Fuente: Ámbito ~ El mercado del arte online tuvo un impresionante crecimiento en los últimos dos años. Históricamente resistido por compradores más bien conservadores, que acostumbraban asistir personalmente a las subastas o hacer sus ofertas en vivo de manera telefónica, las ventas de ese sector explotaron un 280% desde el comienzo de la pandemia hasta hoy. Sin embargo, no sólo al coronavirus debe atribuírsele este crecimiento sin antecedentes sino también a la progresiva popularidad del llamado “arte no fungible” (NFT), cuyas ventas a través de criptomoneda también se dispararon y establecieron un nuevo modelo de consumo.
De acuerdo con el informe Online Art Trade Report 2021, elaborado por Hiscox, las ventas alcanzaron un récord de 6.795 millones de dólares en los primeros seis meses de 2021. En caso de mantenerse este ritmo, la consultora sostiene que podría llegar a los 13.500 millones de dólares a finales de año. Mientras que sólo 7,5% de las transacciones del mercado del arte se realizaron online en 2019, este porcentaje llegó al 15,8% en 2020. Las plataformas ya existían antes de la pandemia, pero fue esta peste mundial la que contribuyó a que se asienten. Construir la confianza con el comprador que, insistimos, respondió siempre a un perfil conservador en el mercado, fue el principal desafío para la venta de arte online, según señaló 50% de las plataformas encuestadas. Si bien este porcentaje ha ido descendiendo a lo largo de los años (era de 64% en 2019 y de 56% en 2020), se observa que estas herramientas están teniendo éxito. También ha descendido la preocupación sobre las reticencias de los compradores a adquirir sus piezas online: mientras que 56% desconfiaba en 2020, solo 23% aún lo hace en 2021.
El aumento de la confianza no sólo significó mayor número de lotes vendidos, sino que también repercutió en el alza del valor que los compradores están dispuestos a pagar por las obras que compran a través de internet. Mientras que el precio promedio de cada obra vendida a través de subastas celebradas en línea era de 8.259 dólares en 2019, ahora esta cifra alcanza los 25.000 dólares. La barrera del precio, una de las principales limitaciones para este formato antes de la pandemia, ha sido destruida, lo que ha contribuido a que este tipo de subastas puedan adquirir más notoriedad. El arte acapara el protagonismo de las ventas que se celebran exclusivamente online en las principales casas de subastas: 66% de las pujas se inscriben en esta categoría (11 puntos más que en 2020). En segundo lugar aparecen las joyas y los relojes, que descienden a un 16% frente al 22% de 2020, y las artes decorativas, con un 5% de las ventas, ocuparon la tercera posición.
En este tiempo también se impuso a nueva herramienta que soluciona el problema del mercado del arte: los derechos de las obras. Es el caso de los llamados NFT, tokens no fungibles que permiten trazar y garantizar la originalidad de una obra de arte digital por medio de blockchain. Las tres principales casas de subastas, Christie’s, Sotheby’s y Phillips, vendieron NFT por valor de 116 millones de dólares en la primera mitad de 2021. El pico de este nuevo formato llegó en agosto, cuando alcanzó unas ventas totales de 1.700 millones de dólares. Una cifra que eclipsó los 356 millones récord de marzo, cuando la venta de la obra “Todos los días: los primeros 5.000 días” de Beeple, subastada en Christie’s por 69 millones de dólares, le dieron popularidad a los aún poco conocidos NFT. Este mercado acusa una gran volatilidad, pues en septiembre las ventas cayeron 69%: aún hay una gran burbuja antes del asentamiento de esta tendencia tan novedosa.