Arte&vino, una alianza de los sentidos

Fuente: Clarín -Dijo el novelista y poeta Robert Louis Stevenson: “El vino es poesía embotellada”.

Pero nunca como ahora se entrelazó con el arte para que la experiencia enológica sea especial: desde la arquitectura de las bodegas hasta las colecciones de arte que engalan los viñedos, incluyendo etiquetas diseñadas por artistas.

De un barquito a la botella

Benito Quinquela Martín, uno de los artistas más famosos de la Argentina, fue un huérfano nacido en La Boca. Su obra es una de las más representativas de la idiosincrasia porteña. Tras su fallecimiento, su familia quiso mantener el legado vigente. Fue así que Silvina Gregorovich, sobrina-nieta de Benito, junto a su mamá, Stella Maris Distilo, y su padre Roberto Gregorovich, decidieron crear la Fundación Quinquela con la intención de continuar su obra.

“Cuando empezamos no conseguíamos fondos y no había manera de poder subsidiar las tareas sociales y educativas que llevamos adelante desde la fundación. Se nos ocurrió buscar recursos a partir de la marca comercial”, revela Silvina.Pintura de Quinquela Martin en la etiqueta de un vino de Valle de la Puerta. / GentilezaPintura de Quinquela Martin en la etiqueta de un vino de Valle de la Puerta. / Gentileza

Tras esta iniciativa, uno de los primeros productos que les interesó fue el vino: “Sentíamos que el vino Quinquela tenía que estar en la mesa”. Silvina contactó a varias bodegas y dio con la riojana Bodega Valle de La Puerta.

Su gerente comercial, Andrew Noble, les ofreció un vino “muy quinqueliano si se quiere, por sus tintes, por sus sabores, sus colores”, recuerda Silvina.

Al respecto, Noble se confesó admirador de la obra de Quinquela y se entusiasmaron con la propuesta. “Era un desafío por el uso de color que tiene Quinquela y un compromiso de la bodega para estar a la altura de sus pinturas. Trabajamos con Javier Collovati, nuestro winemaker. Se registró marca, se diseñaron las etiquetas y el vino dio la talla porque ganamos premios.”

De este modo, se logró una fusión de arte y vino. Eligieron tres obras: A pleno sol, para un Malbec/Bonarda; Motivo de Puerto, para un blend Malbec /Cabernet Sauvignon y Veleros Reunidos, para un Malbec 70 %, Syrah 30 %. Ahora hay tres vinos que llevan el arte de Benito en una botella.

Esculturas que miran al sol

Ana Jordán y Goyo Aráoz de Lamadrid llegaron un día a este lugar en Traslasierra, Córdoba, y empezaron a proyectar su sueño. Hoy, 13 años después, deslumbra. Ubicado en la ladera oeste de las Sierras Grandes, el viñedo de la bodega Aráoz de Lamadrid acompaña al monte nativo, rodeado de árboles autóctonos y aromáticas serranas. Además, crearon un cactario majestuoso.

Pero no solo es naturaleza. A lo largo de los años, cuenta Ana, descubrieron que el Valle de Traslasierra cobija a valiosos artistas y creadores. Portal en la bodega Aráoz de Lamadrid, en Córdoba. / GentilezaPortal en la bodega Aráoz de Lamadrid, en Córdoba. / Gentileza

“Establecimos un vínculo y al ir creando el parque, nos llevó a un singular blend. El viñedo, el monte nativo, el paisajismo, más el arte local generan una sinergia que despierta los sentidos. El arte está presente en diversos espacios, nos parece valioso comunicarlo, es una forma de aportar movimiento a la zona y dar a conocer su identidad”, revela.

Los que lleguen a este lugar podrán descubrir obras, entre otros, de Roberto Lizaso, Ximena Guzmán, Adriana Lauro, Sergio Paolucci, Laura Dillon, Gloria Valdivia Garay, Dolores Mendieta y Faustino Mascotti.

Tras pasar el deslumbrante portal de ingreso, diseñado y pergeñado por Goyo y ejecutado por el artista local Basilio Cheli, aguarda una experiencia sin igual.

En el Valle del Zonda

“El vino es arte, desde el proceso de producción de las uvas hasta su elaboración, en el que intervienen todos los sentidos”, dijo Ezequiel Eskenazi Storey, presidente de Xumek, cuando empezó a soñar con este proyecto de viñedos y bodega en el Valle del Zonda en San Juan.

Fue así que proyectó un parque de esculturas de gran escala de artistas plásticos argentinos, denominado Arte Bestial. Fernando Farina, curador de esta propuesta, revela que a través de este programa en el Valle de Zonda, Xumek desarrolla la primera muestra artística de grandes dimensiones y a cielo abierto en una bodega argentina.Una "ballena" en la ladera de la montaña en el viñedo de la bodega sanjuanina Xumek. / GentilezaUna «ballena» en la ladera de la montaña en el viñedo de la bodega sanjuanina Xumek. / Gentileza

Juntos, Eskenazi y Farina pensaron un plan general, priorizando a artistas argentinos contemporáneos. La idea es invitar a los artistas a diseñar propuestas que contemplen el espectacular contexto.

El punto de partida es una “ballena” enclavada en la ladera de la montaña realizada por Adrián Villar Rojas. “Un hito que reflotó el mar que ocupó hace miles de años esa zona y que dio inicio a una sucesión de proyectos para recorrer por senderos”, describe el curador.

Ya está terminada una obra de Charly Nijensohn y tienen en progreso obras de Nicola Costantino, Eduardo Basualdo, Gabriel Valansi y Mariana Tellería.

Pintura y vinos

Juan Castillo nació y vive en Mendoza. Artista plástico, ilustrador y creativo, asegura que es casi imposible no conectar en esa provincia el arte con la vitivinicultura. “En Mendoza hay una larga tradición de arte y vino; hay bodegas que tienen colecciones increíbles, como el espacio Killka en la bodega Salentein”, cuenta.

Juan revela que participó todos los años de “Cosecha de artistas”, evento organizado por Bodega Zuccardi, en la que se apunta a obras vinculadas al vino, al aceite de oliva y al diseño de etiquetas. Juan hizo etiquetas para la Bodega Robles y participó de muestras individuales y colectivas: “Esto es una ventana para visibilizar la producción de los artistas visuales”.

Algo similar cuenta Osvaldo Chiavazza. En su caso, la bodega Antucura le pidió que creara algo especial para sus etiquetas, para quien ilustró el “vestido” de su vino Yepun.

Luego, gracias a su relación de amistad con la gente de Alto Las Hormigas y con Antonio Morescalchi, creador de la bodega, empieza a trabajar en las etiquetas. “Nos sentamos con Antonio, él me explica de qué se trata el vino, la sensación que han tenido los enólogos”, resume.

Por su parte, la línea Artista Blend Collection de Bodega Alonso Guerrero, elegida por su fundador y propietario, Jorge Alonso, combina dos grandes pasiones: el mundo del vino y el del arte.

La veta artística se manifiesta en las etiquetas de la colección, que son reproducciones de pinturas creadas por Jorge Alonso.

Un gato en la etiqueta

Llama la atención un bello gato, obra de Guillermo Roux. El vino que lleva esa etiqueta es Sietevidas, blend de Malbec y Cabernet Sauvignon de 4 Gatos Locos, que se presenta en botella Magnum.

La etiqueta es la historia de una amistad. En 2015, Juan Pelizzatti, creador de 4 Gatos Locos, comenzó a tomar clases de pintura en el taller de Guillermo Roux. “A través de ese vínculo, tuve oportunidad de conocer a Franca (Beer) y Guillermo en los últimos años de vida del maestro, a quienes me unió una gran simpatía y admiración”, revela.Dibujo realizado por Guillermo Roux para la bodega 4 Gatos Locos. / GentilezaDibujo realizado por Guillermo Roux para la bodega 4 Gatos Locos. / Gentileza

En sus últimos años, Guillermo mostró mucho interés por la relación entre la imagen y el vino.

“Cuando vendí Chakana, Guillermo quiso regalarme una imagen de mis vinos; le conté de mi nuevo proyecto y de la idea de Sietevidas como símbolo de resiliencia y de un nuevo inicio. A los pocos días, se apareció con el dibujo que ilustra la etiqueta, hecho a birome como los trabajos de su última exposición en Bellas Artes (Diario Íntimo)”, detalla.

La estepa y el arte patagónico

Ana Viola es la CEO de Malma, una de las bodegas de San Patricio del Chañar en Neuquén. “Decidimos incluir arte en la bodega para hacer de la experiencia sensorial algo completo.”

En medio de un paisaje patagónico, Malma contaba con barricas intervenidas en exhibición. “Nos gustaba la idea de tener más arte pero no sabíamos cómo encarar un proyecto así. Por suerte, dimos con Milva Piucill, creadora de Mercado de Creadores y curadora de la exhibición, quien se ocupó de llevar adelante el proyecto”, cuenta.

Actualmente, los visitantes pueden disfrutar de obras de diferentes autores. “No solo ellos, nosotros también. Es muy satisfactorio llegar a la bodega y encontrarnos con las obras de arte enriqueciendo los espacios”, resume Ana.

Milva Piucill es quien se encarga de ir renovando las obras para quienes los visitan regularmente. La curadora detalla que Mercado de Creadores es una galería de arte neuquina.

“Varias áreas de la bodega albergan una gran muestra colectiva que puede visitarse todo el año y es parte del recorrido turístico. Las instalaciones son inmejorables para la puesta en valor de las obras. Además, la circulación permanente de turistas brinda posibilidades de venta”, considera.

Actualmente exponen en Bodega Malma 65 creadores en 20 disciplinas. Entre ellos se destacan Nadia Guthman, de Bariloche, Río Negro, con la escultura Patagonia lof & lodge con técnica de hierro desplegado y tela metálica.

También cuenta con ilustraciones de Pablo Bernasconi, de Bariloche; Jorgelina Parkinson, de Paraná, y de Ángel de Cara, de Zapala, que crea esculturas sustentables.

Artista resiliente

El frente de la Bodega Lorca tiene los colores de la tierra. Esto es gracias a Victoria Ferreyra, pianista y pintora autodidacta. Nacida en Caseros, vive en Palermo y es creadora del movimiento socio cultural de arte y resiliencia Pinta Argentina, un proyecto que trabaja por la inclusión y valoración de la condición humana.

La propuesta nació inspirada en su hermana María de los Ángeles (Beba), con síndrome de Down, quien le enseñó, a través del dibujo y los colores, a incluir y dar valor a las personas y hoy sigue pintando con ella.Fachada de la Bodega Lorca, en Mendoza. / GentilezaFachada de la Bodega Lorca, en Mendoza. / Gentileza

Victoria es pareja del cocinero Darío Gualtieri. Fue ella quien dio nuevos colores a la fachada del edificio de bodega Lorca con el mural “Voces de la tierra”.

La obra contó con el apoyo de Mauricio Lorca (dueño de la bodega), Gonzalo Capelli, Guillermo Barletta, Agustina, Sofía y toda la comunidad de esta gran familia.

“Los logros siempre son en equipo, juntos somos más fuertes y hacemos que crezca esta industria, llevando lo mejor de Mendoza al mundo”, sostuvo Mauricio Lorca.

Quien quiera conocerlo puede darse una vuelta por la calle Brandsen 1039, en Perdriel, Luján de Cuyo, Mendoza. Y además, beber alguno de los Malbec, Cabernet Franc, Cabernet Sauvignon y Chardonnay que tiene la bodega.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *