Fuente: Clarín – Una tarde de 2021, en pleno confinamiento por covid-19, Darío optó por sumergirse en una nueva aventura y desde entonces, su vida cambió por completo, conforme a sus palabras. Mientras dictaba una clase virtual para los alumnos de la carrera de Dirección de Arte en la Universidad de Buenos Aires, tuvo la idea de vivir una experiencia en el extranjero.
“En principio, comenzó como un viaje de turismo, pero tomó giros inesperados y todo se transformó. Fue una oportunidad única y una decisión radical”, cuenta Darío Sebastián Feal en una entrevista con Clarín.
El hombre de 50 años – oriundo de la Provincia de Buenos Aires – tomó la decisión de emigrar a Estados Unidos junto a su pareja en junio de 2021, con el objetivo de continuar su carrera profesional en el país de las oportunidades, donde se encontraban familiares suyos.
La historia de una pasión
El protagonista de esta historia nació en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina. Desde pequeño, se interesó por las portadas e ilustraciones de ciertos libros y los detalles de las escenografías de determinadas películas.
“Aquellas cuestiones, me fascinaron y marcaron para siempre. Sin saberlo, torcieron mi percepción de la realidad y me señalaron un camino que jamás dejé de transitar”, afirma con emoción el argentino. De esta forma, descubrió su mayor pasión: el arte.
A raíz de esto, cuando finalizó la escuela primaria, su familia lo incentivó a continuar sus estudios en colegios con orientación artística. Por este motivo, Darío inició la secundaria en la Escuela Nacional de Bellas Artes de Rogelio Yrurtia. Allí, adquirió conocimientos sobre el mundo artístico y optó por dedicarse a ello.El argentino que encontró su pasión en el arte y cumplió sus metas. Foto: Darío Feal.
En 1993, comenzó la licenciatura en Diseño de Imagen y Sonido, en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, de la Universidad de Buenos Aires, más conocida como “FADU”. En paralelo, se desempeñó como asistente de diseño en producciones artísticas.
“Estaba encantado, ya que podía trabajar de lo que me apasionaba y había anhelado toda mi vida. Y, además, me pagaban por ello. De alguna forma, considero que lo logré, porque ejercí mi profesión y cumplí mis metas”, explica con alegría Darío.
En 1998, concluyó su carrera universitaria y continuó su recorrido profesional en el mundo artístico. Al cabo de un tiempo, en 2002, tuvo la oportunidad de formar parte del equipo de dirección en la película “Kamchatka”, dirigida por Marcelo Piñeyro y protagonizada por Ricardo Darín.Darío junto a Ricardo Darín en una producción cinematográfica en Argentina. Foto: Darío Feal.
“Fue una producción de época, donde aprendí mucho y enfrenté un gran desafío profesional. A su vez, para esa película, utilicé (NdR: para la puesta en escena) muchos objetos personales. Y eso se volvió costumbre, como una suerte de ritual privado, donde figuraban mis recuerdos como utilería”, explica el profesional.
Él se encarga de pensar la estética que tendrá la producción cinematográfica, es decir, elige la paleta de colores, los decorados, las texturas que se utilizarán y construye distintas escenografías en función a la historia que se quiera narrar.
Lo sorprendente es que años después, fue contratado como director de imagen y sonido para la película “Koblik”, con la participación de Ricardo Darín, el actor más reconocido de Argentina. Allí, utilizó cuadros de su antiguo hogar que quedaron en desuso, brindándole un significado muy valioso al film.El argentino radicado en Miami, Estados Unidos. Foto: Darío Feal.
Gracias a su excelente trabajo como director, en 2016, fue nominado a “Mejor Dirección de Arte”, en los Premios Goya, por su labor en aquella producción cinematográfica. “Fue maravilloso, de hecho, mi experiencia en la industria fue muy linda y tuve la posibilidad de trabajar con mucha libertad creativa”, expresa Darío.
Al mismo tiempo, se desempeñó como profesor de la carrera de Dirección de Arte en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, de la Universidad de Buenos Aires. Y trabajó en diferentes creaciones teatrales y cinematográficas. Sin embargo, luego de un tiempo, optó por dar un giro a 180 grados.
De Buenos Aires a Miami, sin escalas
Con la llegada del confinamiento por covid-19, se paralizó la industria artística en Argentina y Darío decidió – junto a su pareja – cambiar de realidad. Por ende, en junio de 2021, se despidió de sus seres queridos y partió rumbo a Estados Unidos, con nada más y nada menos que sus valijas, las que guardaban los recuerdos de una vida entera.Darío junto a su pareja y su mascota. Foto: Darío Feal.
“Apareció como una posibilidad, pero al llegar, todo se aclaró. De repente, me empezaron a hacer propuestas laborales que no pude rechazar. Llegué a rodar una película en el estado de Florida, fue increíble”, explaya con entusiasmo el director.
Para emigrar, aplicó a la Visa O1, la denominada “Visa de Talento”, la cual te permite trabajar legalmente en Estados Unidos. Para obtenerla, tenés que cumplir con ciertos requisitos: haber participado en actividades de alta reputación, tener evidencia de premios o reconocimientos a nivel internacional o nacional y contar con cartas de recomendación o reconocimientos por logros obtenidos.
Gracias a su destacada carrera profesional en el ámbito artístico, le concedieron aquel documento que le abrió las puertas a un nuevo mundo. Darío considera que es un país donde existen oportunidades de crecimiento sin precedentes, según él.La historia de Darío, un argentino que luchó por sus sueños y alcanzó el éxito. Foto: Darío Feal.
A su vez, para él, fue muy llamativo la confianza que depositaban en su trabajo. “Creyeron fuertemente en mis capacidades y confiaron en mí. Eso, me permitió concentrarme en mi labor y me hizo sentir respetado”, proclama Darío.
“Emigrar me cambió la vida y me ayudó a madurar y crecer profesionalmente. Es un país que me ha dado mucha felicidad”, adiciona desde su nuevo hogar. Por su esfuerzo y dedicación, fue contratado para dirigir varias producciones de cine y teatro. En suma, mantiene su rol de profesor en la FADU, de forma virtual y se dedica a lo que le apasiona.