Fuente: Clarín ~ El MALa es el primer Museo de Criptoarte Latino del Mundo y alberga sus obras NFTen distintas tiendas, donde los 100 artistas de arte digital de Latinoamérica más reconocidos ofrecen sus creaciones exclusivas.
La idea surgió a inicios de 2021, en vista de las oportunidades que se abrían con los NFT, la falta de inclusión y sobre todo de la imperiosa necesidad de visibilización de muchos artistas.
“La tendencia mundial cripto, genera un modelo de negocio único en donde tanto el artista latino que vende, como el coleccionista que compra y vende, ganan escalonada y exponencialmente”, explica Juan Pablo Papaleo, uno de los fundadores.
Un NFT tiene una estructura de datos (token) que vincula los archivos de metadatos que pueden fijarse en una imagen o archivo. Ese token se carga y modifica para adaptarse a los requisitos de las redes blockchain como Ethereum, Kusama y Flow.
“No hay que confundir a los NFT (Token no fungible) con una cripto-moneda, ya que a diferencia de los NFT, una cripto-moneda sí puede ser cambiada por otra exactamente igual. Por ejemplo, si compramos un Bitcoin y lo vendemos, podemos comprar otro y va a tener exactamente el mismo valor. En cambio, los NFT pueden ser casi cualquier cosa digital, como un dibujo, música, un tweet o un video”, aclara.
Los NFT son los nuevos fetiches o el coleccionismo del futuro, porque están basados en la tecnología de blockchain y pueden ser casi cualquier cosa digital, como un dibujo, música, un tweet o un video y tienen un valor de especulación económica, ya que pueden costar más en el futuro.
A esto se le suma que, dadas las características de seguridad de una blockchain,la autenticidad y posesión de una obra digital están siempre garantizadas.
Criptoarte
“El cripto-arte es una nueva forma de arte vinculada a la tecnología blockchain. Se trata de una cadena de bloques cifrados y descentralizados que no dependen del control de terceros sino del manejo de los propios usuarios o, mejor dicho, bloques de esa cadena. A través de esta cadena de bloques de máxima seguridad existe un intercambio. En el caso de las criptomonedas es económico y en el del cripto-arte es la adquisición de una autoría, entre dos personas”, señala Papaleo.
Los coleccionistas pagan por los NFT simplemente para apoyar a su artista, músico o creador de contenido favorito, como algo simbólico, o para coleccionar obras digitales originales.
“Aunque los NFT también pueden funcionar como algo especulativo ya que podés comprar uno porque crees que una obra en un futuro valdrá mucho más”, señala Papaleo.
En auge La venta de objetos a través de plataformas NFT superó los 95.000 ítems en el último mes, convirtiéndose en un verdadero fenómeno.
En auge
En la primera mitad de 2021, Jack Dorsey, vendió su primer tuit por USD 2.9 millones. El NFT de Edward Snowden, un retrato del propio Snowden, fue vendido por unos USD 5.4 millones, es decir, 2,224 Ether (ETH).
El NFT del meme Zoë Roth, más conocida como «Disaster Girl» de una jovencita mirando a la cámara mientras una casa está en llamas en el fondo, se vendió como NFT por 180 ETH, equivalente a 500 mil dólares.
Además, empresas del mercado tradicional decidieron subirse al carro de los NFT. Por ejemplo, en Brasil, se subastó la primera colección en NFT de Havaianas.