Fuente: Grupo La Provincia ~ Obras de arte que participaron en muestras en Italia y Japón y habían sido retenidas en la frontera de Finlandia mientras se encontraban en tránsito de regreso a Rusia llegaron al Museo Hermitage de San Petersburgo y a Moscú, mientras Francia retiene cuadros de la colección Morozov en París, en el marco del conflicto bélico que tiene a Ucrania por epicentro desde fines de febrero pasado.
Rusia finalmente recuperó las valiosas obras de arte retenidas en la aduana de Finlandia a raíz de las sanciones impuestas por la Unión Europea ante la ofensiva en Ucrania, informa la agencia AFP. «Las pinturas rusas que estuvieron en exposiciones en Italia y Japón están en suelo ruso», afirmó el Ministerio ruso de Cultura.
Con un valor cercano a los 46 millones de dólares (42 millones de euros) según el seguro, los tres camiones que transportaban de regreso a territorio ruso las obras de arte expuestas en Italia y Japón, habían sido incautadas por Finlandia en el paso Vaalimaa, entre Helsinki y San Petersburgo, entre el 2 y el 4 de abril.
La aduana finlandesa había retenido cuadros, estatuas y antigüedades que regresaban a sus museos respectivos de procedencia desde Italia y Japón, basándose en la interpretación de las sanciones impuestas por la Unión Europea a Rusia. Por su parte, el gobierno ruso había denunciado como «una decisión jurídica arbitraria» el hecho, y finalmente Finlandia aprobó dejar sin efecto la incautación.
Las obras provenían de las dos exposiciones realizadas en Italia. Una llamada «Grand Tour. Sogno d’Italia da Venezia a Pompei» («Sueño de Italia desde Venecia a Pompeya») en la Galería Piazza Scala de Milán que finalizó el 27 de marzo con obras de arte de los museos Hermitage, Pavlovsk, Gatchina y Tsárskoye Selo, informa la agencia Ria Novosti.
La otra exposición que también incluyó parte del patrimonio ruso fue «La forma del infinito» en el Museo de Arte Moderno de Udine, montada con obras de la Galería Estatal Tretyakov y del Museo Estatal de Arte Oriental; mientras que desde Japón debían regresar al Museo Estatal de Arte Pushkin obras expuestas en el Museo Municipal de Chiba.
Los camiones contenían un lote «inestimable» de cuadros, esculturas y antigüedades pertenecientes a varios museos rusos, según los guardias fronterizos, un cargamento catalogado como artículos de lujo, y por lo tanto incautado en virtud de las sanciones de la Unión Europea que suspende la transferencia a Rusia de este tipo de objetos, informa el medio francés Le Figaro.
En torno al litigio, la presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen había afirmado que la decisión de no devolver las obras obraba como un «golpe a la élite rusa», para que no puedan «disfrutar de su fastuoso estilo de vida mientras caen bombas sobre personas inocentes en Ucrania».
Por otro lado, el gobierno francés declaró que dos cuadros que fueron parte de la exposición «La Colección Morozov. Iconos del arte moderno», organizada en colaboración con el Hermitage, el Pushkin y la Galería Tretyakov y realizada en la Fundación Louis Vuitton de París, permanecerán en Francia.
Entre las obras que no regresan está la pintura del «Autorretrato» (1912) de Piotr Konchalovski (1876-1956), considerado el ‘Cézanne ruso’, que pertenece a Petr Aven, incluido en el listado europeo, que tiene congelados sus activos.
El otro cuadro pertenece al Museo de Bellas Artes de Dnipropetrovsk (Ucrania), y permanecerá en Francia «hasta que la situación en el país permita devolverlo con seguridad», según declaraciones del Ministerio de Cultura, citado por AFP.
El resto de los cuadros de la Colección Morozov están siendo preparados para su regreso a Rusia, sin que se haya dado a conocer su fecha de traslado aún.
Desde la escalada bélica iniciada el 24 de febrero, la Unión Europea adoptó una serie de sanciones contra Rusia. Entre ellas está la prohibición de vender, transferir o exportar productos de lujo al territorio ruso.
La devolución de las obras, según destaca Le Monde, puede resultar problemática ante una posible interpretación vaga de la ampliación de las sanciones por parte de la comisión europea sobre el destino de las obras de arte cuando el transporte que las lleve atraviese los distintos países europeos. Por lo cual, el gobierno francés ha pedido una excepción para que las obras de la colección no sean consideradas bienes de lujo que podrían ser confiscados, como ocurriría por ejemplo con un cuadro de Picasso colgado en el yate de un millonario
Aunque es una exención que debe ser aceptada por todos los países por los que tendrá que pasar el transporte terrestre de las obras, teniendo en cuenta el antecedente de la incautación realizada por Finlandia, donde las otras obras estuvieron retenidas y luego fueron liberadas.