Fuente: Argentina ~ Nacida en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en 1959, es Profesora Universitaria en Artes Visuales, recibida en la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón/IUNA. Se desempeña como Docente de Taller de Dibujo y Pintura en diversos ámbitos y dicta seminarios de la técnica específica que desarrolla.
Participó en Jurados por SAAP (Sociedad Argentina de Artistas Plásticos) y en diversas Galerías de Arte. Además, coordinó y fue curadora de Proyectos colectivos en espacios emblemáticos de la ciudad como: Estímulo de Bellas Artes, Impulso de La Boca con Pujía, Museo Benito Quinquela Martín y el Homenaje al Maestro Osvaldo Attila.
Expuso más de 25 muestras individuales, participó en más de 50 exposiciones colectivas y recibió premios tanto en el país como en el exterior (Italia, España, Brasil).
*“Tengo la suerte y bendición de haber tenido grandes Maestras y Maestros. Empezar siempre por mi reconocimiento es mi manera de agradecerles y darles el lugar que se merecen, como también es reconocer mi origen y el camino que me lleva a mi propia identidad.
Alicia Scavino, Osvaldo Attila, Antonio Pujia son la huella en el dibujo, la comprensión del lenguaje, el amor por la naturaleza en la técnica.
La pasión por el arte y la entrega, todos y todas las y los docentes que tuve allá en los años de mi formación desde la Escuela de Bellas Artes, Prilidiano Pueyrredón (maravillosa!) es la huella como punto de partida.
Así, en una suerte de trama colectiva, sumo mi granito de arena a una identidad nacional, es decir, con características propias, afirmando nuestra propia cultura, no sin asumir influencias que pueden llegar de cualquier punto de interés.
Elegí cuatro obras de distintas épocas y aquí va algo sobre cada una de ellas y el por qué.”*
- Cuando Antonio me enseñó la técnica de la encáustica que utiliza cera virgen de abejas como vehículo del pigmento, después de experimentar en muchos trabajos pinté “Golfo Paradiso”, donde conjugué esos elementos con el lienzo y la arpillera, símbolos de cielo y tierra, con la nostalgia de una mujer que emigró de su tierra natal (Italia, como el Maestro de la cera y gran celebrador de la mujer).
- Me encuentro yo también celebrando siempre lo Femenino universal como también a la mujer nacional, propia de nuestra historia, representativa de la lucha por los derechos y la igualdad de condiciones de las y los trabajadores de esta hermosa patria, prometedora de nuevos y renovados tiempos. “Evita dorada” está trabajada con barnices color y dorado sobre lienzo, con el objeto de generar transparencias y delicadeza en la imagen, por sentir que Eva Duarte fue una enorme mujer que acompañó su fortaleza con amor y sensibilidad. Lo dorado como representación de su luz y lo azul de su aire. Lo dorado el sol, lo azul celeste, nuestra bandera.
- En “Elvira”, nombre que homenajea a mi madre, llegada a la Argentina en sus primeros cinco años de vida, historia de inmigrantes como la de Antonio y tantes de nosotres, trabajé con una técnica y material que desarrollé por largos años, la pintura asfáltica, que me permite manejar la amalgama del dibujo con la pintura, y enormes posibilidades expresivas. Forma parte de una serie trabajada con modelo vivo, excusa para representar los sentimientos más profundos como mujer. El desnudo como verdad. Los tonos tierra, cálidos en su gran mayoría, representando a la madre tierra, cálida y contenedora.
- “La jugada maestra” es una carbonilla sobre lienzo de gran tamaño, que como heredera de Osvaldo Attila amé aplicar, jugando con una clave de contrastes y pasajes y una escala de cuatro valores (gama de grises). Me veo reflejada en esa figura casi como si fuera un autorretrato aunque sin buscarlo, en una escena surrealista, jugando como una pieza más de ese ajedrez. Adivinar la jugada se la dejo al público observador!
Marina Frascara: “Amo lo que hago y amo transmitir.”