Fuente: Cronista – El hallazgo fue realizado en Kimberley, Australia, y reescribre la historia del arte rupestre por su originalidad.
La paleoantropóloga especialista en paleolítica en la UCL y licenciada en Antropología en la Universidad de Buenos Aires Ana Paula Motta, junto con la Corporación Aborigen Balanggarra descubrió un nuevo estilo de arte rupestre que reescribe la historia de la humanidad.
Los estilos descubiertos fueron catalogados como Figuras Naturalistas Lineales (Linear Naturalistic Figures, LNF, por sus siglas en inglés). Según indicaron en la investigación publicada bajo el nombre de un «Nuevo estilo de arte rupestre aborigen del Holoceno medio a tardío del noreste de Kimberley, Australia», se trata de 98 motivos distintos, distribuidos en 22 sitios.
El descubrimiento que reescribe la historia de la humanidad
El proyecto Kimberley documentó sitios arqueológicos desde el 2013 y trabajó de la mano con varias comunidades aborígenes de Australia. Las figuras encontradas se parecían animales típicos de la zona, como zorros voladores y canguros, y se diferencia de las líneas del Período Animal de Relleno Irregular, del Pleistoceno.
Las LNF encontradas son líneas gráficamente más minimalistas y tienen un estilo con una lógica propia, es decir, sin tanta densidad cromática en su paleta ni detalles barrocos como las pinturas ruprestres que se habían encontrado hasta este momento.
Las líneas de los animales pintados tenían un conotrno mucho más grande, como siluetas sin fondo y sin contexto, es decir, sin escenas sociales o cuerpos antropomórficos.

Cómo son las líneas del arte rupestre encontrado en Australia
Según la investigación, las pinturas tenían un estilo propio que, a pesar de ser único, podía dividirse en dos: unas tienen un trazo más geométrico y otras tienen otro más naturalista.
«En este artículo argumentamos que las LNF representan un retorno a la representación de grandes figuras de animales naturalistas, después de al menos varios milenios de arte rupestre dominado por figuras antropomórficas altamente decoradas», indicaron los investigadores.
Además, en el estudio explicaron que este «cambio en el repertorio gráfico se interpreta como un cambio paradigmático en la forma en que las personas perciben su paisaje y lo interpretan a través del arte«.

«Argumentamos que este renovado énfasis en los animales se entiende mejor como una expresión de parentesco, donde animales y humanos comparten un origen común», afirmaron.
Acá los seres humanos no son el centro de la escena, sino que los animales son quienes atraen toda la atención del arte rupestre de Kimberley. Sin embargo, estas imágenes no muestran simples animales, sino que están dentro de una lógica de ritual y con especial importancia para los antiguos pobladores de Australia.
La vuelta a la representación protagonista de los animales tiene que ver, según los investigadores, con un cambio medioambiental que sucedió en ese período y en el cual el nivel del mar se estabilizó, el clima puede predecirse más y donde cada vez más los humanos se asientan en un solo lugar.