFly y al Doc de la saga Volver al Futuro. Pero sin dudas, una particularidad de su trabajo se centra en los móviles policiales. “Muchas veces me preguntan porqué hago tantos patrulleros, que es algo que ves pero que no lo ves mucho tiempo, y yo les respondo que son lo único que avanza año a año en el conurbano, todo lo demás se conserva igual, en la esquina de mi casa tengo un pozo hace 25 años”, comentó entre risas.
Entre sus proyectos a futuro, no solo destacó una marcha piquetera a gran escala, también la parte céntrica del conurbano con las mismas situaciones y “los pibes que se cayeron arriba del micro de la Selección”. “Son 200 figuras que hay que pintar, más el micro. Ese chabón es todo poderoso, cayó desde lo alto y se levantó como si nada y pasó en el conurbano”, señaló.
El próximo 6 de mayo realizará una exposición donde estará presente el gran conurbano en el barrio porteño de Villa Crespo.