Fuente: La Nación – En un momento delicado, tras las recientes críticas a Lula de los presidentes de Chile y Uruguay, se presenta en Buenos Aires la mayor muestra internacional de grabado brasileño; celebra los doscientos años del vínculo diplomático con la Argentina
El arte vuelve a tender puentes en un momento tenso para la región, tras las críticas de los presidentes de Chile y Uruguay a su par de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, sobre su posición respecto de los derechos humanos en Venezuela. La mayor muestra internacional de grabado brasileño realizada hasta el momento abrirá el sábado al público en el Espacio Cultural del Palacio Pereda, organizada por la embajada del país vecino para celebrar los doscientos años del vínculo diplomático con la Argentina.
Entre los 67 artistas que realizaron entre 1940 y 2020 las 86 obras elegidas por Luiz Dolino para integrar El viaje interminable, pertenecientes a la colección de Papel Assinado -importante editorial paulista de grabados- figuran varios nombres muy conocidos para el público local. Por ejemplo, los de Anna Maria Maiolino, que acaba de protagonizar una muestra en Malba;Leda Catunda, que compartió otra con Alejandra Seeber en el mismo museo en 2021 y participa ahora de la muestra El Dorado en Fundación Proa; Regina Silveira, que expuso en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires en 1998 y realizó intervenciones en cuatro instituciones culturales de distintas provincias durante la primera edición de Bienalsur, y Macaparana, representado desde hace años por Jorge Mara-La Ruche.
También hay un grabado de Roberto Burle Marx, considerado como uno de los máximos exponentes de la arquitectura de paisaje del siglo XX, que tuvo también su experiencia en la Argentina. A los 62 años vino a Buenos Aires a diseñar la plaza República del Perú, en cuyo centro había una espiral de cemento que terminaba en un arenero para que los chicos jugaran. Esa estructura fue destruida en 1995, debido a quejas de los vecinos de Palermo Chico porque se había convertido en refugio de personas sin hogar. Nushi Muntaabski, artista que solía jugar de chica en ese espacio, creó en la explanada del Malba junto a Cristina Schiavi la obra permanente Homenagem, una plaza seca inspirada en aquel proyecto.
Otro gran referente representado en la muestra es Iberê Camargo, artista fallecido en 1994. La fundación que lleva su nombre en Porto Alegre alojó en 2010 una retrospectiva conjunta de la brasileña Mira Schendel y el argentino León Ferrari que se había exhibido antes en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) y en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Entre las piezas más destacadas se cuentan además una realizada por el escultor Amílcar de Castro y A bela Lindonéia (1966), grabado de Rubens Gerchman que dos años más tarde inspiró “Lindonéia”, un tema de Caetano Veloso. Y El viaje interminable, de Alfredo Volpi, que presta su título a la exposición.
Entre los autores hay por lo menos dos que se aproximan a los cien años: Renina Katz y Eduardo Sued, nacidos en 1925. Judith Lauand murió en diciembre último, poco antes de cumplir 101, y María Bonomi tiene 87. Hay también obras de artistas de la generación intermedia como Irán do Espirito Santo, autor de un mural en la muestra de arte latinoamericano que se exhibe actualmente en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, y de muejres que viven en la Amazonia, como Duhigó y Carmézia Emiliano. También son variadas las técnicas del grabado con las que fueron realizadas las obras: abarcan desde la xilografía hasta las calcográficas, la litografía, la serigrafía, las aditivas y las digitales.
Se trata de un paso más en el fuerte vínculo creativo entre los países vecinos. El año pasado, el Fondo Nacional de las Artes exhibió fotografías y videos de artistas de las cinco regiones de Brasil que integran la colección del Museo de Artes Plásticas de Anápolis (Mapa). Y en noviembre, Alec Oxenford presentó en el Museo de Arte Contemporáneo de Niterói parte de su colección de artistas contemporáneos argentinos. Fue el primer capítulo de Un lento venir viniendo exposición curada por Mariano Mayer, que continuará este año en otras dos instituciones públicas: el Instituto Tomie Ohtake, en San Pablo, y la Fundación Iberé Camargo, en Porto Alegre.
Para agendar:
El viaje interminable, muestra de grabados que recorre la historia de Brasil, en el Espacio Cultural del Palacio Pereda (Arroyo 1142). Del 3 de junio al 27 de julio, de jueves a domingo de 13 a 20.