Muestra de arte contemporáneo recorre la historia nacional

Fuente: Ámbito – La muestra de Franco Fasoli, con curaduría de Joaquín Barrera, incluye obras de reconocidos artistas invitados: Adriana Bustos, Alberto Passolini, Ariel Cusnir, Constanza Chiappini, Diego Figueroa, Damián Santa Cruz, Daniel Santoro, entre otros.

El 12 de abril inauguró El canon Billiken, una importante exhibición cuyo recurso expositivo radica en convertir en un pequeño museo histórico la galería Quimera. La muestra de Franco Fasoli, con curaduría de Joaquín Barrera, incluye obras de reconocidos artistas invitados: Adriana Bustos, Alberto Passolini, Ariel Cusnir, Constanza Chiappini, Diego Figueroa, Damián Santa Cruz, Daniel Santoro, Fátima Pecci Carou, Jesu Antuña, Luis Pazos, Martín Kazanietz, Laura Códega, Laura Ojeda Bar, Ricardo Carpani y Tobías Dirty. Las piezas iluminan los últimos 200 años de historia argentina.

La muestra incluye pinturas nunca antes exhibidas de Fasoli y Trampa, una escultura efímera hecha con maderas y poliestireno expandido, que ponen el foco en las guerras civiles y en los caudillos. Los artistas invitados presentan, en algunos casos, piezas ya exhibidas en museos o galerías, y, además, obras nunca antes vistas, producidas especialmente para esta muestra.

“El Canon Billiken revisita acontecimientos de suma envergadura de los últimos 200 años de historia. En un contexto político como el actual, esta exposición se propone abrir discusiones sobre cómo se construyó nuestro estado-nación y sobre cuál es el rol del Estado, visión que hoy se ve fuertemente atacada por quienes quieren reducir las políticas públicas colectivas a su mínima expresión”, señala el curador de la exhibición.

El canon Billiken, que pertenece al proyecto Obras Amigas, integra piezas que iluminan los últimos 200 años de historia argentina. Obras Amigas es un proyecto de Quimera donde un artista de la galería pone en diálogo su obra con trabajos de otros artistas de distintas generaciones y poéticas. Buscando vínculos inexplorados y construyendo nuevos relatos y significados, este ciclo se propone salir del formato tradicional de exposición individual, pero conservando el protagonismo de un artista. Prima el espíritu colaborativo y se abre el juego al diálogo con otros artistas, construyendo nuevas conexiones estéticas y conceptuales. La galería se convierte así en un escenario en donde estos encuentros generan nuevas amistades entre obras.

“En esta exposición decidimos poner en diálogo representaciones de artistas que produjeron y producen en el país durante los últimos 50 años y que dan cuenta de más de doscientos años de historia, fusionadas alrededor de núcleos porosos y abiertos que definen algunos procesos socio-políticos sobre la construcción de nuestra identidad soberana. Conviven en la sala obras que abordan temas constitutivos y vertebrales en torno a lo político. El arco narrativo va desde poéticas que revisitan los albores de las luchas patrias, pasando por el peronismo, por la capitalización de Buenos Aires, o la narrativa gauchesca, que se entremezclan también otras que investigan las relaciones de la lucha de clase, los feminismos, la recuperación democrática, los usos y costumbres de las ciudades y el sentimiento de lo nacional. Diseminadas alrededor de lo que podría asemejarse a un museo de historia de cualquier ciudad de nuestro país, pero también a un aula de escuela, estas obras reunidas nos permiten trazar un mapa de intereses que desde las artes visuales se despliegan hacia lo político.”, escribe Joaquín Barrera, curador de la exhibición.

Franco Fasoli (Buenos Aires en 1981) vive entre Barcelona y Buenos Aires. Egresó de la Escuela Nacional de Cerámica y del Instituto Superior de Arte del Teatro Colón. Realizó clínicas con José Marchi y Diana Aisemberg. Con sus grafitis, comenzó a trabajar en el espacio público a fines de los años noventa. Con un fuerte interés por las materialidades y los mecanismos de trabajo, se focaliza en las subculturas alternativas y en la historia argentina. Realizó murales en Francia, España, Alemania, Canadá, Perú, Australia, Marruecos, Sudáfrica y Brasil. Expuso en Icones Urbaines (Museo de Arte Contemporáneo de Lyon), Historia de la imaginación en la Argentina (MAMBA), Pioneros de un viaje a ningún lado (Museo Caraffa), Anfibios (Fundación Santander) y en el Museo de Arte Contemporáneo de San Juan Puerto Rico. Obtuvo el 2° Premio Itaú, la Mención del Jurado en el Salón Nacional y el Premio Fortabat.

Dice el artista: “A través de mis retratos expandidos, busco enriquecer la comprensión de las complejidades sociales de Latinoamérica, invitando a la audiencia a reflexionar sobre las interconexiones entre tradición, identidad y el entorno contemporáneo. Mi obra es un llamado a la contemplación, al cuestionamiento y al diálogo, invitando a una mirada profunda y comprometida con nuestro tiempo y lugar”.

INFO

Güemes 4474

Martes a Viernes de 15 a 20 h.

Sábados con cita previa

La muestra se puede visitar hasta fin de junio

Arte en las llanuras bonaerenses

Fuente: Página12 – La exposición de Martín Treachi y Fernando Giaccone podrá visitarse hasta el 15 de junio con entrada libre y gratuita.

“Las obras expuestas surgen en un transitar, son reflexiones pictóricas en la inmensidad bonaerense. Nada más que formas y colores que echaron raíces bajo el cielo de la llanura. No hay aquí verdades absolutas ni grandes descubrimientos para la humanidad, estas pinturas no son más que maneras de levantar el nido frente al pampero”. Con estas palabras de la curadora Valeria Videla, el Museo Provincial Casa Evita de Los Toldos, el más al interior de los Museos Provinciales, presenta “Zonceras, cosas que pasan”, la nueva muestra de los artistas Martín Treachi y Fernando Giaccone que está dedicada a explorar el ser bonaerense, una reflexión tan inabarcable como las llanuras de la provincia de Buenos Aires que los artistas retratan en su obra.

Martin Treachi y Fernando Giaccone son dos pintores y docentes bonaerenses. Sus carreras convergieron a principios de los 2000 en la Escuela de Arte Xul Solar de Junín, donde comenzaron a compartir intereses y exploraciones pictóricas que derivaron en su primera muestra conjunta, “Verano Azul”, inaugurada en el espacio independiente La Fábrica en 2004. Después, dicen los artistas, cada uno siguió su carrera, “en contacto pero por separado”, hasta que Los Toldos los volvió a unir, veinte años más tarde. “Nos encontramos y vimos que nuestros trabajos tenían un hilo en común. Éste era pensar el ser bonaerense, cómo es vivir en el interior de la provincia desde nuestra óptica, sin apuntar a verdades absolutas sino a reflexionar de manera pictórica en lo que es habitar la llanura y el cielo bonaerense”, dice Giaccone.

Su formación en Junín, o la misma azarosa afinidad que los acercó en un principio, hizo que dos décadas después las obras de ambos artistas compartieran una inconfundible hermandad estética. Las piezas que pueden verse expuestas en la Sala 3 del museo toldense elaboran una llanura bonaerense misteriosa a través de imágenes con colores saturados que se despliegan sobre soportes tan diversos como lienzos, cartones y maderas. “Son cosas que encontramos fuera de los supermercados, en la calle. Sobre estos residuos, pensamos estos seres que habitan en el interior de la provincia y con los que nos sentimos reflejados”, afirma el pintor que, al igual que Martin Treachi, siempre expuso de forma independiente, buscando aquellos centros culturales y galerías que le permitieran gestionar y financiar su propia muestra.

“Con Zonceras, logramos ocupar un espacio de exposición formal. Pensamos que es importante habitar los museos de la provincia activamente, desde el lugar de productores, y con esa propuesta nos acercamos al museo”, dice Giaccone, que junto con Treachi expondrá hasta el 15 de junio en la sala de Los Toldos.

La presentación de ambos artistas en el Museo Provincial Casa Evita no es casual. Forma parte de un proyecto reciente de este museo, dependiente del Instituto Cultural y dirigido por Flavio Gulli, que busca abrir sus salas de exposición a la diversidad de expresiones artísticas producidas en el interior de la provincia, a aquellos artistas que hacen a la identidad bonaerense y que no acceden a los espacios museísticos de las grandes urbes.

Valeria Videla, su curadora, explica que este museo “es temático. Esta es la casa donde nació Evita y tenemos una exposición permanente dedicada a su niñez. Pero recientemente empezamos abrir las otras salas a lo que es el territorio”. Esta apertura, dice Videla, comenzó en diciembre del 2023 con la muestra “Resonancias de nuestra tierra” del Banco Provincia y se extiende hasta la presente “Zonceras, cosas que pasan”. “Si no fuera por museos provinciales como este, muchos artistas tendrían que movilizarse cientos de kilómetros para mostrar su obra. Entonces, buscamos abrir estos espacios”, afirma.

Recuperado en 2022 gracias a la gestión de Axel Kicillof, el Instituto Cultural a cargo de Florencia Saintout y la diputada provincial de Los Toldos Viviana Guzzo, el Museo Provincial Casa Evita es hoy un faro cultural al interior de la provincia de Buenos Aires. Con su dinámica propia, determinada por los ritmos y movimientos de la vida en Los Toldos, el museo recibe mensualmente a cientos de visitantes. Por sus salas pasan turistas que se acercan los fines de semana para conocer especialmente sus exposiciones, seguidores de Evita que encuentran en este espacio un santuario, vecinos de la región, y estudiantes primarios y secundarios que llenan sus salas durante la semana.

“En Los Toldos, un museo funciona diferente. Nuestras exposiciones suelen durar más porque los tiempos en los que llegan a la gente son otros. Durante el fin de semana, tenemos muchas visitas. Después, durante la semana, trabajamos en articulación con colegios, para que puedan acceder a estos espacios, para que vean obras y que se les asegure su derecho al acceso a la cultura”, afirma Videla sobre los desafíos de pensar una propuesta expositiva para este museo.

Durante los próximos meses, la curadora asegura que el museo estará lleno de nuevas propuestas culturales que pondrán en el centro de la escena a los artistas de la región. Como lo hace “Zonceras, cosas que pasan”, una muestra realizada y expuesta en el interior de la provincia para todos los bonaerenses.

Esta exposición, junto a las otras muestras que ofrece el Museo Provincial Casa Evita de Los Toldos, podrá visitarse de martes a domingos de 9 a 18 horas, con entrada libre y gratuita. 

Pintores tucumanos rinden tributo a un maestro, con cariño

Fuente: La Nación – En la tradición de Carlos Alonso y Lino Spilimbergo, la muestra “La función de la utopía” pone en diálogo la obra de una generación de jóvenes artistas con Carlos Alcalde, el hombre que les enseñó a pintar.

En el Museo de Arte Contemporáneo de La Boca (MARCO) hay un encuentro de artistas jóvenes de Tucumán con obras de grandes nombres de la colección de la Fundación Tres Pinos, como Antonio Berni, Lino E. Spilimbergo, Carlos Alonso, Eduardo Audivert, Marcia Schvartz, Luis Felipe Noé y Josefina Robirosa. Pero para esta nueva generación de pintores es quizá tanto o más importante la presencia de un maestro en todo sentido de la palabra: Carlos Alcalde les enseñó a pintar.

Al frente del Taller Rotativo de segundo año de la Licenciatura en Artes Plásticas de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) durante décadas, hoy, a los 75 años, vive recluido en su casa, que es como un museo a puertas cerradas que guarda un tesoro, su obra: poderosa, perfecta, impactante. Sus collages y cuadros se convierten en materia viva y suman palabras, gestos, se vuelven esculturas y regresan al cuadro. Intimista y desbordante a la vez. No se puede explicar: hay que ver la obra de Alcalde, y ya se la distingue para siempre. “Es considerado el último maestro tucumano. Es un adicto a la utopía, sueña mundos”, dice la curadora, Cecilia Quinteros Macció. No viaja, no le gusta exponer y tampoco vender, pero aceptó participar en esta exposición por la compañía de sus alumnos más brillantes.

"Mamá gansa y el niño malcriado", de Carlos Alcalde, 2005, se expone en "La función de la Utopía"
«Mamá gansa y el niño malcriado», de Carlos Alcalde, 2005, se expone en «La función de la Utopía»Gentileza Marco/Tres Pinos

Hay escuela. Y un semillero que se nutre de una tradición que continúa siendo provechosa. Basta recordar que en 1950 el mismo Alonso, mendocino, se radicó en Tucumán para formarse con Spilimbergo en la UNT: la muestra comienza por un retrato hecho por el ilustre alumno a su maestro. En la exposición hay artistas con un gran recorrido hecho, como Sandro Pereira (con una pintura de su hijo en un paisaje provincial) o Valeria Maggi, más abstracta. Gabriel Chaile, hoy convertido en una estrella global, aparece con pequeñas pinturas azules, también de su paisaje, y es sujeto de retrato facetado de la pintora Sonia Ruiz, virtuosa, profunda, varias veces vista en arteba.

Eugenia Correas, Emiliano D'Amato Mateo, Alfredo Frías, Cecilia Quinteros Macció,  Nelson Velardez Lai y Gabriel Toscano, algunos de los artistas participantes en la muestra del MARCO
Eugenia Correas, Emiliano D’Amato Mateo, Alfredo Frías, Cecilia Quinteros Macció, Nelson Velardez Lai y Gabriel Toscano, algunos de los artistas participantes en la muestra del MARCOGentileza Marco/Tres Pinos

La función de la utopía –así se llama la muestra– es una excusa para pensar los procesos que atraviesan a las personas cuando desean mejorar el mundo. La conexión con el pasado te ayuda a mirar el hoy, y eso se ve en Alfredo Frías, que retrata la habitación de San Martín o en el retrato de Gumier Maier por Sandro Pereira”, explica Quinteros Macció.

La obra de Alfredo Frías retrata la habitación donde San Martín pasó sus últimos años, de la serie "La Cueva del sueño"; dice el artista: "La hice en pandemia, cuando todos estábamos recluidos"
La obra de Alfredo Frías retrata la habitación donde San Martín pasó sus últimos años, de la serie «La Cueva del sueño»; dice el artista: «La hice en pandemia, cuando todos estábamos recluidos»Gentileza Marco/Tres Pinos

Frías es artista de la galería Gachi Prieto, y en su recorrido describe una historia de la educación en el arte: “Estoy particularmente contento por exponer con Alcalde. Hay algo de la figura del maestro que persiste en Carlos que me parece encantador. Yo me crie en un momento en que se estaba construyendo la escena contemporánea en Tucumán y la figura del maestro no estaba tan valorada porque se vinculaba a un tiempo anterior, en el llegaban a Tucumán estudiantes de todo el país para aprender de grandes figuras. Yo soy clásico, de la pintura de caballete, bien hecha… Carlos tiene que ver con eso. Es insistente en el hecho pictórico, en el oficio. Hice el Taller C, luego, con Carlota Beltrame, Marcos Figueroa y Geli González, fabulosos también, más conceptuales, y con ellos terminé de hacer mi propio mix”.

Otro núcleo es el análisis del territorio, donde brillan como frutos de otras tierras el bosque de Robirosa, el árbol de García Uriburu o las témperas de paisajes santiagueños de Berni. Ya de vuelta en el Jardín de la República, Demetrio Iramain pinta a los habitantes del cerro (es descendiente del escultor del Cristo Bendicente del Cerro San Javier, de Juan Carlos Iramain). Emiliano D ́Amato Mateo, las yungas. La línea de horizonte, de María Rosa Mamana, remite a esa idea de Eduardo Galeano, que dice que la utopía está en el horizonte, más camina, más se aleja. “Entonces, ¿para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar”.

"Con pan y sin trabajo", obra de Sonia Ruiz en la muestra La Función de la Utopía del MARCO, es colección de la Fundación Tres Pinos.
«Con pan y sin trabajo», obra de Sonia Ruiz en la muestra La Función de la Utopía del MARCO, es colección de la Fundación Tres Pinos.Gentileza Marco/Tres Pinos

En ese andar, hay artistas muy conocidos en el NOA, como Nelson Velardez Lai, joven y premiado pintor del pueblo de Trancas. Los muralistas Ruido, Verónica Corrales y Fernando Gallucci, tienen más de cien obras en el espacio público. “Intervenimos espacios en situación de abandono y embellecemos la provincia. Hemos querido traer ese paisaje a los bastidores, la esencia de la calle en pequeño formato”, cuentan. Son pinturas de escenas de barrios y de ellos mismos pintando paredes. “Alcalde ha sido un gran profesor. No puedo creer estar exponiendo con él. Soy santiagueña, y amo Tucumán, donde hay un semillero de artistas. Orgullosa de estar en esa provincia”, cuenta Corrales.

Paisaje tucumano, una obra intimista de Gabriel Chaile, perteneciente a la colección de la Fundación Tres Pinos
Paisaje tucumano, una obra intimista de Gabriel Chaile, perteneciente a la colección de la Fundación Tres PinosGentileza Marco/Tres Pinos

Lautaro Sotelo hace una poética del puchero, entre otros artistas que en la planta alta del MARCO bucean en el campo interior o el autoconocimiento, y en la mirada crítica a lo social. Eugenia Correa problematiza la figura de la mujer en la pintura y, también, hace reconocimientos. “Tucumán tiene muchas horas de taller –explica–. En esos intercambios uno tiene estos préstamos, citas y afectos que nos arraigan al Norte. Yo dialogo mucho con la obra de Alcalde, maestro mío, y pienso que los tributos es bueno hacerlos en vida. Nosotros tenemos que continuar con las postas y tenemos que tener en claro cuáles son nuestras influencias para poder seguirlas. Los libros de historia no se escriben solos. Si no recordamos, todo se borra. Honrar los vínculos. Entiendo el arte como una suspensión del paso del tiempo”.

Para agendar

La función de la utopía, MARCO, Museo de Arte Contemporáneo de La Boca, Avenida Almirante Brown 1031. De miércoles a domingos, de 11 a 19. Entrada: $400, estudiantes; $600, residentes; $1000, Mercosur, y $2000, resto del Mundo.

Los curadores cuentan cómo será el pabellón del Vaticano en Venecia

Fuente: Clarín – Grandes intrigas rodean la apertura del pabellón del Vaticano, en la Bienal de Arte de Venecia, la cita del arte internacional más abarcativa, variopinta y estelarizada del mundo. La iniciativa de la Santa Sede sorprendió, al conocerse con apenas dos meses de anticipación, sobre todo en el marco de una Bienal enfocada en el concepto de Tercer Mundo, que se calcula muy politizada. Su lema es «Extranjeros por todas partes» (Stranieri Ovunque). El «Padiglione» de Francisco tendrá una preinauguración este martes 16 –para la crítica e invitados especiales, recibidos en pequeñas comitivas– y se inaugurará para el público general el 20 de abril. Se desplegará en la cárcel de mujeres de la Giudecca, y no en los espacios expositivos clásicos, Arsenales y Jardines.

La Giudecca es esa isla de enfrente, extendida todo a lo largo de la isla principal y tan delgada que en su origen fue llamada Spinalonga. Es un barrio de población veneciana y aloja tanto el palazzo de la colección Peggy Guggenheim como las cárceles desde fines del siglo XVIII, cuando cerraron los tétricos sótanos llamados Piombi (los Plomos del Palacio Ducal), de los que famosamente escapó Giacomo Casanova.La directora del Centro Pompidou-Metz, Chiara Parisi. (Foto de JEAN-CHRISTOPHE VERHAEGEN / AFP)La directora del Centro Pompidou-Metz, Chiara Parisi. (Foto de JEAN-CHRISTOPHE VERHAEGEN / AFP)

Hay disenso sobre el origen de su nombre actual, Giudecca, aunque se la asocia a la colectividad judía –judei–, muy añeja en Venecia, la ciudad que inspiró a Shakespeare para su Mercader avaricioso y donde se estableció el primer guetto judío, en 1516 (no localizado aquí sino en Cannaregio), y se acuñó la palabra –getate, fundir metal; allí se encontraban las fábricas de bombardas.

Aunque hoy el Vaticano da por sabido que no cuenta con un espacio propio en la Biennale, siempre se dijo que Arabia Saudita le alquilaba el pabellón nacional, en los Arsenales, de hecho, lindero del espacio argentino. En su conferencia de hace un mes, el cardenal portugués José Tolentino de Mendonca, al frente del Dicasterio papal para la Cultura y la Educación, contaba que la exposición desplegará una puesta multimedia que contiene instalaciones, cine y arte plástico, concebida con una fuerte interacción con el público y las reclusas. Francisco visitará el «Padiglione» el 28 de abril.Bruno Racine. Foto: AFPBruno Racine. Foto: AFP

Con curaduría de Bruno Racine y Chiara Parisi, la muestra se titula «Con mis ojos» y contará con obras de los artistas Maurizio Cattelan, Bintou Dembélé, Marco Perego & Zoe Saldana, Claire Tabouret, Simone Fattal, Sonia Gómez, Claire Fontaine y Corita Kent, todos ellos vivos y activos, excepto esta última. También participará de un conversatorio el suizo Hans Ulrich Obrist, uno de los curadores más influyentes del mundo.

Una palabra sobre Maurizio Cattelan; su elección conscita todas las especulaciones, por su independencia anticlerical. Y de hecho, muchas de sus obras hoy parecen haber anticipado los códigos y síntesis del meme, la expresión más actual y extendida de la sátira. En 2000 presentó en la Royal Academy de Londres La novena hora, una escultura satírica en la que el Papa Juan Pablo II es aplastado por un meteorito; la obra fue censurada en Polonia.

El cardenal Tolentino sorteó el aprieto con una paradoja argumental: «el iconoclasta reconstruye el ícono», y no le falta razón: canon, al igual que herejía, son palabras del campo eclesiástico. Cattelan también hizo un Hitler de rodillas y en oración, y a una jovencita crucificada en una pared con cinta aislante. También participó en Art Basel Cities, en Buenos Aires, con un concurso para un cementerio imaginario de los desaparecidos de la dictadura.Cárcel de mujeres de la Giudecca, en VeneciaCárcel de mujeres de la Giudecca, en Venecia

Con los curadores Racine y Parisi intercambiamos un extenso correo.

–Han pasado muchos años la visita de un Papa a la Bienal de Venecia; el último fue Benedicto XVI en 2011. ¿Qué motiva esta urgencia de Francisco por estar presente esta vez?

–Bruno Racine: La Santa Sede participó por primera vez en la Bienal de Venecia en 2013, así que el Papa Francisco será el primer Pontífice que visite un Pabellón de la Santa Sede. Esto hace que su visita sea muy especial, de hecho irrepetible.

–¿Ocupar la prisión de mujeres fue iniciativa de Francisco, de los curadores o del Discasterio, en diálogo entre Tolentino y el papa?

–Bruno Racine: La elección de la prisión fue hecha por los curadores y el cardenal José Tolentino de Mendonça, y luego aprobada por el Papa. Dado que el Vaticano no cuenta con una escena artística propia, el lugar en sí tenía que transmitir un mensaje. El Papa Francisco insiste en la necesidad de atender a las personas aisladas de la sociedad. Por eso, la instalación del Pabellón en una cárcel está en perfecta consonancia con este mensaje.Maurizio Cattelan, Sin título, 2007.Maurizio Cattelan, Sin título, 2007.

– En ocasiones, el Papa ha tenido iniciativas y fijado sus posiciones en temas de arte, desde una perspectiva evangelizadora. Creó un jardín de esculturas en el Vaticano, de imaginería católica. ¿Cómo ha sido esta vez?

–Bruno Racine: El Papa Francisco dejó plena libertad a los curadores y al Dicasterio y no participó activamente en la concepción y el diseño de la propuesta para el Pabellón de la Santa Sede.

–Ocho artistas participan de «Con mis ojos»; ¿qué relato unirá las obras?

–Chiara Parisi: Todos los proyectos ponen de relieve la importancia de la colaboración y la constatación de que nuestra percepción es limitada. Ver más, observar lo que antes pasábamos por alto, puede ser la clave. Cada uno de nosotros tiene una visión única, influida por su propia posición; compartiendo estas perspectivas, sin tratar de imponer las nuestras, podemos ampliar nuestro horizonte. Ningún grupo puede afrontar por sí solo retos tan vastos como la libertad; sólo uniendo nuestras fuerzas podremos superarlos. Esta es la base sobre la que se asientan todos los proyectos.

– ¿Qué los llevó a Cattelan, quien siempre ha enarbolado su autonomía?

–Bruno Racine: El arte no puede subordinarse ni instrumentalizarse. El diálogo entre arte y religión debe tener en cuenta ciertos riesgos. Pero la fe también puede cuestionar nuestras creencias o prejuicios. Cattelan es un artista de gran profundidad, que nos invita a mirar más allá de la superficie. Su poderosa contribución al Pabellón significa precisamente eso.Maurizio Cattelan: "Él". Foto: APMaurizio Cattelan: «Él». Foto: AP

–Chiara Parisi: Maurizio Cattelan es fundamental por su combinación única de ingenio artístico y profundidad filosófica. Reconocido no sólo como artista sino también como filósofo que siente todo intensa e inmediatamente, la obra de Cattelan explora también cuestiones de prejuicios. Sus creaciones desafían las percepciones de los visitantes, ampliando los límites entre el arte y las normas sociales. Al presentar la obra de Cattelan, invitamos a los visitantes a experimentar un arte que no sólo atrapa visualmente, sino que también provoca una reflexión y un diálogo profundos.

–¿A quién refiere el título de la exposición: a los ojos de las detenidas, a los ojos de Francisco? ¿Y qué relación guarda la ubicación de la Giudecca con «Extranjeros por todas partes», el lema general del curador general de la Biennale, el brasileño Adriano Pedrosa?

–Bruno Racine: Entrar en una prisión es como cruzar una frontera. Cada visitante tendrá que dejar su teléfono móvil para poder entrar, y la visita al Pabellón se realizará también con la ayuda y participación de los reclusos. El proyecto invita a salir del propio punto de vista para acceder a la mirada del otro, ya sean los artistas, los internos o los propios visitantes, en una relación y experiencia directa y profunda.

–El sistema carcelario, sus fallas y límites, es uno de los debates más acuciantes y politizados en Latinoamérica. ¿Cómo influyó esto en su concepción de la exposición?

–Bruno Racine: No se trata sólo de un tema y una cuestión locales, sino que todos los países se enfrentan a ellos. Es precisamente con la intención y compartiendo el objetivo de una reconstrucción personal por parte de quienes se encuentran en estado de detención como se concibió este Pabellón.Maurizio Cattelan. Foto: Alberto Zanetti / Archivo ClarínMaurizio Cattelan. Foto: Alberto Zanetti / Archivo Clarín

-Por tratarse de una cárcel de mujeres, y dado que las monjas siguen sin acceder a los atribuciones del clero masculino, ¿qué lectura contempla de las instancias actuales del feminismo?

–Chiara Parisi: En la cárcel, uno se enfrenta a las profundas injusticias y desigualdades que persisten en la sociedad. El feminismo, en este contexto, invita a una exploración crítica de las raíces de la injusticia y la exclusión, suscitando una reflexión sobre la libertad, la identidad y la resistencia. El arte debe entenderse como un espacio para la acción y el diálogo, que conduzca a una profunda reflexión sobre las formas en que las sociedades pueden reconocer y abordar las raíces de la desigualdad, promoviendo el cambio y renovando los principios de justicia e igualdad para todos.

«Desocupados»: la potente obra de Antonio Berni fue creada hace 90 años

Fuente: La Gaceta – Con una serie de imponentes pinturas, el artista argentino crea el nuevo realismo en el país, que retratará la década infame. Años después aparecerán Juanito Laguna y Ramona Montiel.

Pocas son las pinturas que han retratado de un modo tan profundo como simple la llamada “década infame” de los años 30, como lo fue “Desocupados” de Antonio Berni.

Cuando Karl Marx contaba que había aprendido más de historia en el arte que en los textos específicos, podría estar refiriéndose a estas pinturas y a las esculturas de los griegos del siglo V A.C.

El golpe de Estado que desplazó a Hipólito Yrigoyen en 1930 coincidió, además, con la gran depresión de 1929 en Estados Unidos.

Hace 90 años por este mes, precisamente, el artista rosarino terminaba de pintar ese trabajo y luego lo presentó al Salón Nacional XXV, que lo rechazó; en el mismo año fechó “Manifestación” aunque no la exhibió en ese período.

El creador había regresado de Europa en 1930 influenciado por el surrealismo, y en 1933 se conectó con el mexicano David Siqueiros con quien colaboró para “Ejercicio Plástico”, un enorme mural que fue realizado en 1933 en el sótano de una quinta del empresario Natalio Botana (también participaron Lino Enea Spilimbergo y Juan Carlos Castagnino, junto al escenógrafo uruguayo Enrique Lázaro).

La mayoría de los historiadores coincide que esas obras marcan su pase al realismo social, en un momento en que en Rosario el artista fundó la Mutualidad Popular de Estudiantes y Artistas Plásticos y adhirió al Partido Comunista.

“Desocupados” (un temple sobre arpillera de 218 x 300 cm) se sitúa en las barrancas del río Paraná, en la zona norte de la ciudad. “Es una obra sumamente sofisticada porque en la misma entran en diálogo diferentes espacios, formas de iluminación y tipos de pavimento sobre los que Berni sitúa grupos de personajes en su mayoría dormidos, a excepción de la madre con la niña del primer plano y alguno de los hombres; un recurso capaz de generar una inevitable situación de extrañamiento y suscitar la duda sobre si el escenario es real o soñado por los protagonistas; figuras melancólicas que alcanzan su expresión más consumada en la pensativa madre que parece pergeñar una situación superadora de las calamidades del presente”, describe el historiador Guillermo Fantoni.

Esa situación de ensoñación puede relacionarse igualmente con lo onírico del surrealismo, con esas figuras que hasta parecen fantasmagóricas.

Para el lector, hay que aclarar: la pintura al temple es la técnica pictórica más antigua que se conoce que el Renacimiento del Trecento con Giotto, revitalizó. Si se observa la obra de Giorgio De Chirico, creador según otros tantos historiadores de la pintura metafísica a principios del siglo XX; uno y otro dato están presentes en los planteos de Berni de los 30.

Fantoni puntualiza que en cuanto a las fuentes iconográficas, resulta interesante señalar la versión de los discípulos dormidos mientras “Jesús ora en el Huerto de los Olivos “realizadas por Duccio y Mantegna, donde los personajes se encuentran en un momento tan decisivo como el que experimentan los desocupados.

En la obra “Desocupados”, los cuerpos están aplastados, cansados, resignados, además de ser figuras melancólicas. Y sí, también derrotados.

Hay un contexto tratado a modo de lo que Berni había aprendido en Europa, de autores parisinos, pero también italianos, en lo que tiene que ver con la composición artísticas (la relación de las figuras entre ellas y el paisaje).

“Corría el año 31. Estaba haciendo estragos la crisis económica. La fila de desocupados estaba frente a la olla popular. El medio ofrecía un ambiente distinto del que yo terminaba de dejar en París. […] Entonces empecé a hacer las composiciones de contenido social: ‘Manifestación’ y ‘Desocupados’. Yo mismo era un desocupado”, cuenta el artista en una cita que da menciona el diario Ámbito Financiero.

Rebelión

Pero en “Manifestación”, por el contrario, hay una rebelión de obreros que porta el cartel “Paz y trabajo”, que puede aludir a obras como “La sopa de los pobres” de Reinaldo Giudici, “Sin pan y sin trabajo”, de Ernesto de la Cárcova o “La hora del almuerzo” de Pio Collivadino, otros tantos artistas que fueron protagonistas de la escena porteña en las primeras décadas del siglo XX (“Manifestación” fue objeto desde 2021 de una investigación en el Malba, en el que se advirtieron, tecnología mediante, nuevas imágenes y a través del análisis de radiografías y fotografías ultravioleta retoques, repintes, pentimentos y otras alteraciones sufridas por la pintura a lo largo de su historia material. La investigación permitió confirmar que la técnica al temple fue ejecutada con cola animal, y no con la tradicional emulsión al huevo. La pesquisa también habilitó sugerentes hipótesis sobre la existencia oculta, entre las capas pictóricas del lienzo-mural, de otra pancarta además de la que enuncia explícitamente las necesidades vitales de los trabajadores”, se indica en un texto del Malba).

Berni no quedó conforme con el rechazo de “Desocupados” y luego participó con “Figura o “Mujer del sweater rojo” (hoy en la colección Malba); la obra ganadora de ese certamen fue “La Venus criolla”, de Emilio Centurión, que estuvo ajena a las críticas en el marco del retorno al orden después de la ruptura de las vanguardias, cuenta María Florencia Galesio, jefa del área de Investigación y Curaduría del Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA).

Estaba claro que el salón no permitiría expresiones que de uno u otro modo cuestionasen al régimen de la década infame.

“Chacareros” y “Medianoche en el mundo” forman parte de este período. La primera también fue pintada en arpillera y estuvo colgada en el Salón de Lectura de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires hasta 2005, año en que un análisis minucioso reveló que la tela estaba en peligro.

“‘Chacareros’ corresponde al momento en que Berni se convierte en un artista comprometido con su tiempo, en un estilo que da testimonio de una época cargada de tensiones políticas y sociales”, explicó Néstor Barrio, quien detalla: “Del mismo período son ‘Desocupación’ y ‘Manifestación’, ‘Medianoche en el mundo’, trabajos en las que impera el carácter de la pintura mural, donde cada uno de los tipos humanos adquieren la categoría de retratos, como una suma de individuos concretos”.

Cuando se leen las fichas históricas del período se establece que la arpillera provenía de telas que se utilizan en la industria azucarera. Y la investigación de la pintura “Chacareros” da cuenta que se utilizaron seis bolsas de azúcar de 70 kg, que fueron cosidas entre sí y preparadas para su nueva faena. Cinco de ellas fueron de ingenios de Tucumán y la restante de Jujuy, como puede leerse en los sellos impresos de 1934. “Queda claro, entonces, que la elección de la arpillera no fue una anécdota o un capricho, sino la búsqueda consciente de un recurso expresivo. Este espíritu de experimentación con técnicas y materiales no tradicionales se verifica a lo largo de toda la carrera artística de Berni, baste recordar el extraordinario aporte a las técnicas del grabado en las series de los gofrados, como así también sus collages de la serie de Juanito Laguna en la década del 60, donde combinó materiales del más diverso origen”, describe Barrio.

Mutando

Autores como Marcelo Pacheco dan cuenta que Berni era un intelectual que participaba en tertulias artísticas y políticas, donde se definían los temas de cada época. “Se sumó a exposiciones contra la guerra de Vietnam o ponía en sus obras elementos antieclesiásticos. Era un artista jugado hasta en lo estilístico: durante 60 años fue mutando su lenguaje, manteniéndolo personal pero al mismo tiempo mirando con mucha atención y tomando lo que quería de cualquier lado. Hay que tener muy buena cintura para poder mantener esa multiplicidad de voces reconocibles como una, pero que varía constantemente en su presentación”, indica el curador y teórico argentino.

A fines de los 50 aparecieron sus personajes Juanito Laguna y Ramona Montiel. Y casi simultáneamente, series emblemáticas como “Jujuy” y “Santiago del Estero”, donde retrata la vida campesina y la migración a las grandes urbes. Allí surgen arquetipos como el propio Juanito, un niño que son todos los niños pobres de mundo, y Ramona, la prostituta.

Cuando comenzó la etapa de Juanito Laguna y la utilización de chatarra en sus obras, ¿se considera que Berni mantuvo su calidad artística? “En 1961 presentó la serie del personaje Juanito Laguna en la Galería Witcomb. La calidad siempre la mantuvo: fue un gran investigador y experimentador de las posibilidades expresivas de la materia, que utilizaba los materiales para acentuar el contenido de las obras”, cuenta la especialista del Museo de Bellas Artes.

Actualidad

La casualidad histórica -o no- hizo que los 90 años de estas obras tan significativas social y políticamente en relación a la década infame, se presenten en una situación similar, casi, en este país.

Javier Milei asumió elegido por la mayoría de los argentinos (no es una dictadura) pero sus decisiones profundizaron esa desocupación y estado de pobreza que ya el kirchnerismo había establecido; así como la vigencia de las libertades democráticas.

Los números de la inflación, de desempleo, de la caída de la construcción y de otras ramas vitales de la economía son más que cifras en una pobreza estructural.

No como en 1934, pero Berni podría ubicar sus personajes en las calles del conurbano bonarense, pero también en cualquier espacio del país… no le faltaría territorio alguno.

En Tucumán, ¿por qué no?

¿Por qué se celebra hoy el Día del Arte?

Fuente: La Nación – Este día conmemora a uno de los artistas más influyentes de la humanidad, cuyo trabajo se encuentra exhibido en museos de todo el mundo


El Día Mundial del Arte se conmemora cada 15 de abril con el fin de celebrar las diferentes disciplinas que conforman esta actividad y su importancia para el pensamiento, la libertad de expresión, la cultura y la historia de la humanidad. La jornada rinde homenaje también a todos los artistas del mundo, con el fin de incentivar esta profesión, generar nuevas conexiones y expandir sus fronteras.

La Asociación Internacional de Artes Plásticas (AIAP) propuso celebrar este día y la UNESCO oficializó la efeméride, a través de la 40° reunión de la Conferencia General, llevada a cabo el 12 de noviembre de ese mismo año.

Día del arte: por qué se eligió esta fecha

La fecha fue elegida por la AIAP en 1954, en honor al natalicio de Leonardo Da Vinci. Se trata de una organización que reúne a más de 100 instituciones y miles de artistas del mundo, en búsqueda de representar sus derechos y difundir su trabajo.

La fecha fue elegida por la Asociación Internacional de Artes Plásticas en 1954, en honor al natalicio de Leonardo Da Vinci
La fecha fue elegida por la Asociación Internacional de Artes Plásticas en 1954, en honor al natalicio de Leonardo Da VinciDominio Público

Se eligió este día para rendir homenaje a uno de los mayores artistas de la humanidad, quien desarrolló diferentes disciplinas como la pintura, escultura, diseño, arquitectura, poesía y biología. Nacido en 1452 en una ciudad cerca de Florencia, inició sus estudios artísticos a temprana edad. A sus 14 años ingresó al taller de Verrocchio, un reconocido artista del Quattrocento, como aprendiz. A continuación, algunas de las obras más influyentes de Leonardo Da Vinci.

La última cena

Esta pintura fue realizada entre 1493 y 1498, con una mezcla de técnicas de óleo y yeso. Da Vinci retrata la última cena de Jesús con los apóstoles, ubicados en una larga mesa. La composición de este cuadro es estratégica y llevó a múltiples interpretaciones durante siglos.

Una imagen de la obra de Leonardo da Vinci
Una imagen de la obra de Leonardo da VinciArchivo

La Gioconda

También conocida como La Mona Lisa, esta obra terminada en 1506 retrata a quien fue la esposa de Franceso de Giocondo, un pintor, arquitecto, y biógrafo del renacimiento italiano. Fue robada, expropiada y recuperada, y en la actualidad es exhibida en el Museo del Louvre en París.

La Gioconda fue conocida como La Mona Lisa, esta obra terminada en 1506 retrata a quien fue la esposa de Franceso de Giocondo, un pintor, arquitecto, y biógrafo del renacimiento italiano
La Gioconda fue conocida como La Mona Lisa, esta obra terminada en 1506 retrata a quien fue la esposa de Franceso de Giocondo, un pintor, arquitecto, y biógrafo del renacimiento italianoPixabay

Hombre vitruviano

Se trata de un dibujo en tinta sobre papel en el cual ilustra dos figuras masculinas superpuestas. El hombre representado se encuentra con sus brazos y piernas separadas dentro de un círculo y un cuadrado, acompañado de notas inspiradas en la obra de Marco Vitruvio Polión, un arquitecto romano. Uno de los principales objetivos de esta pieza es estudiar las proporciones del cuerpo humano y la conexión entre el arte y la ciencia.

El Hombre vitruviano de Leonardo Da Vinci
El Hombre vitruviano de Leonardo Da Vinci

La anunciación

Es una de sus primeras obras, terminada en 1475. Se trata de un óleo sobre madera que ilustra una escena del Nuevo Testamento en el que el ángel visita a la Virgen María para informarle que será quien críe al Mesías. Esta pintura ha estado oculta hasta 1867 y posteriormente fue trasladada a la Galleria degli Uffizi, en Florencia.

La anunciación de Da Vinci
La anunciación de Da Vinci

Dama con un Armiño

Conforma junto a la Mona Lisa el grupo de cuatro retratos de mujeres. La pintura inmortaliza a Cecilia Gallerani, amante de Ludovico Sforza, Duque de Milán y musa de Da Vinci. La mujer sostiene un Armiño, un animal proveniente de la familia de los visones, como si fuera un accesorio. Esta obra resultó innovadora por la composición y la pose de la modelo.

Detalle de La dama del armiño (1489-90)
Detalle de La dama del armiño (1489-90)

MAPA 2024: más público y ventas, atentos a la recesión

Fuente: Clarín – Si bien una golondrina no hace verano, lo importante es verla llegar. La feria de arte MAPA, que tiene a Agustín Montes de Oca como motor, concluyó el último domingo con más de 20 mil visitantes en el Pabellón 8 de La Rural: más espacio, más calidad artística y un destacable layout (distribución de stands). Esta sexta edición consolida a MAPA como una alternativa de la escena artística, en un país sumergido en la inestabilidad pero empeñada en una digna supervivencia.

Entre distintos expositores, un sentimiento común: la recesión se hizo notar. Lo que equivale decir que se vendió menos. Pero se cerraron contactos y acuerdos, lo que abre puertas. El experimentado Sasha Dávila dijo, a modo de balance: “La feria fue positiva, habida cuenta de que todos teníamos mucha incertidumbre por los cambios que están sucediendo, a los que no estamos acostumbrados”. En este contexto “fue positiva, hubo mucha más gente de la que esperábamos, interesados en ver y conocer el proceso de creación de las obras. Hubo artistas presentes y eso suma. A la gente le gusta mucho ver al artista explicando su proceso creativo. A nosotros nos fue muy bien”.La galería Jacques Martínez tuvo como artista exclusivo a Gabriel Messil. Foto: Clarín.La galería Jacques Martínez tuvo como artista exclusivo a Gabriel Messil. Foto: Clarín.

También Gachi Prieto, de Palermo Soho: “Es muy positivo pese a que el mercado estuvo lento en cuanto a de ventas en la feria; estamos pendientes de cerrar más ventas esta semana. Fue un éxito en convocatoria, en calidad de galerías y obra en oferta. Fue una excelente edición y es muy alentador para el futuro”.

Clara Martínez, de la galería Jacques Martínez, con un solo show de Gabriel Messil, se fue muy feliz de esta edición de MAPA. “Hubo mucha camaradería entre galeristas. Te encontrabas con la gente porque la feria es chica y ese diseño abierto permitió que todos pasáramos por el stand de todos. En cuanto al público, hubo mucha gente informada que vino a ver arte”. La galerista no vendió obra de Messil aquí, pero acordó contactos valiosos para avanzar, por ejemplo, con coleccionistas y dealers con quienes no había hablado previamente. “En nuestro caso la visibilidad se materializó con creces”,

MAPA transcurre entre las galerías que van con artistas jóvenes o consagrados, creativos, innovadores, para vender obra de calidad y las que buscan instalar o reinstalar artistas con proyectos más ambiciosos durante los cuatros días de la feria.

Laura San Martín, de ODA, señaló que “hablando con coleccionistas importantes el balance es muy bueno. Ponderaron tanto la calidad de la feria, la organización y la oferta de arte. Eso es bueno para todos. Este año fue impecable en infraestructura, amplitud de los espacios, todo eso facilitó que hubiera mejor perspectiva para apreciar las piezas, y se veía todo muy agradable. Vendimos obra de Josefina Robirosa y Andrea Alkalay y seguimos negociando por otras artistas”. Este año, ODA recibió el premio EVE Jewelry & Watches a la mejor propuesta de galería, en el marco del Programa Radar.

Radar es una iniciativa de MAPA, a cargo de Carolina Pampliega, directora de Relaciones Institucionales de MAPA, que conecta a las galerías nacionales y regionales con distintos actores del mercado del arte para promover el diálogo, el encuentro y la circulación del arte.

Al igual que muchos coleccionistas, el embajador de EE.UU., Marc Stanley, y su esposa visitaron la feria acompañados por Pampliega. El diplomático sugirió que la obra “Bandera”, del artista Santiago Espeche, en el stand de la galería Phuyu, fuese donada a la NASA, dado que su trabajo artístico se basa en la intervención digital de imágenes satelitales de la Tierra.

Las dos grandes joyas escultóricas de la serie Toys, realizadas en madera policromada en el año 2018 por el exponente del informalismo argentino Luis Wells, fueron adquiridas en la galería cordobesa LYV. Las ventas se concretaron hasta último momento, por ejemplo con la pintura “El carpincho”, de Valeria Constantini, de la galería Lasarte, de Uruguay.

El Mumbat dio a conocer los jurados del 51 Salón Nacional de Artes Visuales

Fuente: El Eco – El Museo Municipal de Bellas Artes presentó a los integrantes que conforman el jurado de selección y premiación del 51 Salón Nacional de Artes Visuales: Cristina Ferreras, Estela Halpert y Néstor Goyanes serán los encargados de la ardua tarea de la preselección en primera instancia, para luego seleccionar y premiar a los artistas que formarán parte de dicho salón. 

El inicio de este emblemático salón marco un ciclo que ubicaría a las artes plásticas locales en una posición de búsqueda paralela a las nacionales, teniendo como objetivo primordial valorar y difundir la producción de los artistas plásticos de nuestro país, así como también integrar a la Colección del Museo una obra representativa de la producción nacional contemporánea, 

En la jornada del 17 de abril de 2024, el destacado jurado evaluará entre los más de 600 artistas que han participado a fin de preseleccionar a los participantes del Salón. Una vez que los mismos sean notificados procederán a enviar su obra al Museo Municipal de Bellas Artes, para una segunda instancia de evaluación, de acuerdo al ITEM  4 del Reglamento vigente.

La obra preseleccionada, deberá presentarse única y exclusivamente en el domicilio del Museo Municipal de Bellas Artes (Chacabuco 357-Tandil). La misma deberá estar lista para ser colgada con las medidas a tal fin, en todos los casos de ser necesario. La actuación final del jurado se llevará a cabo el 17 y 18 de mayo del 2024. 

Con respecto a la premiación, se obtendrá un el primer premio adquisición que pasará a formar parte del acervo patrimonial del Mumbat. El premio obra bidimensional (pintura, pintura digital, dibujo, expresión gráfica, el premio obra tridimensional (objeto, escultura, cerámica) (no adquisición de la obra) y el premio obra textil (Bi y tridimensional) (no adquisición de la obra). Por otro lado, como es habitual en este certamen, el jurado designara un premio denominado “Premio Artista Tandilense” (no adquisición de obra) destinado a los participantes oriundos de esta ciudad, que no excluye a los mismos de obtener los otros premios. 

Por su parte, se incorpora el premio elección del visitante.  Los visitantes serán quienes selecciones un artista de todos los que hayan ingresado al 51 Salón Nacional para realizar una muestra individual en el ciclo 2025. La votación se efectuará de forma virtual (formulario Google) y presencial por medio de una urna en nuestra institución

La ceremonia de premiación se prevé para el día 1 de junio durante la inauguración del 51 Salón Nacional de Artes Visuales, en el Museo Municipal de Bellas Artes, donde se podrán apreciar las obras seleccionadas en sala y premiadas.

Sobre el jurado 

Cristina Ferreras nació y vive en Buenos Aires. Estudió en las Escuelas Nacionales de Arte Prilidiano Pueyrredón y Ernesto de la Cárcova en la especialidad Pintura. Concurrió a diversos talleres y clínicas entre ellos, de Eduardo Médici y Graciela SaccoAds

Selección de muestras individuales

Fundación Vocación Humana – Buenos Aires, Central Newbery – Buenos Aires, Museo Municipal de Bellas Artes “Juan Sánchez”- Gral. Roca, Río Negro, OEI (Organización de Estados Interamericanos) -Buenos Aires, Galería Arte x Arte – Fundación Alfonso y Luz Castillo – Buenos Aires, Museo Municipal de Artes Plásticas “Dámaso Arce” – Olavarría, Museo Municipal de Bellas Artes – Tandil, Museo Municipal López Claro – Santa Fe

Selección de Reconocimientos

Primer premio (adquisición) LXXXIX Salón Nacional de Santa Fe, 1º Premio (adquisición) XXXIX Salón Nacional de Arte Sacro –Tandil, Mención Especial I Salón de Pintura Rio Negro, 1º Premio (adquisición) XXX Salón Nacional de Pintura "F. F. de Amador" Luján, Premio Internac. de las Artes “Lucía Martínez”- Granada, España, 2º Premio (adquisición)–Concurso Internacional de Artes Plásticas- Granada, España

Salones, Exposiciones Grupales de los últimos años

Spazio Casoni – Bajo el mismo cielo – Chiavarí – Italia, Galería Ankara – Mythos – Colonia Caroya – Córdoba, Arte x Arte Colección Fotografía Contemporánea, VIII Salón Nacional del Bicentenario Pintura Concordia, II Bienal de Libro de Artista Museo Casa Carnacini V. Ballester, XXXIV Salón Azul Nacional de Artes Plásticas, Presentación del Libro de Artista Álbum de Familia con prólogo de Valeria González, IV Salón de Pintura Vicentín Reconquista Santa Fe, Libro de artista participación en The Sketchbook Proyect Nueva York, LXXXIX Salón Nacional de Santa Fe, Galería Arte x Arte Libro de Artista, LV Salón Municipal Manuel Belgrano, I Salón Nacional de Pintura- Rio Negr, Museo Municipal de Bellas Artes "Fernán Félix de Amador"- Luján, Fondo Nacional de las Artes – Elogio de la fragilidad- Buenos Aires, XXXIX Salón Nacional de Arte Sacro -Tandil, Museo de Arte de Durango –Méjico, V Salón Nacional de Artes Visuales “Ciudad de Cipolletti”- Río Negro, Museo de Arte de Alcalá de Jucar- Buenos Aires- Alcala del Jucar, España, XVIII Salón de Pintura de Gral. Pico – La Pampa. VIII Salón Pequeño Formato de Gral. Pico – La Pampa, Museo "Casa Alphonsus de Guimaraens”–Minas Gerais, Brasil, Fundación Alcalde Zoilo Ruiz Mateos– Rota, España, Centro de Estudios del Jiloca –Teruel, España, Poseen obras suyas, Museo Provincial de B. Artes R. Galisteo de Rodríguez- Santa Fe, Fundación Luz y Alfonso Castillo – Bs.As., Casa de las Culturas de Chaco, Museo Municipal de Bellas Artes “Juan Sánchez”- Gral. Roca Río Negro, Museo de Bellas Artes de Durango – México, Museo Municipal de Bellas Artes- Tandil, Museo Municipal de Bellas Artes "F. F. de Amador" – Luján, Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales- Argentina, Museo Ruiz Mateos- Rota, España, Asociación Cultural “Valentín Ruiz Aznar” Granada, España, Coleccionistas de Argentina, España, México, EEUU.

Estela Halpert. Arquitecta UBA. Estudios de: pintura, papel hecho a mano y otras técnicas textiles, encuadernación. Historia del arte y Artes en la contemporaneidad.

Presidenta comisión directiva Centro Argentino de Arte Textil, CAAT. Co- organizadora Acción de Arte solidario Las Camitas II. Jurado de Salones. Muestras

Nestor Goyanes, nacido en Pompeya, Buenos Aires en 1960. Su formación académica en artes la realiza en la Escuela Nacional de Bellas Artes “Prilidiano Pueyrredón”, y en los talleres de Ponciano Cárdenas, Osvaldo Attilia, Alfredo de Vicenzo y Rafael Gil.

Se caracteriza por la experimentación gráfica contemporánea, el uso del color con impronta pictórica y una imagen absolutamente personal, en la que convergen los desafíos temáticos y las búsquedas técnicas.

Poseen sus Obras: Sala del Siglo XX, Museo Antropológico de Huelva, Museo Nacional de Grabado (Buenos Aires), Centro Gallego de Buenos Aires , Taller de la Gráfica (La Habana – Cuba) , Museo de Arte Contemporáneo de Cuzco (Perú), D.E.X.A. (Universidad de Panamá) , Instituto de Cultura Portorriqueña (San Juan de Puerto Rico) , Biblioteca Nacional de Madrid (España) , Fundación Lorca (España), Centro Betanzos (Galicia – España), Consulado Argentino en (Berlín –Alemania), Fundación del Grabado Español Contemporáneo de Marbella (España).

Bellas Artes adquirió una obra de Mildred Burton

Fuente: El Litoral – El cuadro fue comprado a la galería Calvaresi Contemporáneo, durante la última edición de ArteBA. Su presentación oficial se hará en mayo, durante la edición 2024 de ArteCo. 

La obra “Lectura olvidada de infancia”, de la artista argentina Mildred Burton (1942-2008) pasará a formar parte del patrimonio del Museo de Bellas Artes “Dr. Juan R. Vidal”. El cuadro fue comprado a la galería Calvaresi Contemporáneo, durante la última edición de ArteBA, en el marco del Programa de Adquisiciones. La presentación formal se realizará durante la próxima edición de ArteCo, que será en mayo en el predio del puerto de Corrientes.

La Fundación arteBA es una ONG sin fines de lucro que desde sus inicios en el año 1991 apoya la creación artística en las artes visuales, impulsando el desarrollo y difusión del arte argentino, local e internacionalmente.

Mediante el Programa de Adquisiciones de Museos, arteBA ofrece un fondo de inicio gestionado a través de mecenas individuales, para ser completado con la contraparte del museo participante y adquirir una o más piezas durante la feria, con el fin de aumentar su patrimonio institucional.

En anteriores ediciones de la feria el Museo Provincial de Bellas Artes Juan R. Vidal estuvo presente con stand institucional, adquiriendo en esas oportunidades cuatro obras que integran sus colecciones: “Polinya”,1967 de Carlos Silva; “0154 Serie apertura”, 2011” de Raúl “Pájaro” Gómez; “Burbujas y flores”,2007 de Leo Chiachio y Daniel Giannone y “Boceto” de Antonio Berni.

En esta oportunidad, la obra adquirida es “Lectura olvidada de infancia”, un óleo sobre papel de 1976.

Sobre la artista

Mildred Ethel Azcoaga Burton supo llevar a la plástica las huellas de su imaginación y su bagaje literario. Logró confundir los límites de lo visual a través de influencias surrealistas, como las de René Magritte y Max Ernst, que le permitieron lograr escenarios fantásticos plagados de fábulas, ribetes cómicos y ternura.

Mediante sus pinturas y dibujos, la artista construyó un mundo doméstico alocado y opresivo, para develar la animalidad agazapada en los cuerpos humanos. Así, creó un imaginario fantástico que narra de un modo silencioso los ecos del último tercio del siglo XX en la Argentina.

Estudió en la Escuela Provincial de Bellas Artes de Entre Ríos y en la Escuela Superior de Bellas Artes Ernesto de la Cárcova. Integró el grupo Posfiguración junto con Diana Dowek, Norberto Gómez, Alberto Heredia, Jorge Alonso y Elsa Soibelman. En la década del ochenta, realizó performances junto a Federico Klemm y colaboró con las Madres de Plaza de Mayo. 

Durante cuarenta años de producción, Burton combinó las referencias más variadas: la tradición inglesa de las artes decorativas del siglo XIX, como el movimiento Arts & Crafts, el surrealismo de Max Ernst y René Magritte, y el realismo político de la pintura argentina de los años setenta y ochenta. Pero sus referencias más perdurables fueron la literatura fantástica y los cuentos populares infantiles, a partir de las cuales creó una gran novela visual sobre el ámbito familiar y sus conflictos.

Con estas herramientas, Burton ejerció una crítica directa a lo cultural al invadirlo con lo salvaje, y entendió que el mejor modo de encontrar sus tensiones era haciéndolos convivir en el centro mismo del hogar. Fusionó en su obra dos mundos aparentemente contrapuestos como la naturaleza y la civilización, poniendo en contacto las formas humanas con las animales al punto de su transformación bestial. Al mismo tiempo, inyectó vida fantástica en los objetos más cotidianos, como un banco o una taza, para producir un extrañamiento dentro de la realidad más corriente.

Al hacer foco en la tradición de la familia occidental y el clima que la resguarda, pero abriéndole grietas con estas mixturas entre humanos, animales y objetos vivientes, Burton hizo de sus personajes vehículos simbólicos que cargan en su cuerpo la identidad nacional, llena de exuberancia natural y crueldades sociales. Así, su obra ofrece un espiral delirante que se despliega desde la quietud del hogar hasta la totalidad de la sociedad argentina que le dio origen. Esto la ha convertido en una pieza excéntrica de su generación y en una referencia ineludible de los sentires contemporáneos.

Expuso en más de 400 salones nacionales, municipales, provinciales, bienales, museos y galerías, entre otros, de América Latina, Europa y EE.UU. Obtuvo el premio internacional “J. Miro” en Barcelona, Bienal de México y el Museo de Arte Contemporáneo, Madrid.

Fernando Fader, pinceladas de nuestra tierra

Fuente: Argentina.gob – Fernando Fader es un artista que supo retratar como pocos, en forma íntima y personal, la atmósfera de los paisajes de nuestra tierra. Su obra es una de las más importantes y de las más amadas por los coleccionistas de arte argentino.

Fernando Fader nació el 11 de abril de 1882 en Burdeos, Francia. Ese mismo año, la familia Fader retornó a nuestro país y cuando Fernando, el menor de seis hermanos, cumplió 3 años, la familia se instaló en la provincia de Mendoza.

Al solcito (1922) - Fernando Fader
Al solcito (1922) – Fernando Fader

La familia del artista fue pionera en el desarrollo de la industria petrolera en el país. Creó el primer oleoducto en la Argentina, que contaba con 42 kilómetros uniendo las ciudades de Cacheuta y la capital mendocina. Tuvieron varios proyectos hidroeléctricos y de energía. Pero el destino del más chico de los Fader no estaba en la ingeniería ni los números, sino en los pinceles, los colores y las imágenes.

“Yo no miro sino como pintor; mis ojos no disponen de otro procedimiento, como si fatalmente tuviese ante ellos un prisma que todo lo rinde en tonos, valores, pinceladas, expresiones. Cuando miro la naturaleza, una piedra, un tronco de árbol, una vaca o un cerdo, lo miro ya pintado, tamizado por mi espíritu pictórico”, dijo Fernando Fader en abril de 1917. Con esa expresión dejaba muy en claro su profunda vocación artística.

A los seis años Fernando fue enviado a realizar sus estudios primarios y secundarios en Francia y Alemania, tierra de sus abuelos maternos y paternos respectivamente.

El pellón negro - Fernando Fader
El pellón negro – Fernando Fader

Al fallecer su padre en 1905, sus hijos debieron hacerse cargo de las empresas familiares, lo que hizo que Fernando debiera abandonar la pintura durante casi cinco años, entre 1909 y 1913. Pero en 1914 la empresa declaró la quiebra.

“En septiembre de 1914 Fernando Fader presentó dos obras al IV Salón Nacional: Vuelta del pueblo y La mantilla, tela conocida luego como Los mantones de Manila. Por esta obra, que según consta en el catálogo del Salón estaba tasada en $6.000, el jurado le otorgó por unanimidad el Premio Adquisición que consistía en la suma de $3.000. Fader rechazó el premio y retiró la obra que conservó con él hasta su muerte. Algunos autores atribuyen la actitud de Fader al embargo que pesaba sobre sus bienes. Proponemos, por el contrario, la posibilidad de ver en ella las convicciones de un artista que –aun desde la total ruina económica– no resignaba el valor de su trabajo y marcaba decididamente la profesionalización de la tarea artística, algo por lo que estaban luchando también los escritores. En 1935, muerto ya Fader, el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) adquirió Los mantones de Manila en $20.000 a su marchand Federico Müller”, indica Ana María Telesca en la web del Museo Nacional de Bellas Artes sobre la obra “Los mantones de Manila”.

Gracias a los contactos de Müller y en tiempos de la Primera Guerra Mundial, Fader vendió más de 160 piezas de su producción a precios más que considerables. Fue así que logró posicionarse como uno de los pintores más destacados y requeridos de la época.

“Le quedan sólo unos pocos meses de vida”, fue el pronóstico de sus médicos cuando a los 33 años contrajo tuberculosis. El aire de las sierras cordobesas le harían mejor a sus pulmones, para pasar aquel breve tiempo lo mejor posible. Ese fue el consejo de sus médicos.

Los mantones de Manila (1914) - Fernando Fader
Los mantones de Manila (1914) – Fernando Fader

Fernando Fader vivió veinte años más, pintó casi 800 obras –en las que retrató distintos lugares del paisaje nacional– y fue uno de los artistas más buscados por los coleccionistas del arte argentino.
Fader demostró su destreza y talento en sus pinturas de género y costumbristas, como Caballos (1904); Fin de invierno (1918); Al solcito (1922); Pocho (Córdoba) (1930).

Actualmente, en el Museo Nacional de Bellas Artes están expuestas Al solcito, El corral de las cabras (1926), y El pellón negro y pueden visitarse, con entrada libre y gratuita, en la sala 32 del 1piso.