Fuente: La Nación – La curadora de la Bienal de Venecia habló con LA NACION sobre las esculturas del artista tucumano que seleccionó para su muestra y sobre las de Remedios Varo prestadas por Costantini
Desde Venecia por Zoom, como se acostumbró a trabajar durante los últimos dos años, la curadora Cecilia Alemani respondió a preguntas de LA NACION tras haber anticipado en una conferencia de prensa cómo será la 59 edición de la Bienal de Venecia que tiene a su cargo. Habló sobre el artista tucumano Gabriel Chaile, el único argentino seleccionado para la exposición central, y sobre la “gran generosidad” deEduardo Costantini al ceder en préstamo dos obras de Remedios Varo.
-Por qué seleccionaste obras de Gabriel Chaile para tu muestra en Venecia?
-Chaile es un artista con el que disfruté mucho trabajar en la Argentina [en el proyecto Rayuela para la semana de Art Basel Cities: Buenos Aires]. Está llevando su práctica a un nivel diferente y creo que los temas y las narrativas que evoca su trabajo son muy importantes para la muestra, así que también decidí darle un espacio bastante amplio. Será un punto muy importante en la exposición. Participa con obra nueva, son cinco esculturas esculturas de gran tamaño. Se exhibirán en el Arsenale, en un espacio muy monumental llamado Corderie. Decidí que debería estar allí, porque sé que puede interactuar con un espacio alto.
-¿Consideraste obras de otros artistas argentinos?
-Sí, he considerado obras de artistas de todo el mundo. Pero al final elegí a Gabriel.
-¿Creés que el tema de la transformación de los cuerpos es la gran tendencia en el arte hoy en día?
-Para ser honesta, es muy difícil decir cuál es la gran tendencia en el arte ahora, porque es difícil ver exposiciones. No lo creo, pero también para ser honesta, no he visto en estos días muchas exposiciones colectivas a gran escala que no sean históricas en estos días, porque las bienales y trienales fueron canceladas.
-¿Por qué elegiste este enfoque transhistórico con artistas de diferentes generaciones?
-Primero, porque tenía más tiempo. Para mí, en un momento como el que estamos viviendo ahora, es importante que miremos hacia la historia. La Bienal de Venecia ha sido una institución, como muchas en estos días, está haciendo un ejercicio de mirar hacia atrás. Una especie de reevaluación de lo expuesto. Y creo que en la Bienal de Venecia, como en todas las instituciones italianas y probablemente argentinas, el rol de la mujer ha sido completamente olvidado. Así que para mí era muy importante reunir obras de diferentes épocas y diferentes movimientos que abordaran el mismo tema de la exposición: la metamorfosis, la tecnología y el cyborg desde una perspectiva histórica. Tal vez para reconstruir un poco de esa historia que se perdió, pero también para ver qué sucede cuando estas obras históricas chocan o dialogan con las contemporáneas.
-¿Por qué elegiste las obras de Remedios Varo que prestará Eduardo Costantini?
-Porque fue muy generoso [risas]. Son dos obras maestras increíbles, y en este momento encontrar muy buenas obras de los famosos artistas surrealistas es realmente difícil, porque hay tantas muestras en el mundo sobre ellos. Estas pinturas, que yo sepa, nunca se han mostrado en Europa, así que estoy muy contenta de que podamos traerlas a Venecia.