Fuente: Perfil ~ Grandes artistas integran la muestra “Infieles” del Museo del libro y de la lengua. Desde César Aira hasta León Ferrari y Charly García.
Del garabato al acorde y del poema al collage, los artistas recorren caminos diversos a la hora de expresarse y no suelen encajar tan ajustadamente en los compartimentos que la crítica y el mercado les imponen. Aunque determinado autor gane notoriedad por su trabajo en la escritura o la pintura o la música, el proceso que recorre hasta llegar al punto final de su obra, puede tener estaciones en las que se expresa en otros lenguajes.
“De escritores que pintan y pintores que escriben” trata, justamente, la muestra recién inaugurada en el Museo del libro y de la lengua. Allí pueden verse imágenes y textos producidos por algunos de los artistas más importantes de la Argentina, a contramano de su oficio más reconocible.
Por esta “traición” a su material habitual, la exhibición fue bautizada “Infieles”, aunque el adjetivo “poliamorosos” le calce mejor a muchos de estos creadores con múltiples recursos. “Que todo tenga que ver con todo y que una cosa lleve a la otra es la mínima voracidad que tiene un(a) artista infiel”, explica la editora Malena Low, en el catálogo de la exhibición. “Si hay algo que puede ser propio de los infieles es que deberían hacer una cosa pero hacen otra”, dice la escritora Magdalena Testoni en el mismo volumen.
El origen de la muestra
En la usina de ideas que es la tertulia de la librería La Internacional, donde el artista y editor Francisco Garamona es anfitrión de escritores, pintores y músicos; nació la idea de reunir a creadores que trabajaran en diferentes tipos de obras, para mostrarlos más allá de sus producciones habituales. Esto lo contó Esteban Bitesnik, curador al mando del equipo que llevó adelante la muestra “Infieles”, en la ceremonia de inauguración. El evento, realizado el 16 de junio, fue muy especial porque ese mismo día estuvo presente María Moreno, directora del museo, tras una larga licencia por un problema de salud. A ella se le ocurrió el nombre que lleva la muestra.
Fueron muchísimos los asistentes a esa inauguración, un número esperable dada la cantidad y calidad de los 35 artistas reunidos en la exhibición.
Colgadas allí hay obras de escritores consagrados como César Aira, Silvina Ocampo, Horacio González, Manuel Mujica Láinez, Osvaldo Lamborghini, Fernando Noy, Sergio Bizzio, Gabriela Cabezón Cámara, Osvaldo Baigorria, Washington Cucurto, Micaela Piñero y Nicolás Moguilevsky. Artistas visuales de la talla de León Ferrari, Luis Felipe Noé, Jorge Gumier Maier, Roberto Jacoby, Daniel Santoro, Renata Schussheim, Eduardo Stupía y María Luque. Incluso, hay músicos como Charly García y Ulises Conti y creadores “todo terreno” como Francisco Garamona, Guillermo Iuso, Ricardo Carreira, Fabio Kacero, Fernanda Laguna, Miguel Ángel Lens, Paula Maffía, Nacho Marciano, Naty Menstrual, Leticia Obeid, Dani Umpi, Alejandro Urdapilleta y Ral Veroni.
“’Infieles’ visibiliza procedimientos translingüisticos o residuales -materiales de desechos, collages, intervenciones de tapas de discos- cuyo resultado da Obra”, explica Roberto Papateodosio, uno de los curadores.
Justamente, las obras exhibidas dan constancia de la diversidad de estos artistas que llegan hasta allí desde formaciones muy diferentes. También se destaca el enorme trabajo del equipo a cargo de la curación, para encontrar imágenes y textos que puedan leerse/mirarse juntos, señalando al mismo tiempo el límite difuso entre las distintas disciplinas.
En Daniel Santoro, la imagen es un bar clásico, donde se reúnen artistas e intelectuales y en el que se destaca la figura de María Moreno. “El bar te la oportunidad de parar, mirar, no actuar”, escribe, al lado, el pintor.
Renata Schusheim monta una escenografía con fotografías antiguas impresas sobre tela negra. “Lo que no recuerdo es el momento en que todo se quebró”, dice en su texto.
Charly García interviene fotos de Helmut Newton junto a la letra de “Desarma y sangra”. De Horacio González vemos caricaturas en una libreta al lado de un texto que dice “Representar es dejar entonces que ‘la pérdida nos mire’”. En Paula Maffia, forma y fondo se confunden: “Te quité/ de mi museo/ de cosas preciadas,/ de amores y amistades,/ pero tus cuadros aún cuelgan/ de las paredes de casa”, dice el poema, superpuesto a sus dibujos de manos haciendo signos.
Estos son solo ejemplos de la gran variación de textos e imágenes expuestos, sobre las paredes del museo.
“¿Qué sucede cuanto las prácticas artísticas, los modos de hacer arte, no tienen un punto de referencia fija? ¿Cuando lxs artistxs desarrollan su obra en un devenir de formatos que pueden ser la escritura, la plástica o la música?”, se pregunta Papateodosio.
“Infieles” nos da la infrecuente oportunidad de observar la respuesta.
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