Colores únicos, taller subterráneo y una galería soñada en casa de una pareja de artistas

Fuente: La Nación ~ Sobre la base de su casa de estilo racionalista encararon una reforma profunda en la que se destaca la construcción de una sala de música subterránea.

Cuando Jazmín Prodan, compositora, cantante, pianista y artista plástica y Pablo, su marido llegaron a esta casa en Acassuso, después de mucho andar, se encontraron con interiores iluminados por una orientación inmejorable, un jardín fecundo y el espacio para la sala de música que tanto querían. También quedaron fascinados por la buena energía que transmitía el lugar, un aspecto intangible y tan importante como los detalles edilicios a la hora de echar raíces. Convocaron a la arquitecta Ana Boneo, socia del Estudio Ana Boneo y Adalberto Fossati Arquitectos, y proyectaron una reforma total que la pareja siguió al detalle.

Jazmín comparte su hogar con Pablo (su marido, también músico) y sus hijos (una niña de 5 y un varón de 2).
Jazmín comparte su hogar con Pablo (su marido, también músico) y sus hijos (una niña de 5 y un varón de 2).Javier Picerno

La construcción –ubicada en un lote profundo– conservaba algunos rasgos de su esencia racionalista. Sobre esa base, abrieron por completo la planta baja para crear un gran estar con cocina integrada y ampliaron el primer piso con un nuevo dormitorio. Por sugerencia de la arquitecta, se animaron a emprender la aventura de construir una sala subterránea de música, que les permitió mantener intacta la superficie de la entrada.

“En lo imperfecto también hay armonía y mucha información valiosa”, dice Jazmín Prodan. La afirmación vale para describir la historia de su hogar que comparte con su marido y sus dos hijos

La impronta familiar llegó de la mano de una paleta rica en tonos de verde y azul, materiales que marcan un hilo conductor en los ambientes y objetos con historia. Un conjunto sensible y personal que expresa su modo llevar el arte a la vida cotidiana.

Fluidez y armonía

Sillón individual (Wood Market). Cuadro de ballenas (Estudio Polonia). Mesa ratona (House of Gringa). Alfombra (Sir Xristian Antiques). Cortinas (Dolores de las Victorias) con géneros de Casa Almacén en color ‘121 Basilea’, igual que la funda del sillón. Plantas y macetas (Enraizar).
Sillón individual (Wood Market). Cuadro de ballenas (Estudio Polonia). Mesa ratona (House of Gringa). Alfombra (Sir Xristian Antiques). Cortinas (Dolores de las Victorias) con géneros de Casa Almacén en color ‘121 Basilea’, igual que la funda del sillón. Plantas y macetas (Enraizar).Javier Picerno

Sobre la base neutra del piso de porcelanato ‘Legni’ (Ilva), los tonos cálidos de la madera, las cortinas y la pared color crema crean un balance agradable y potencian la luz.

«Al elegir tanto los colores como los materiales, buscamos la misma fluidez y armonía que en la música y en la pintura. Era una necesidad que la casa hablara de nosotros.»

Jazmín Prodan, música, artista plástica y dueña de casa

Ampliaron los límites de la galería, que tiene nuevo techo de madera y deck. Aplique de pared en cerámica (I Wish + ThiaraK). Troncos y mesa (Puerto de Frutos). Sillón con apoyapiés, copas y botella (heredados). La araña (Compañía Nativa) le aporta un toque de sofisticación a la onda informal de la galería.

Textiles (Plain). Almohadones con fundas hechas por Jazmín con géneros de Casa Almacén. Hamaca (Wood Market).
Textiles (Plain). Almohadones con fundas hechas por Jazmín con géneros de Casa Almacén. Hamaca (Wood Market).Javier Picerno

“Deseaba que la galería fuera una prolongación del interior, pero con un aire más rústico, sin repetir el estilo del living”.

Paleta personal

“Junto con el azul, el verde es un color que nos encanta por su energía. En distintas tonalidades, está en toda la casa”. Por ejemplo, desde la alzada, la pared está pintada en un balsámico tono menta.

Mesa redonda (Mercato). Sillas (Jaim). Lámpara colgante (Compañía Nativa). Campana diseñada por Jazmín, hecha en MDF en un astillero y pintada con laca poliuretánica. Estantes (BS Carpintería). Aplique de pared de cerámica (Sany Cerámicas).
Mesa redonda (Mercato). Sillas (Jaim). Lámpara colgante (Compañía Nativa). Campana diseñada por Jazmín, hecha en MDF en un astillero y pintada con laca poliuretánica. Estantes (BS Carpintería). Aplique de pared de cerámica (Sany Cerámicas).Javier Picerno

“Con la cocina a la vista, quería que tanto los muebles como la campana de la cocina tuvieran buen diseño”, cuenta Jazmín, que llegó a este modelo de líneas puras tras varios ensayos.

Muebles y barra (Raúl Magnarelli). Mesadas de la cocina, barra y alzada en ‘Blanco puro’ de StoneQuartz (Marmolería Lanzavecchia). Tostadora y pava eléctrica (Smeg). Banquetas (Talleres Sustentables). Piezas de cerámica (Cruda Cerámica). Floreros y fruteros (Blau Co).
Muebles y barra (Raúl Magnarelli). Mesadas de la cocina, barra y alzada en ‘Blanco puro’ de StoneQuartz (Marmolería Lanzavecchia). Tostadora y pava eléctrica (Smeg). Banquetas (Talleres Sustentables). Piezas de cerámica (Cruda Cerámica). Floreros y fruteros (Blau Co).Javier Picerno

Como si fuera una instalación, reunieron las macetas (Atelier Botánico) que estaban dispersas a lo largo de la pared del pasillo.

“La prioridad fue que los chicos hicieran uso de los espacios sin restricciones. Por eso, pensamos en un gran ambiente, con la cocina integrada, que pudiéramos compartir todo el tiempo. Y se vive con mucha alegría”.

Crecer entre colores

Alfombra (Sir Xristian Antiques). Canastos de fibras naturales (Paysana). Cortinas romanas (Dolores de las Victorias) con géneros de Casa Almacén.
Alfombra (Sir Xristian Antiques). Canastos de fibras naturales (Paysana). Cortinas romanas (Dolores de las Victorias) con géneros de Casa Almacén.Javier Picerno

“No es lo mismo criarse rodeado de colores que sin ellos. Queremos que nuestros hijos tengan la experiencia de vivir en una casa alegre”.

En el playroom, sillones modulares (Chandra). Biblioteca (Raúl Magnarelli). Cocina de madera (El Cuartito Azul). Mesa para niños (BS Carpintería). Detrás del revestimiento varillado (recurso que es hilo conductor entre los ambientes), hicieron otro mueble de guardado.

Mural (Lucat). Bacha de cerámica (Adriana Font). Espejo (Apatheia). Vela (Luces Candles & Home). Planta y maceta (Enraizar)
Mural (Lucat). Bacha de cerámica (Adriana Font). Espejo (Apatheia). Vela (Luces Candles & Home). Planta y maceta (Enraizar)Javier Picerno

“La búsqueda del punto donde convergen la alegría, la expresividad, el color y la música”. Así describe Jazmín Prodan las sensaciones que marcaron el rumbo en el proyecto del hogar familiar.

Al abrir las puertas de vidrio, el playroom se conecta con el ambiente principal. La forma curva del varillado se la encomendaron a un astillero. En el bajoescalera, hay un mueble de guardado. Sobre el radiador, repisa (Patio) y aplique ‘Tulipán’ (Puerto de Frutos). Alfombra (Sir Xristian Antiques). En el toilette, la mesada une diseño vintage con un material atemporal como la madera. La pieza se torneó en un astillero.

Estudio subterráneo: luminoso y estimulante

El piso del hall que lleva a la sala de música y la escalera tienen terminación de microcemento alisado color esmeralda (Alberto Lichter).
El piso del hall que lleva a la sala de música y la escalera tienen terminación de microcemento alisado color esmeralda (Alberto Lichter).Javier Picerno

Al hall se accede por el patio de entrada y desde la casa. A veces, funciona como mudroom. El cajón con frente varillado se usa para guardar instrumentos y como banco. Bolso hecho a mano con manijas de cuero (Lote Propio). Maceta y planta (Enraizar). Percheros (Azucena). Las lucarnas que acompañan el trayecto de la escalera, convierten a la sala de música en un ambiente luminoso y estimulante. La trapezoidal es de vidrio doble con cámara de aire y lámina de seguridad (Vidriería Bakara); la que está sobre la escalera tiene perfiles de PVC, con vidrios DVH (Next Windows).

Alfombra (Sir Xristian Antiques). Escritorio con revestimiento en guatambú (BS Carpintería). Tríptico ‘Volviendo a tus ojos’ de Jazmín Prodan. Sillas, espejo y carro (Intervista).
Alfombra (Sir Xristian Antiques). Escritorio con revestimiento en guatambú (BS Carpintería). Tríptico ‘Volviendo a tus ojos’ de Jazmín Prodan. Sillas, espejo y carro (Intervista).Javier Picerno

Estaba previsto construir la sala de música en el primer tercio del terreno. Al ser subterránea, pudimos darle más metros, despegarla de los vecinos y conservar el espacio del garage.

Las paredes, el techo facetado y el difusor de sonido en la pared son parte de un minucioso proceso de acustización e insonorización (Matías Nobili). Con diseños únicos y el valor de lo histórico, las alfombras vintage son una constante. El piso hecho con placas de fenólico y la pared del escritorio en guatambú favorecen la acústica.

El ambiente fue construido en hormigón y tiene cámara de aire.
El ambiente fue construido en hormigón y tiene cámara de aire.Javier Picerno

“Lo único que pedimos es que la sala de música no pareciera un sótano”, cuenta Jazmín que hoy disfruta de su refugio creativo.

“Mi madre es pintora. Hace un tiempo, en conjunción con la llegada a esta casa, empecé a involucrarme con las artes visuales”, cuenta Jazmín, que con tres discos editados ya tiene su carrera como música y que, en esta nueva etapa, prepara una exposición individual. Así, sus ideas se expresan en sus canciones, cuadros y, por supuesto, en su hogar.

Más espacio para jugar

Manta tejida a mano (Benigna Tejidos). Lámpara de techo (Mercato).
Manta tejida a mano (Benigna Tejidos). Lámpara de techo (Mercato).Javier Picerno

En el dormitorio de la hija, cama (BS Carpintería). Cortinas (Hilo Cortinas). Alfombra (Sir Xristian Antiques). Muebles de guardado, diseño de la Arq. Ana Boneo.

En el cuarto del hijo, camas (Bett Haus). Tapiz (Oyoy). Cuadro (Holajosie). Almohadón ‘Suculenta’ (Kyoko).
En el cuarto del hijo, camas (Bett Haus). Tapiz (Oyoy). Cuadro (Holajosie). Almohadón ‘Suculenta’ (Kyoko).Javier Picerno

“Sacamos los placares que había en los dormitorios de los chicos y, teniendo en cuenta sus edades, diseñamos estos que les dejan más espacio libre”.

Cuenco de cuero trenzado (Paysana). Jabones artesanales (Saponarium). Toallones (Lote Propio). Apliques (Lumishop). Espejos diseñados por la Arq. Ana Boneo y hechos por Raúl Magnarelli.
Cuenco de cuero trenzado (Paysana). Jabones artesanales (Saponarium). Toallones (Lote Propio). Apliques (Lumishop). Espejos diseñados por la Arq. Ana Boneo y hechos por Raúl Magnarelli.Javier Picerno

El baño de los chicos es similar en muebles y materiales que el de los padres. Se diferencian por el color y los revestimientos: en este caso, con venecitas Murvi (Moby) de un verde alegre. Tiene bacha y mesada (Marmolería Lanzavecchia). Bañera (Ferrum). Grifería (FV).

El lavadero está en planta alta porque la ropa circula por aquí. Tiene aberturas originales y diseñaron los muebles con la intención de que fuera un ambiente tan atractivo como los demás. Bacha ‘Country’ (Ferrum). Textiles (Lote Propio). Cuenco en cuero trenzado (Paysana). Cepillos y broches de madera (Orbol).

Con vista al verde

Sobre la cama del dormitorio principal, tapiz (Ineso). Cuadros (Camila Desimone). Ropa de cama confeccionada con géneros de Casa Almacén. Alfombra (Sir Xristian Antiques).
Sobre la cama del dormitorio principal, tapiz (Ineso). Cuadros (Camila Desimone). Ropa de cama confeccionada con géneros de Casa Almacén. Alfombra (Sir Xristian Antiques).Javier Picerno

El cuarto principal se construyó donde había una terraza. Replicaron el piso en sintonía con el del resto de los cuartos y las nuevas ventanas en ángulo recto respetan el tamaño de las existentes. Colocaron las cortinas debajo de los paños fijos para contemplar el verde sin filtros. El escritorio surgió de la observación. Aprovecharon la pared debajo de la ventana para hacer dos mesas separadas y un espacio común sobre el radiador.

Cómoda comprada en una tienda de antigüedades y restaurada. Plantas y macetas (Enraizar). Escritorio (Chandra).
Cómoda comprada en una tienda de antigüedades y restaurada. Plantas y macetas (Enraizar). Escritorio (Chandra).Javier Picerno

En la pared color ‘té con leche’ creado por Jazmín, espejo que forma parte de una mini colección que le regaló una amiga cuando se fue a vivir al exterior. Piso de pino tea recuperada, pulida e hidrolaqueada (Jorge Bouza).

Toallas (Lote Propio). Cepillos de dientes de bambú (GoBlue). Jabones artesanales (Saponarium). Vela en envase de vidrio (Luces Candles & Home). Alfombra (Sir Xristian Antiques). Canastos (Casa María Paula).
Toallas (Lote Propio). Cepillos de dientes de bambú (GoBlue). Jabones artesanales (Saponarium). Vela en envase de vidrio (Luces Candles & Home). Alfombra (Sir Xristian Antiques). Canastos (Casa María Paula).Javier Picerno

Jazmín tenía ideas claras para el vestidor. Puertas ciegas para despreocuparse si algo está (temporalmente) fuera de lugar. Todos los cajones son bien anchos; los de arriba, poco profundos para tener solo una pila de ropa y facilitar la búsqueda; los de abajo, más grandes para carteras, ropa deportiva y accesorios. Los estantes, para prendas de otras estaciones y valijas. Organización de placard (Sos en Orden). Alfombra (Sir Xristian Antiques)

Tonos neutros en símil madera para el baño de la suite principal. Bacha y mesada (Marmolería Lanzavecchia). Grifería (FV). Revestimiento (SBG).

Jardín que enamora

La casita de madera (BS Carpintería) la hizo un amigo que se especializa en wood framing y es un prototipo de las reales. Será por eso que los chicos pasan tanto tiempo aquí.
La casita de madera (BS Carpintería) la hizo un amigo que se especializa en wood framing y es un prototipo de las reales. Será por eso que los chicos pasan tanto tiempo aquí.Javier Picerno

“Desde que vi la casa, me enamoró este jardín que recibe sol todo el día y emana vida.

La pileta tiene fondo turquesa que contrasta con el verde del pasto.
La pileta tiene fondo turquesa que contrasta con el verde del pasto.Javier Picerno

“Para la familia es importante que los chicos puedan experimentar la naturaleza. Por eso, nos concentramos en definir sectores como la huerta cerca de la casita, la zona de compostaje y elegimos especies que atraen colibríes, mariposas y otros polinizadores”, cuenta Clara Marré, responsable del paisajismo y creadora de Enraizar.

Confesiones de un coleccionista. Jorge Helft: “El arte de hoy se ha prostituido”

Fuente: La Nación ~ Qué significa que Warhol haya marcado el récord de los US$195 millones, su amistad con grandes artistas y por qué se fue del país el factótum de la muestra de Christo y Jean-Claude que abre este sábado en Proa.

Cuando se abre el ascensor del Sofitel Posadas quien avanza hacia el lobby es un testigo del siglo XX y del tiempo que llevamos en este nuevo milenio. En una hora de conversación pasan como diapositivas escenas de la Primera y la Segunda Guerra Mundial, diálogos con personajes como Picasso o el galerista Leo Castelli, impulsor del pop art. Técnico textil jubilado muy joven, agitador cultural (organizó más de 90 muestras en la Fundación San Telmo) y coleccionista, Jorge Helft luce impecable a los 88 años y ha llegado a Buenos Aires desde París para la inauguración de la exposición retrospectiva de Christo y Jeanne-Claude en Fundación Proa. “Una reinterpretación”, dirá, de la que se había montado en el verano en Punta del Este para la apertura del MACA (Museo de Arte Contemporáneo Atchugarry), que lo tuvo como factótum dada su amistad de décadas con la pareja y el acceso que tiene al archivo de los artistas en Nueva York. Para tomarle el peso a la intimidad que mantuvo con la emblemática dupla, famosa por las intervenciones que hizo en paisajes de todo el mundo con sus célebres packages o envoltorios, solo hay que escucharle contar cosas como esta: : “Ella tenía una idea fija: decía que había que comer un diente de ajo antes del almuerzo o la cena. No pudo convencer a Christo ni a nadie más de hacerlo porque despedía un puzzo insoportable”.

-¿Cómo llegó a conocerlos?

-Siempre hice un esfuerzo por conocer a los artistas a quienes les compro obra. La primera la adquirí curiosamente en Buenos Aires, en una muestra enviada nada menos que por Leo Castelli. Era una selección de obras norteamericanas de dimensiones pequeñas y no tan significativas. Compré dos: la de Christo y otra de [Claes] Oldenburg. En mi siguiente viaje a Nueva York lo conocí. Nos hicimos amigos y lo frecuenté hasta su muerte.

Amigo y admirador de Christo y Jeanne-Claude, Jorge Helft acompañó a los artistas en muchos viajes para sus famosas intervenciones en sitios de todo el mundo
Amigo y admirador de Christo y Jeanne-Claude, Jorge Helft acompañó a los artistas en muchos viajes para sus famosas intervenciones en sitios de todo el mundoGentileza Christo and Jeanne-Claude Foundation

-¿Cuál fue la impresión que le dio entonces?

-Me pareció un auténtico artista. Teníamos apenas casi un año exacto de diferencia. Ellos habían nacido el 13 de junio de 1935 [los dos el mismo día] y yo el 10 de junio de 1934. Luego la conocí a Jeanne-Claude y visité el taller que era mucho más chico de lo que resultó después. Nos veíamos en Nueva York o en París cuando coincidían con las visitas que yo les hacía a mis padres. Muchas veces se habló de que hicieran algo en Buenos Aires, pero todo fue muy informal y no pasó nada. Lo mismo en Uruguay.

-¿Qué era lo que pensaban hacer acá?

-Algo en relación con el Río de la Plata, pero lo desecharon, porque ellos tenían que interesarse mucho por los lugares e investigarlos antes de decidir algo. Nunca se manejaron con criterios comerciales ni mucho menos oficiales. Al punto que para poder emigrar a Nueva York, donde creían que latía el corazón del arte, Christo envolvió la motocicleta de uno de sus mayores amigos franceses y con el pago de esa obra pudieron irse. No tenían ni para el pasaje.

-Él había nacido en Bulgaria. ¿Le quedaba algo de ese origen eslavo?

-Sí, mucho. Él había sufrido la falta de libertad y el control sobre lo que podía o no hacerse. Eso es algo que lo marcó para toda su vida. El fundamento de sus obras monumentales en la naturaleza es sobre todo eso, lanzarse a la libertad.

El Arco de Triunfo envuelto en una tela azul plateada como lo diseñó el artista Christo antes de morir se estrenó de forma post mortem en 2021
El Arco de Triunfo envuelto en una tela azul plateada como lo diseñó el artista Christo antes de morir se estrenó de forma post mortem en 2021GEOFFROY VAN DER HASSELT – AFP

-Además de las visitas a Nueva York, usted fue testigo de sus obras site specific como si los siguiera en una gira…

-A partir de su intervención en Miami, viajé a todas sus envolturas en la naturaleza excepto cuando hizo lo de California y Japón en simultáneo. Estaba invitado, pero me parecía una travesía infernal y se lo dije. Pero los seguí a Miami, París, Berlín, Nueva York y el lago Iseo en Italia.

-¿Cómo era verlos en acción?

-Tanto él como ella insistían en que la obra de arte era eso. Toda esa empresa demencial que duraba, como mucho, catorce días. Ellos desmontaban con el compromiso de no dejar ni la marca de un tornillo en la tierra. Y lo cumplieron.

-¿Cuándo fue la última vez que se vieron?

-Estábamos invitados a cenar con el presidente Macron la noche previa a la inauguración de su muestra en París y todo se anuló por el Covid. Después supe que él se había quedado unos días más en Francia y que había llegado a un acuerdo con una revista para hacer una edición de veinte copias de una obra que consistía en una mano pintada sobre un papel. Llegó a hacer nueve y luego se desmayó y se volvió a Nueva York para morir. Compré esa mano por casualidad. Es la última obra de su vida y se puede ver ahora en Proa. De viudo lo vi dos o tres veces. Pensé que no iba a sobrevivir al shock de perder a Jeanne-Claude. Pero pudo.

Jorge Helft es argentino por adopción: nació en Francia hace 88 años, vivió su infancia en Nueva York y a los 13 llegó a Buenos Aires; actualmente reside entre Montevideo y París
Jorge Helft es argentino por adopción: nació en Francia hace 88 años, vivió su infancia en Nueva York y a los 13 llegó a Buenos Aires; actualmente reside entre Montevideo y ParísAlejandro Guyot

-¿Por qué vinieron a la Argentina sus padres?

-Escapando del nazismo. Yo tenía seis años entonces cuando nos fuimos de París a Nueva York y a mis 13 años nos radicamos todos en la Argentina. Papá era un gran anticuario especializado en muebles y arte francés del siglo XVIII y le fue muy bien con eso hasta que en el 47 notó que el mercado se estaba agotando porque sus clientes eran sobre todo europeos refugiados en Nueva York y ya estaban volviendo. Papá había combatido en la Primera Guerra Mundial y la pasó muy mal. Lo mismo su hermano, que estuvo preso de los nazis durante cinco años, y decidió no volver a Europa y eligió Buenos Aires. Pensó que aquí podría recuperar a sus clientes de entreguerras: Duhau, Santamarina, toda esa gente. Y tuvo una galería muy importante, pero esos no fueron sus clientes sino la generación de industriales que habían ganado mucha plata durante el peronismo.

-¿Les vendía mobiliario o también pinturas?

-No, siempre mobiliario. El decía que para meterse con la pintura había que tener un conocimiento mayor. Era muy respetuoso y, además, el arte no se había prostituido como hoy. Era muy diferente y serio. Las pinturas que él compraba para decorar ambientes eran las de sus amigos: Picasso, Braque, Léger…

-¿¡Esos eran sus amigos!?

-Sí… Yo conocí bien a Picasso. He estado en su casa, tuve charlas muy interesantes porque él me buscaba para hablar español. Me ha dicho cosas extraordinarias.

-¿Por ejemplo?

-La última vez que lo vi, a fines de los 60, estaba con mis padres y una pareja de amigos: ella le había confeccionado todos los tapices. Entonces vinieron a verlo unos chicos que hacían fotograbados de los dibujos que hacía por la mañana. El ganaba plata con eso, la necesaria para vivir bien. Pero me dijo: “Tú sabes que esto no es arte”. Y que semejante artista te hable con esa franqueza es algo que me quedó para toda la vida.

«Los grandes compradores de hoy no entienden nada, lo hacen como una mera especulación. Se han pagado US$195 millones por un Warhol. Hay que detenerse a pensar esa cifra.»

-Dijo que el arte se ha prostituido. ¿Por qué? ¿Qué caracteriza a un arte prostituido?

-Los grandes compradores de hoy no entienden nada, lo hacen como una mera especulación. Se han pagado 195 millones por un Warhol. Hay que detenerse a pensar esa cifra: qué son 195 millones de dólares. Un castillo en Francia con 40 hectáreas de bosque puede valer 30.

-La pregunta es por qué se llega a esos precios…

-Porque sobra dinero en el mundo y quienes tienen centenares de millones piensan en estas sumas como cambio chico.

-¿Cuando usted empezó a coleccionar no era así?

-Para nada. Yo visitaba a Castelli en Nueva York y tomábamos café y charlábamos de arte sin ninguna especulación de compra y venta. Una vez le señalé una obra que me interesaba y me dijo: “volvé dentro de veinte años cuando seas un coleccionista importante. Esta obra es para un museo porque es un artista que quiero defender”. En el mundo quedan media docena de galeristas que mantienen ese tipo de relación, no más

La recorrida de LA NACION por las salas de la Fundación Proa, donde el sábado se inaugura para el público la exposición "Christo y Jeanne-Claude en Buenos Aires"
La recorrida de LA NACION por las salas de la Fundación Proa, donde el sábado se inaugura para el público la exposición «Christo y Jeanne-Claude en Buenos Aires»Santiago Cichero – AFV

-¿Con qué obra empezó su colección?

-Con una obra de Julio Le Parc en el Di Tella. Eran trescientos dólares, mucho para mí. La compré en tres cuotas y todavía la tengo. Comencé comprando artistas argentinos porque este era mi país de adopción y eran los artistas a los que podía tener acceso.

-¿Cuándo pudo pasar al arte internacional?

-La primera obra no argentina fue una de Paul Klee. Había recibido un bonus de la empresa para la que trabajé 18 años y con esa plata me fui a Europa. Luego fuimos completando la colección junto a Marion, con quien estuve casado cuarenta años.

-¿Cuáles diría que son los high lights de la colección Helft?

-Aquellos de los que hemos tenido que desprendernos para poder vivir: vender el Juanito va a la ciudad al Museo de Houston fue como amputarme un dedo. Era una obra que perseguí cinco años hasta que pude comprársela a Lily Berni, pero nos pagaron un precio increíblemente alto y al menos está en un museo importante. Pero también vendí un muy buen Fontana. Un Ives Klein muy importante heredado de mi padre. Un Tom Wesselmann que adoraba, muy subido de tono, pero extraordinario.

-¿Cuál es el futuro de la colección?

-No lo sé. Eso no puedo decírselo.

-¿Por qué se fue de la Argentina? ¿Fue un tema político?

-Me fui a Uruguay en 2016 y alterno con París. Pero nada que ver con eso ni con pagar menos impuestos o todo eso que la gente cree. Fue porque me harté de Buenos Aires y de sus dirigentes. No hacen nada por el país y muchos son amigos míos. En Montevideo, además, vivo más tranquilo.

"Vender el 'Juanito va a la ciudad' al Museo de Houston fue como amputarme un dedo", reconoce Helft entre otras anécdotas de altas y bajas de su colección de arte
«Vender el ‘Juanito va a la ciudad’ al Museo de Houston fue como amputarme un dedo», reconoce Helft entre otras anécdotas de altas y bajas de su colección de arteAlejandro Guyot

-¿Las muestras de Picasso y Christo las hizo en Uruguay porque hay menos trabas burocráticas?

-No, para nada. Las hice ahí porque es el lugar donde estoy viviendo. Uruguay nunca había tenido una muestra de Picasso y ahora la tuvo. Me pareció un gesto de agradecimiento de mi parte para el país en el que ahora vivo. Y con Christo fue lo mismo. Nunca imaginé que iba a tener 107 mil visitantes en Punta del Este. Y menos que en la inauguración hubiera estado el presidente y los dos que lo precedieron. ¿En qué país pasa eso?

-Usted es como Gardel, podría ser francés, argentino o uruguayo. ¿Qué elige?

-Yo soy argentino. Este es el país que adopté y donde nacieron mis hijos.

Eugenio Cuttica: “Cuando el arte es genuino puede transformar la realidad”

Fuente: Ámbito ~ Pintor, escultor y pensador budista, su objetivo es “retratar el silencio”. El viernes inauguró su muestra “Serendipia” en los jardines del hotel Anselmo.

Jean Cocteau dijo una vez que “Pélleas et Mélisande”, la ópera de Claude Debussy, era la música “más cercana al silencio que se había compuesto”. Y “pintar el silencio” es, desde hace tiempo, la meta del artista y pensador Eugenio Cuttica, cuya concepción de la práctica creadora es una de las más singulares de estos tiempos. Nacido en la Argentina aunque con residencia, desde hace 26 años, en los Estados Unidos, la exposición que le dedicó el Museo Nacional de Bellas Artes en 2015 reunió más de 100.000 personas. El pasado viernes inauguró, hasta el 15 de junio, “Serendipia”, una muestra de 20 obras de los últimos años, en su mayoría nuevas, y con un marco muy particular: los jardines del hotel Anselmo, de San Telmo (Don Anselmo Aieta 1069), donde se confunden con la vegetación.

“El arte, etimológicamente, significa ‘herramienta para llegar a Dios’, de ar- y theos”, dice a este diario. “El arte no es solamente una pintura o una escultura, se puede hacer arte con cualquier cosa. Es un contrato con el universo, es hacer las cosas con excelencia y benevolencia, incluso cuando no nos están mirando. Cuando se hace lo que sea con arte se abre un portal y se entra en otra dimensión; la energía del hemisferio izquierdo pasa al derecho”.

Consagrado a la práctica, estudio y enseñanza del budismo, su filosofía de vida desde hace años, para Cuttica el arte es una forma de sanación. “Vivimos bombardeados por un sistema de creencias, en general para que un sector obtenga sus privilegios a costa de los demás. Es decir, que el lenguaje que utilizamos nos piensa. La sanación se produce cuando llegamos a descubrir la toxicidad de nuestra existencia y hacemos una limpieza del lenguaje, porque somos lenguaje, y recién ahí podemos empezar a pensar por nosotros mismos”.

Periodista: ¿Debemos distanciarnos del lenguaje?

Eugenio Cuttica: Del lenguaje de la Matrix. La gente dice “tengo que adelgazar, el lunes empiezo”, y lo primero que hacen el lunes es comerse una torta entera. El peor enemigo está dentro de uno mismo. Picasso decía que una obra de arte no es un elemento decorativo sino un arma de guerra. Él se refería a este lenguaje que piensa por nosotros, y en el que todos hacemos lo mismo, y que hasta nos hace creer que somos creativos.

P.: Para los psicoanalistas, Lacan sostenía algo parecido.

E. C.: Exactamente, pero no nos desviemos del tema. Debemos hacer una depuración del lenguaje, porque ha sido corrompido a propósito. Es difícil hacer esa limpieza para atravesarlo y llegar a la pureza de una geometría sagrada, un lenguaje que es un álgebra, como decía Borges. Cuando se hace esa depuración, se encuentran los segundos significados de las palabras, porque todas tienen un segundo significado: por ejemplo, cuando se dice “secretaria” uno piensa que la mejor secretaria es la que más rápido escribe con la computadora; sin embargo, la palabra “secretaria” es la persona que mejor guarda un secreto. Una vez producida esa purificación podemos actuar para beneficio de nosotros mismos. En ese flujo entra la abundancia en todo sentido: de amor, de verdad, de libertad, de belleza. Y también de dinero. Por eso el arte tiene un poder sanador. Pero no el arte fraudulento, marketinero, que es un 95% del arte que conocemos, y que es falso. Me refiero al arte de maestría, al verdadero, el arte ligado a la verdad filosófica. El arte tiene el poder de transformar la realidad, por eso hablo de la sanación por el arte, porque el dolor y el sufrimiento se reducen.

P.: “Serendipia” es encontrar algo bello aunque no se lo estuviera buscando.

E.C.: Es una palabra de origen persa, que usaban también los griegos. Muy bella.

P.: ¿Tiene que ver con aquello otro de Picasso, “yo no busco, encuentro”?

E.C. En cierta manera sí. Pero en realidad es una epifanía, porque el arte simplemente sucede, y a veces cuando no lo esperamos.

P.: Su obra cambió radicalmente desde que se fue del país.

E.C.: Sí, yo tuve mi época expresionista, ligado a las emociones; después fui a estudiar con maestros espirituales de los EE.UU. y Canadá, y luego empecé a pintar el silencio. Mi obra se disparó. Yo no produzco imágenes sino que mis cuadros son entes energéticos: si la obra no llega a ese punto donde la materia deja de ser algo inerte para transformarse en energía no sale de mi taller. Por eso vendo mucho, y caro, para lo que es el mercado argentino, y no necesito del aparato, de los art dealers, de toda esa gente…

P.: Sé que usted tiene un particular rechazo por los curadores y las galerías.

E.C.: No por todos, pero en una gran mayoría sí. Actualmente hay una actitud de humillación hacia el artista, de apropiación por parte de quienes comercian con el arte. Se podría decir que puede haber una conspiración para hacer una sustitución del arte de maestría por un arte fraudulento para convencer a los coleccionistas distraídos.

P.: Entonces, galerías no.

E.C.: Yo, a esta altura de mi carrera, trato de exponer solo en museos. Pero los dueños de este hotel, que son coleccionistas míos, me pidieron hacer una muestra en sus jardines. Me pareció fantástico. Hay una correspondencia total entre la arquitectura de este hotel y mi obra.

P.: Cuénteme algo de su vida en los Estados Unidos.

E.C.: Yo vivo en Southampton, que está a una hora y diez minutos de auto de la ciudad de Nueva York. Desde hace tres años vivimos en una propiedad de 40 acres que está al lado de una reserva natural donde hay animales salvajes, ciervos, aves, peces, porque hay tres lagos. Hay varios edificios de metal enormes, y una casa principal.

P.: Parecido a la idea que uno se hace del paraíso.

E.C.: Lo es. Tanto es así que ya no voy más a la ciudad de Nueva York. Allí está mi taller, mi familia, que es una familia de artistas porque mis hijos y sus cónyuges también lo son.

P.: ¿Y qué siente al regresar a la Argentina?

E.C.: Es un sentimiento muy controversial. Le diría que yo me siento más argentino fuera de mi país que cuando regreso a él. Este no es más el país de mi infancia, que es el que llevo dentro de mí cuando vivo fuera. Como si uno nunca pudiera dejar de estar en el exilio, ya sea exterior o interior.

Cómo la tecnología está haciendo evolucionar el arte

Fuente: MDZ ~ En entrevista con MDZ, Luciana Balbi, especialista en nuevas tecnologías, cuenta cómo está impactando la tecnología en el arte y la música.

Nos encontramos en un momento bisagra en la historia de la humanidad en el cual la tecnología penetró en todas las áreas de la vida: desde el trabajo hasta la educación y hasta el ocio y entretenimiento. Pero lo más impresionante es cómo la tecnología está transformando la manera de hacer y comercializar arte. Hace algunos años era utópico pensar que una pieza digital se venda por millones de dólares, exponer obras de arte en un mundo virtual y hasta una economía virtual.

Luciana Balbi trabaja en la industria del entretenimiento y es especialista en estas tecnologías emergentes como el metaverso, blockchain y NFT’s. En entrevista con MDZ, Luciana cuenta cómo la tecnología penetró en la esfera del arte y recomendaciones para personas que quieran iniciarse en este mundo de la creación de contenido a través de estas nuevas tecnologías.

-¿De qué manera la tecnología está cambiando el arte? ¿Cuáles son las tecnologías que están haciendo esto?

-La tecnología está haciendo evolucionar al arte con otros formatos y experiencias, da nuevas herramientas y posibilidades infinitas para la creación y la expresión de artistas, principalmente a aquellos que son progresistas y que buscan innovar. La tecnología que es usada como herramienta para la creatividad puede ir desde un software para crear un beat que luego se remixee y que pueda ser colaborativo para que otros puedan crear a partir de ese beat, hasta un algoritmo que junte data sobre cierta información y que con la inteligencia artificial se haga arte visual en 2D o 3D. En los metaversos se puede visitar, donde quieras que estés, galerías de arte digitales con miles de obras alucinantes provenientes de artistas de todo el planeta y miles de situaciones creativas más que se abrieron gracias a la tecnología e internet. Últimamente, la palabra del momento ha sido NFTs, el arte a través de los Tokens No Fungibles basado en la blockchain está dando lugar a diversos artistas para plasmar su arte por siempre a través de un contrato inteligente. Además de poder coleccionar una creación artística hecha con AI, con lápiz y papel o con una cámara de fotos y en estas colecciones también puede entrar la música. Las posibilidades de creación y oportunidades son infinitas. También la tecnología ha permitido formas de comunicación y armado de comunidades muy sólidas a través de canales digitales. 

Bored Ape, una colección muy popular de NFT´s

-¿Podría decirse que estamos ante una nueva vanguardia artística?

-Sé que hay arte muy innovador, sí hay vanguardia artística. Pero lo que está siendo innovador es la forma de poder comercializar el arte, la creación de comunidades que son las incubadoras de la creatividad, el storytelling de impacto y con propósito, el tipo de marketing que se puede hacer para vender y llegar más lejos con la misma y con sus mensajes. Creo que se han creado formas inmersivas e interactivas con las cuales se puede sumergir de otra forma en el mundo del artista.

-¿Esto supone una nueva oportunidad para artistas y creadores de contenido?

-Sí, creo que es una oportunidad para repensar y analizar de qué forma colaborativa y haciendo propuestas de valor se puede crear para compartirlo con una comunidad que le de sentido y utilidad. Esto lo comento en el sentido que se puede crear haciendo propuestas que tengan una contribución y un impacto, que no sean solamente una pieza que se sube a un marketplace y listo. Además de la utilidad también existe la eliminación de algunos intermediarios que permiten darle al artista mayor gobernanza sobre sus obras y la forma en la que recibe la retribución de su arte. Por otro lado, se están creando comunidades con un sentido de colaboración y pertenencia desde lo digital que impacta muchísimo. Son especies de subculturas que se crean en la web3 para colaborar con causas. Por ejemplo para el Festiverse, festival de música y arte en Decentraland que organizamos con Crypto Música, llamamos a Pizza DAO y aportaron al catering de los artistas (tienen una economía circular a donde financian compras de pizzas devolviendo lo comprado en ETH). En el mismo evento NFTribu hizo la curadoría de arte con impacto para la comunidad Latinoamericana con temas de sustentabilidad y Crypto Música (la comunidad más fuerte de música en la web3) puso en escena a artistas emergentes de la web3 de habla hispana. Las comunidades latinoamericanas están siendo muy importantes para el desarrollo e inclusión del arte en el mundo debido a que la blockchain aporta soluciones que sus países no ofrecen. 

-¿Qué le recomendarías a personas que quieren iniciarse en este nuevo mundo de las criptos y NFT en la esfera del arte?

Es una oportunidad para buscar soluciones a los problemas de autenticación de arte, distribución y transparencia en la distribución de ingresos en división de royalties y wallets con colaboradores del proyecto. Además de explorar alianzas con curadurías especializadas en los temas que se quieren mostrar. Les recomiendo que entren en una comunidad saludable a donde puedan compartir información y recibirla para decodificarla y encontrar el mejor camino para crear. También que siempre busquen crear desde lo humano dentro de lo que pueda parecer no humano o tecnológico de más.

*Luciana Balbi es también creativa en Waana music, donde se encargan de conectar proyectos y profesionales de la industria de la música.

Diez años sin Caloi: el recuerdo de Tute y otros dibujantes a una década de la muerte del creador de Clemente

Fuente: La Nación ~ Colegas, amigos y discípulos del humorista gráfico lo recuerdan con dibujos en medios y en redes sociales; #10añosinCaloi y #HomenajeaCaloi son los hashtags para seguir el homenaje durante todo el día.

“Hola, pá”, saluda un personaje con un aire a Tute a otro muy parecido a Caloi parado al lado de Clemente. En una leyenda al pie del cuadro se lee: “Diez años sin decirlo”. Así, con esa frase sencilla que condensa varios sentimientos y esas palabras que uno no vuelve a pronunciar, el autor de Batu rinde homenaje a su padre en su tira de LA NACION. Hoy se cumplen diez años de la muerte del humorista gráfico y sus amigos y colegas lo recuerdan con viñetas y dibujos en medios y en redes. La contratapa de Espectáculos del diario está dedicada al creador de Clemente.

El cuadro de Tute de hoy está dedicado a su padre
El cuadro de Tute de hoy está dedicado a su padreTute

Carlos Loiseau, conocido aquí y en el exterior como Caloi, nació el 9 de noviembre de 1948 en Salta y murió el 8 de mayo de 2012 en Buenos Aires. Tenía 63 años. Pocos días antes se había estrenado en cine la película de animación Anima Buenos Aires, proyecto impulsado y producido por su compañera de más de veinticinco años de vida, María Verónica Ramírez. Enfermo de cáncer, ya estaba muy grave y no pudo asistir a la función.

La primera decisión de la familia había sido organizar un velatorio íntimo. Pero, finalmente, resolvieron hacerlo público porque no paraban de recibir mensajes de admiradores, lectores, colegas que querían despedirlo. “Alguien me preguntó ‘cuándo es la despedida de tu papá, nuestro Caloi’. Eso nos llevó a cambiar de idea y velarlo en el Congreso”, recuerda Tute en diálogo con LA NACION. Así fue cómo el autor de personajes que forman parte de la cultura nacional como la Mulatona, el Clementosaurio y el famoso hincha de Camerún fue velado en el Salón de los Pasos Perdidos hasta la mañana del 9 de mayo. Uno de los amigos que estuvo presente fue el maestro Quino.

“Como no me gusta la solemnidad, busqué hacer algo sencillo: entonces escribí un ‘Hola, pá’, y agregué ese textito (‘Diez años sin decirlo’) porque es lo que uno ya no vuelve a decir nunca más. Y en ese detalle hay mucho. Ese saludito que es tan cotidiano cuando uno tiene a la persona, cuando ya no está se siente un montón”, explica Tute, que en 2019 publicó Diario de un hijo (Sudamericana), una especie de autobiografía dibujada en la que refleja la relación que mantuvo con Caloi desde su nacimiento hasta la muerte del padre.

“Uno se va haciendo grande y, en lugar de esquivar los lugares comunes, va revisando y, en algunos casos, reivindicándolos. Y uno de ellos es eso que uno ha escuchado tantas veces: que los muertos no se van, se quedan dentro de uno. Parece una idea trillada; sin embargo, hoy, después de diez años de la partida de mi viejo, puedo asegurar que es así. Finalmente, el sueño no es esperar que cicatrice una herida sino aprender a convivir con ella, con ese agujero, con esa ausencia”, agregó Tute.

“Hoy no llovió ni salió el sol / no hubo diarios ni historias de amor / Nadie cantó ni parpadeó / lo que era hielo de hielo quedó / Quedó tu olor sobre el mantel / en las flores, en cada pincel / No sé qué hacer, en qué creer / Hoy me duele la risa de ayer / Sin querer te encontré entre la gente / caminando por calles ajenas / Me acerqué y te miré, pero no eras / No me hago a la idea de no verte más”: así empieza “Sin querer”, una letra que escribió Tute dedicada a su padre. Con la voz de Lisandro Aristimuño, se puede escuchar en el disco Canciones dibujadas, de 2018.

Tute y Caloi: en el nombre del padre
Tute y Caloi: en el nombre del padre

“Duermo y tal vez al despertar / como un detalle me vuelvas a hablar / Se oye chillar la cancel / las despedidas me vienen a ver. Debo aprender a continuar / con tu huella en un cielo estelar / y al dibujar en el papel / es mi mano tu mano también”, dice la canción más adelante.

Tute cita una frase para intentar explicar algo difícil de describir con palabras: “Poco a poco, uno va incorporando esa ausencia. Lo que escribí en la canción tiene que ver con esa sensación: ‘Al dibujar es mi mano tu mano también’. Por supuesto que extraño a mi viejo, extraño las charlas, tomarnos un vino, las largas sobremesas. Pero no queda otra. Y lo que queda, la mejor posibilidad, es incorporarlo dentro de uno. Eduardo Galeano nos enseñó que recordar etimológicamente significa ‘volver a pasar por el corazón’ y eso fue justo lo que me pasó mientras hacía Diario de un hijo: volví a pasar por el corazón todos los momentos compartidos con mi viejo”.

“Ser feliz no es tan fácil como antes / cuando el cielo era azul y un instante / duraban las penas en el corazón / Hoy ya no sé qué duele más / si tu ausencia o empezar a olvidar”, dicen los versos finales escritos por Tute.

Un maestro y un pionero

Creador y conductor del programa de televisión Caloi en su tinta, dedicado a la divulgación del cine de animación e historietas de todo el mundo, que se emitió durante veinte años a partir de la década de1990, empezó a dibujar a Clemente en la década de 1970. La tira se publicó durante casi 40 años en el diario Clarín. En 1982, Clemente llegó a la televisión (en el mundial de ese año se hizo famoso el hincha de Camerún) y en 2004 fue declarado Patrimonio cultural de la ciudad. Al igual que Mafalda, la popularidad de Clemente llevó al personaje a aparecer en una serie especial de estampillas del Correo Argentino. También como Mafalda, tiene una estatua en Buenos Aires. Pero, además, tiene otra en Adrogué, donde vivió Caloi durante muchos años.

Entre otros reconocimientos, el dibujante fue nombrado Personalidad destacada de la cultura y Ciudadano ilustre de Buenos Aires. En 2012, la Fundación Konex lo distinguió con el Premio Konex de Platino en la disciplina Humor e Historieta, que se entregó poco después de su muerte.

Caloi en su tinta fue un programa único no solo porque no existía nada igual por entonces (un “detalle”: todavía no había internet donde hoy podemos encontrar de todo) sino porque los trabajos presentados por Caloi eran grandes obras de arte del género que marcaron a varias generaciones de artistas en una disciplina por entonces recién emergente: la animación de autor. Además de encontrarlo en YouTube, el programa se exhibe en la actualidad en universidades y talleres de cine.

"Caloi en su tinta" estuvo en el aire durante veinte años
«Caloi en su tinta» estuvo en el aire durante veinte años

“Tiren papelitos, muchachos”, le dice Clemente a una banda de pingüinos en la viñeta homenaje que dibujó Liniers. El autor de Macanudo recuerda con mucho cariño y agradecimiento a Caloi, quien junto con Quino y Fontanarrosa forman la “santa” trinidad de los humoristas gráficos. “Dibujé la escena de los papelitos porque es como le gustaba festejar a Caloi. No llegué a ser amigo, pero me invitó un par de veces a comer a su casa y compartimos cenas con otros dibujantes. Siempre fue muy generoso conmigo. Un gran tipo. Me pasó lo mismo con Fontanarrosa: no podía creer que conocí a alguien que admiraba tanto”, comentó a LA NACION.

En el muro de Facebook de ADA (Asociación de Dibujantes Argentinos) aparece la convocatoria a los colegas para recordarlo con dibujos: “Se cumplen 10 años sin Caloi y para homenajearlo como corresponde ¡entre dibujantes! proponemos que compartan ese día sus dibujos en las redes utilizando los hashtags #10añosinCaloi y #HomenajeaCaloi”. Todo el material que circule por estos días aparecerá luego en la próxima edición de la revista digital Sacapuntas de la asociación, que el martes 10 presentará en la Feria del Libro la segunda Semana de las Artes Gráficas y Audiovisuales y entregará los Premios ADA 2021 a ilustradores votados por sus colegas.

En 1987, el Centro Cultural Recoleta organizó una retrospectiva de la obra de Caloi. Titulada Veinte años no es nada, fue visitada por más de cien mil personas. En 2004, cuando Clemente cumplió 30 años, el Palais de Glace presentó una muestra integral dedicada al personaje, que se llamó, justamente, “Clemente 30 pirulos”.

Las tiras diarias y la página dominical de Caloi en la revista Viva fueron compiladas en varios libros, publicados por Ediciones de la Flor en las décadas de 1980 y 1990 con títulos como Humor de amores, Mi Buenos Aires querido, Con todo el humor del alma y Todo es cultura. Después de su muerte, Planeta publicó la colección Universo Caloi, integrada por seis libros: Humor sagrado, Sin palabras, El absurdo de Caloi, Los buenos aires, Los buenos oficios y Por humor al arte.

Anima Buenos Aires, el proyecto audiovisual que compartió con Ramírez y otros colegas, fue premiado en el Festival Internacional de Cine de La Habana, el Festival Internacional de Cine de Animación de Holanda y el Festival Internacional de Cine de Animación de Budapest, entre otros.

“Todo lo que construimos (una familia ensamblada y una obra artística compartida) fue producto de un encuentro y un amor muy fuerte que se convirtió en una construcción permanente y una forma de vida”, comentó Ramírez, también artista plástica. “Recorrimos un camino personal y laboral que fue, en definitiva, un mismo camino”, remarcó: una construcción que continuó después de la muerte de “El Negro”, como le decían los amigos, con la publicación de Universo Caloi y Todo Clemente.

Diez años después, en la casona de la calle Defensa donde vivió y trabajó Caloi todavía se conserva su estudio intacto: están sus discos, sus libros, sus archivos, los lápices y las tintas con las que trabajaba.

Curar para ganar. Lanzar un marketplace que combina arte y criptomonedas

Fuente: La Nación ~ Tres amigos argentinos fundaron Blockchain Art Gallery, una startup que recaudó US$1,5 millones es su primera ronda de inversión.

Blockchain Art Gallery (BAG) es un proyecto creado por Martín González, CEO e ingeniero hidráulico civil; Ignacio Elffman, director de producto y curador e investigador; y Pablo de Sousa, diseñador gráfico y Chief Art Officer (CAO) de BAG. Estos tres empresarios sub-40 que combinaron sus perfiles técnicos y artísticos, prefieren definirse como amigos, más que como socios. Es que los tres crecieron juntos, en Villa Elisa, La Plata, y desde el colegio comparten una amistad sólida con innumerables anécdotas.

El proyecto de BAG nació como una idea dentro de un grupo de WhatsApp de la secundaria. “Planeando unas vacaciones con mis excompañeros del colegio, les sugerí ahorrar en criptomonedas para poder juntar el dinero necesario para pagar el viaje. Pablo y Nacho se sumaron a la idea y así fue como comenzó el preámbulo de lo que luego sería BAG”, cuenta Martín. Pero recién en marzo de 2021, transitando el segundo año de pandemia, estos tres amigos desarrollaron el primer borrador de Blockchain Art Gallery.

Hoy la empresa finalizó con éxito una ronda de inversión de US$1,5 millones. Dentro de los principales inversores se encuentran Ripio; David García, líder de Borderless, uno de los principales fondos crypto; Eduardo Elsztain, presidente del Grupo IRSA; Daniel Elsztain, CEO del Grupo IRSA; Ariel Scalitter y Eduardo Novillo Astrada, fundadores de Agrotoken, e inversores del mundo del arte y de la industria blockchain. “Esperamos a fin de año ir por la serie A para impulsar los nuevos desarrollos y la compañía en esta industria netamente dinámica”, asegura el CEO de BAG.

Pero ¿de qué se trata el proyecto? BAG se presenta como un marketplace de arte NFT latinoamericano. La plataforma corre sobre Ethereum, la blockchain que, además de soportar contratos inteligentes, es una de las más seguras y la más descentralizada del ecosistema. En BAG explican que no tienen acceso ni custodia a claves privadas de los usuarios y que las transacciones son públicas y quedan registradas en la red de Ethereum, cumpliendo con la norma ISO 9001 de gestión de calidad y la ISO 27001 de seguridad de la información.

“Una de las novedades que tendremos este año es la posibilidad de correr con otras blockchain en un formato múltiple. Y, siguiendo el roadmap de la compañía, estamos trabajando en el desarrollo de Finanzas Descentralizadas (DeFi) de la plataforma para el mediano plazo”, agrega Martín.

El poder del algoritmo

La curaduría algorítmica es otro de los puntos centrales de BAG, que tiene la misión de descentralizar el arte. ¿Cómo? Se invita a los usuarios a ser los responsables de votar y curar las obras publicadas mediante una interfaz sencilla. Así, quienes participan en este proceso de curaduría reciben recompensas, nada menos que el play to earn o juegos crypto que permiten ganar dinero online, pero, en este caso, aplicado al mundo del arte. “Un gran incentivo al proceso de curaduría sin precedentes entre los marketplace de NFT”, aseguran los fundadores.

El anclaje artístico del proyecto queda evidenciado también sobre la base de los incentivos que ofrece la plataforma. “Sabemos cómo desarrollar la carrera de los artistas, está en nuestro know how y eso lo aplicamos a cada instancia del proyecto. Las galerías de arte y los representantes en el caso de BAG se suman como partners y obtienen participación en las recompensas, al momento de concretar las ventas.

Otro punto importante es la importancia del arte como inversión. De Sousa destaca que el arte siempre fue una posibilidad de inversión y un refugio de valor. Y señala que los NFT no son la excepción. “Existen muchos casos de rentabilidad extraordinaria en muy poco tiempo. Pero creo que el mercado está buscando el equilibrio y que constantemente están apareciendo nuevas oportunidades”, considera.

Por otro lado, De Sousa agrega que invertir en artistas consagrados, en crecimiento y en aquellos que estén generando valor artístico y desarrollen su carrera es una muy buena opción. “También son relevantes las utilidades del token que van más allá de la obra en sí misma, sobre todo para el mercado secundario”, sugiere.

Modelo de negocio

BAG participa con una comisión de venta de cada obra que es obtenida por un coleccionista. El artista se queda con el 85% de la venta, si el artista tiene una galería o representante registrado en esta plataforma recibe el 6% de la transacción, mientras que BAG se queda con el 6% o el 12%, si no hay galería o representante registrado. La curaduría algorítmica reparte un 1% entre los participantes del proceso, otro 1% va a un “pool de compradores” o entre todos los coleccionistas que hayan comprado al menos una obra. Y un último 1% se destina a un proyecto de promoción del arte.

“En el corto plazo estaremos integrándonos con Ripio para que más de tres millones de usuarios puedan acceder de forma directa a nuestro marketplace y, de esta manera, puedan comprar obras sin necesidad de billeteras electrónicas. También brindaremos la posibilidad de comprar obras a través de tarjetas de crédito”, cuenta González.

Un argentino en la cumbre del arte: Tomás Saraceno instalará una obra con vista 360° sobre Barcelona

Fuente: La Nación ~ Será la primera instalación permanente del tucumano en el sur de Europa; la versión de sus Cloud Cities se presentará el 20 de este mes en la cúpula de la Torre Glòries, diseñada por Jean Nouvel.

Un espacio de encuentro con vista en 360° a 125 metros sobre una de las ciudades más lindas del mundo, para reflexionar sobre la esfera pública urbana, la crisis medioambiental y la arquitectura especulativa, que imagina otros posibles escenarios futuros. Ése es el espíritu de Cloud Cities Barcelona, la primera instalación permanente del artista argentino Tomás Saraceno en el sur de Europa, que se presentará el 20 de este mes en la cúpula de la Torre Glòries.

La obra se ubicará en el mirador de la Torre Glòries, diseñada por Jean Nouvel y antes conocida como Torre Agbar
La obra se ubicará en el mirador de la Torre Glòries, diseñada por Jean Nouvel y antes conocida como Torre AgbarPol Viladoms

Nacido en Tucumán igual que Gabriel Chaile, una de las revelaciones de la actual edición de la Bienal de Venecia, este creador polifacético radicado en Berlín llegará así al mirador de ese rascacielos de 34 pisos diseñado por Jean Nouvel en colaboración con b720 Fermín Vázquez Arquitectos-, antes conocido como Torre Agbar (acrónimo de Aguas de Barcelona). Y lo hará apenas semanas después de hacer cerrado en el centro cultural The Shed, en el corazón de Manhattan, la muestra más importante que haya realizado en Estados Unidos, que incluyó una gigantesca telaraña transitable.

El espacio de encuentro ofrece una vista en 360°, a 125 metros sobre Barcelona
El espacio de encuentro ofrece una vista en 360°, a 125 metros sobre BarcelonaGentileza Studio Tomás Saraceno

Así como hace una década sorprendió con sus Cloud Cities en la terraza del Museo Metropolitano de Nueva York, este arquitecto egresado de la UBA que realizó trabajos interdisciplinarios con instituciones como el MIT, la NASA y la Sociedad Max Planck, y conquistó espacios de exposición como la Bienal de Venecia y el Palais de Tokio, redoblará ahora la apuesta en el corazón del distrito tecnológico de la ciudad española. Porque esta vez, será para quedarse.

Tomás Saraceno, tucumano radicado en Berlín, se formó como arquitecto en la UBA
Tomás Saraceno, tucumano radicado en Berlín, se formó como arquitecto en la UBAGentileza Robert Rieger

Allí permanecerán suspendidos en forma indefinida 113 volúmenes diseñados con forma de nube, formados por 5000 nodos conectados por 6 kilómetros de cables, que proponen una experiencia interactiva: se podrá ingresar a los cubículos, para mirar “hacia adentro y afuera” e imaginar formas más sustentables de vivir. Como lo hizo también Gyula Kosice -de quien se considera un gran admirador- con su modelo de La ciudad hidroespacial (1946-1972), obra con sala propia en el Museo de Bellas Artes de Houston. Si bien se trata de un proyecto privado -impulsado por la empresa de negocios inmobiliarios Merlin Properties-, aún queda por definir si habrá algún día con acceso libre y gratuito, lo que estaría más a tono con la filosofía de Saraceno.

De autor a autor: La Artista Plástica DOLORES CLAVER: “Busco relacionarme con la pintura a través de un diálogo”

Fuente: Argentina ~ Dolores Claver es una Artista Visual argentina, nacida en la Ciudad de Buenos Aires. Realiza clínica de obra con Carolina Antoniadis y María Carolina Baulo y asistió a los talleres de artes visuales de Adriana Gibello y Carlos Vera. Cursó el posgrado en Gestión Cultural y Comunicación (FLACSO), realizó estudios de Historia del Arte en el Museo Nacional de Bellas Artes (AAMNBA) y de Curaduría en la Universidad Torcuato Di Tella.

Previo a dedicarse a la pintura, se graduó de Contadora Pública en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires.
Actualmente, se desempeña en el área de Identidad, Cultura y Educación y coordina tareas de gestión cultural en el Museo del Agua (AySA).
Su obra, de fuerte cromatismo, presenta composiciones donde la base abstracta de grafismos, planos y tramas se conjugan y materializan expresivas resoluciones.

Hola Dolores ¿cómo estás? Sabiendo que antes de crecer como artista plástica te graduaste como profesional en otra actividad administrativa; contáme como nació tu pasión por la pintura, esos inicios y ese pasaje a una actividad tan diferente.
¡Hola Pablo! Gracias por convocarme a hacer ésta entrevista. Respondiendo a tu pregunta, creo que el arte siempre estuvo presente en mi vida. Cuando era niña, me gustaba dibujar y pintar y pasaba tiempo acompañada de lápices y pinceles. A pesar de ello, a la hora de elegir una profesión pesó más el mandato familiar y dado que el arte era visto como un pasatiempo para mis padres, me aconsejaron seguir una carrera tradicional e ingresé a la Universidad de Ciencias Económicas donde me gradué de Contadora Pública. Luego, durante mi segundo embarazo, surgió en mí una fuerte necesidad de comenzar un taller de arte y desde ese momento, nunca más me alejé de la pintura. Es más, ese fue el inicio de un camino de búsqueda, de querer dedicarme a lo que me gustaba y creía me haría sentir plena y feliz, y así fue como decidí un cambio vocacional.

¿Tu formación es netamente resultado del estudio de los talleres de tus maestros o tuviste investigaciones personales?
Creo que el haber asistido varios años a talleres de artes visuales, me permitió incursionar en diferentes tipos de técnicas y materiales. Durante ese tiempo de formación, destaco en particular los aportes que me brindó Adriana Gibello, quien fue mi maestra y de quien aprendí muchísimo, y principalmente a descubrir y profundizar mi proceso creativo, a amar el arte.

¿Cómo fluye tu inspiración frente al bastidor al encarar una nueva obra? ¿Tenés estructuras?
Me considero una persona bastante estructurada y creo que el arte me ayudó a soltarme en varios aspectos, a dejar de lado el pensamiento y simplemente, crear. Al momento de iniciar un trabajo, no realizo bocetos pero sí tengo ideas de paletas de colores y materiales con los que quiero trabajar a priori. Solo como punto de partida, ya que luego el proceso me va llevando y espero que la obra misma me diga por donde continuar. Busco relacionarme con la pintura a través de un “diálogo”, explorando libremente y ajustando sobre la marcha.

Tus obras tienen mucha fuerza desde los planos de color ¿podes contarnos que técnicas usas o mezclás?
Trabajo partiendo de manchas libres, utilizando el agua en conjunción con los acrílicos. En algunos casos, empleo la materia densa generando estampas con distintos materiales y otras veces papeles, y voy componiendo y eligiendo los medios en forma aleatoria, de acuerdo a como se presenta la obra. El proceso me va llevando, es en el fluir mismo donde más cómoda me siento, donde me conecto con el momento, con el hacer y disfruto cada pincelada. Dentro del universo de pinceles que utilizo, los plumines y los liners me invitan a generar tramas y redes, trazar caminos que por momentos devienen en paisajes imaginarios.

¿Tuviste la oportunidad de exponer obras en diversos espacios? ¿Qué experiencia te deja esa actividad?
Las muestras y exposiciones en las que he participado me han enseñado mucho. Se trata de una experiencia muy valiosa en la cual salís del taller, del lugar de “intimidad” y te “expones” a la mirada del otro, de un público que contempla, se vincula y relaciona con nuestra obra, que ya no es más nuestra, de quien la creó, sino que pasó a ser un elemento más de la vida. Esos momentos, de retroalimentación, de recibir comentarios tan diversos e impensados, habla de lo que genera el arte, como canal como espacio de reflexión y de unión entre las personas.

¿Cómo te llevas con la comercialización de tus obras? ¿Te auto-gestionas o armaste un equipo para esa actividad?
Realizo personalmente la comercialización de mis obras. Sin embargo, en algunas oportunidades he vendido a través de “art dealers” y también estuvo bien.

En ocasiones, en el colectivo del espectador se cree que realizar obras abstractas es algo fácil, que es “manchar el bastidor”, pero los dos sabemos que no es así. ¿Qué opinión tenés formada sobre esa creencia, y que le aconsejarías a algún artista emergente en ésta disciplina?
Creo que dentro del arte moderno, la abstracción es un estilo pictórico muy profundo y sobre el que se apoyan muchas técnicas. Todos podemos “manchar un bastidor” pero hacerlo con una determinada composición y conceptualización tiene que ver con otra cosa. Mi humilde consejo a cualquier persona que comienza a pintar es que hagan, exploren, prueben, siempre desde el sentir, disfrutando el proceso creativo, sin esperar un determinado resultado, sin exigencias ni condicionamientos. Es en ese lugar de profunda libertad donde surgen cosas que nos sorprenden e interpelan.

¿Como ves el circuito de comercialización de pintura Argentina? ¿Te parece que es un círculo virtuoso o pensás que está un poco desatendido?
Pienso que es muy variado y que en los últimos años, el crecimiento de las redes sociales ha posibilitado a los artistas gestionar la comercialización de sus obras de manera independiente, pudiendo llegar a públicos no solo locales sino de diferentes partes del mundo. Es una oportunidad que debemos valorar del momento actual, no solo con fines comerciales sino de relacionamiento con otros artistas, galerías, museos de otros países.

En algunas de tus obras incorporas poesía o frases. ¿Eso es todo de tu autoría o son pensamientos de otros autores?
Me gusta mucho la lectura, y en alguna etapa sentí la necesidad de llevar la palabra a las pinturas, algunas veces fueron reflexiones personales sobre textos leídos y en otras, citas o frases que por algún motivo quise que queden plasmadas en la obra.*

Contáme un poco como nació la idea de decorar esa serie de pañuelos que realizaste.
El proyecto de llevar obras a pañuelos surgió con una artista amiga, diseñadora de indumentaria quien creó la marca INUV. Le comenté que tenía ganas de que diseñemos juntas algunos modelos con pinturas propias y el resultado me gustó mucho. Tanto es así que hice varias producciones con distintas series de obras.


¿Tenés también conocimientos de curaduría? ¿Cómo te llevas con esa parte tuya? ¿Interviniste como curadora en alguna Exposición?
Me capacité en c*uraduría hace unos años y en diversas muestras que se realizaron en el área cultural en la que me desempeño, participé en la curaduría del espacio. Asimismo, me ha resultado de suma utilidad para seleccionar mis obras para una exhibición personal.

¿Cómo observas el rol de la mujer hoy en día en el circuito de pintura Argentina?
Pienso que es un gran momento para la mujer en muchos planos, y también en relación a la pintura. Durante muchos años, el rol de las mujeres en el arte ha quedado en un lugar secundario, muchos artistas hombres han llegado a ser lo que fueron gracias a las grandes mujeres artistas que estuvieron a su lado. Cuánto ha costado que se reconozca el lugar fundamental que tiene la mujer. Creo que se ha logrado mucho en este camino, pero aún falta mucho por hacer.

¿Cómo seguís planeando tu futuro inmediato? ¿Proyectos?
Actualmente, hago clínica de obra con Carolina Antoniadis y un grupo increíble de artistas y asisto a un curso de escritura sobre la propia obra con Laura Casanovas. Dentro de mis proyectos, está realizar una muestra durante la segunda mitad del año con una serie de obras que me tiene muy atrapada. Ya pronto les contaré…

Entrevista por Pablo Valentino

“No somos turistas, nos gusta demorarnos”: se conocieron en la escuela de arte y crearon un proyecto con el que viajan por América Latina

Fuente: La Nación ~ Son compañeros en la escuela, en la vida, en el oficio y ahora en la crianza de su hija con la que viajan.

Se habían conocido en el examen de ingreso de la Escuela de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón. Desde el momento en que se vieron por primera vez, siempre estuvieron juntos. Fueron amigos y confidentes y luego se integraron a un grupo grande de aspirantes a ingresar a la carrera de arte. Estudiaban juntos, iban a los museos, recorrían galerías, centros culturales, fiestas y recitales, visitaron infinidad de cafés de Buenos Aires, en grupo. Pero, por algún motivo inexplicable y no buscado, siempre terminaban juntos. Se sumergían en charlas que parecían no tener fin, fueron muy buenos amigos, de contarse las historias de amor y de desamor y todo tipo de intimidades.

El primer día del examen de ingreso juntaron a todos los aspirantes en un gran patio para ofrecerles una charla. Nicolás estaba al fondo del salón y, como ya había perdido el hilo discursivo de la disertante, comenzó a observar a sus compañeros. Algunos estaban sentados en grupos y otros parados. Pero hubo una chica de remera batik de color violeta, que le llamó la atención: le había parecido hermosa. Una vez finalizada la charla, les asignaron las aulas de acuerdo a la primera letra de sus apellidos. “En ese momento no me sorprendió para nada que nos dieran la misma aula. Era algo que ya sabía, sentía que íbamos a ser compañeros. Y lo fuimos. Compañeros en la escuela, en la vida y en el oficio y ahora compañeros en la crianza de nuestra niña. Pero claramente no podía saber tanto en ese momento. Creo que es lo que llaman intuición”, asegura Nicolás Ramón Boschi.

2008, Saujil, Catamarca.
2008, Saujil, Catamarca.

Atravesados por colores

Ya en los tiempos de formación académica, habían advertido que disfrutaban mucho discutir sobre arte y política, estética y filosofía. “Con Ani nos poníamos rápidamente de acuerdo, siempre coincidimos en esos puntos que son la raíz ideológica de nuestro actual proyecto y al que llamamos América en Colores. Se basa en el vínculo estrecho entre identidad y arte. En ese sentido, siempre supimos que estábamos conectados por el deseo de realizar la obra ligada a su contexto, al suelo, a la raíz, a la tierra a las personas que lo habitan”.

Cuando finalizaron la escuela muchos de sus amigos encontraron trabajo en la docencia, algunos comenzaron a trabajar con galerías, otros se dedicaron a proyectos escenográficos y varios tomaron caminos diversos como el cine y los efectos especiales. “Con Ani estábamos en nuestros primeros tiempos de novios y sentíamos que teníamos muchos conocimientos que queríamos profundizar, de ese modo ingresamos a la Escuela Superior de Bellas Artes Ernesto de la Cárcova para estudiar pintura mural. Pero sabíamos que además de la escuela había un gran mundo para estudiar; la naturaleza, toda nuestra naturaleza, nuestra tierra, sus habitantes, las luchas sociales, las tensiones políticas ¡Todo puede ser pintado!”.

“No viajamos como turistas”

La Habana, Cuba.
La Habana, Cuba.

En esa época surgió también la idea de llevar a cabo el proyecto de la pintura situada: Nicolás y Ani se propusieron pintar los pueblos, las ciudades, las montañas, los ríos, los océanos ¡los glaciares! los habitantes de todas las diversidades. Comenzaron a viajar y pintar en cada lugar, pero no un boceto o una mancha rápida sino una obra que comienza y que termina en ese lugar. Y utilizan la técnica del óleo para hacerlo. “Se trata de viajar a cada lugar y demorarnos. No viajamos como turistas, nos quedamos en cada sitio pintando, compartiendo con la gente del lugar, interiorizándonos en las culturas y en las costumbres, en el día a día de cada lugar”.

Para llevar a cabo ese trabajo fabricaron unas pequeñas cajas que les permiten viajar cómodamente con las obras realizadas. Son como el propio taller en movimiento: llevan las obras, los bastidores de madera, los materiales, son al mismo tiempo paleta y caballete. Las cajas no existen en el mercado. Tuvieron que diseñarlas y fabricarlas. Las obras realizadas en el lugar son de observación.

Luego de cada viaje vuelven al taller con una cantidad de pinturas y una gran cantidad de vivencias, todo ello conforma lo que llaman las obras de evocación. Nuevas pinturas donde, por lo general, incluyen las experiencias vividas que suelen quedar por fuera de la pintura situada. Por ejemplo, los festejos populares, las comidas, la música, las historias que les contaron y las que tienen para contar, las tensiones, las disputas políticas, los estallidos sociales: América en su pleno desarrollo.

“La cultura no sabe de fronteras”

Catamarca, 2008.
Catamarca, 2008.

El primer viaje que emprendieron fue en 2006. Aunque la idea inicial era recorrer la Argentina, provincia por provincia, la premisa se modificó muy rápidamente. “Pintando en Jujuy nos dimos cuenta de que el proyecto no podía estructurarse solamente por las divisiones políticas que nos indica el mapa, somos mucho más complejos, la estética y la cultura nada sabe de las fronteras. Basta con caminar por las calles de La Quiaca para ver nuestro rostro mestizo que es el mismo que nos encontramos del lado de Villazón. Tal vez, pensamos en ese momento, era mejor viajar de acuerdo a las características geográficas”. En su segundo viaje, en 2007, pintaron en Salta y en Tucumán. En 2012 llegaron a Cartagena de Indias. “Estábamos pintando la costa de Colombia luego de trabajar en los bellísimos pueblos andinos y, de ese modo, comprendimos que la mejor manera de viajar y pintar era seguir la ruta de nuestras corazonadas”.

El denominador común de todos los viajes se presenta como algo aparentemente paradójico. Si bien se trata de la diversidad, es la diversidad en la inmensidad. “Nuestros espacios de pertenencia son enormes en todo sentido, desde lo inconmensurable de la selva Amazónica hasta lo extenso del horizonte en el Río de la Plata, pero en lo pequeño también encontramos esa inmensidad, la belleza está en todos lados, y las riquezas también”.

En Buenos Aires el ritmo de vida que llevan Nicolás y Ana es bastante intenso. En lo laboral, la semana se divide entre la realización mural, las clases en el taller y en la escuela de arte, además de la producción de obra en el taller. Los domingos son los días para la familia y los amigos o simplemente los días para estar tranquilos disfrutando del lugar donde viven, que es a la vez casa y taller. “Pasamos mucho tiempo aquí y nos gusta cuidar las plantas y mejorar cada rincón de la casa”.

Amarela, la pequeña hija de la pareja, se fue adaptando a los viajes de modo muy natural. Cando tenía nueve meses viajaron a Cuba, que les resultó ideal para viajar con una niña pequeña ya que el pueblo cubano es muy amoroso y valora mucho la niñez. “Ella no solo recibía nuestro cuidado sino el cuidado de todos, nunca le faltó una hermosa canción de cuna en las casas donde nos hospedábamos, ni la sonrisa de una abuela al girar cualquier esquina”. Luego, antes de que cumpliera los dos años viajaron a México para continuar pintando. En ese viaje ya estaba mucho más atenta a lo nuevo que descubría. Le llamaba mucho la atención las campanadas de las iglesias, los juguetes tradicionales de madera y comenzaba a pedir los pinceles para realizar sus pinturas. “En el último viaje que realizamos durante enero y febrero de este año siguiendo la ruta del Qhapaq Ñan ya se disponía a pintar con nosotros, emocionada nos preguntaba ¿cómo se pinta el viento?”.

Mientras, la producción de la pareja continúa. En este momento, y hasta el 29 de abril, están realizando en Cancillería Argentina la muestra “Malvinas es porque está”, una exposición compuesta por doce obras de su autoría en diversas técnicas entre las que se destacan las realizadas a la encáustica. La encáustica es una técnica ancestral a base de cera virgen de abeja y les fue transmitida por su amigo y maestro Antonio Pujia.

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Obras de Roberto Bracchi, un pintor de personajes y costumbres criollas

Fuente: Diario Democracia ~ «Pinceladas de Recuerdos», exposición de entre 70 cuadros y escritos, que el artista Roberto Bracchi realizó a lo largo de sus 30 años de trabajo podrá apreciarse en el Museo Municipal de Bellas Artes de Lincoln.

Continúa la muestra «Pinceladas de recuerdos», de Roberto Bracchi, en el Museo Municipal Bellas Artes de Lincoln (Mubal) que fuera inaugurada el sábado último. Es una exposición de 70 obras, cuadros y escritos de género sobre escenas costumbristas, que el artista Roberto Bracchi realizó a lo largo de sus treinta años de trabajo.

Roberto “Carozo” Bracchi, como se lo conoce en Lincoln, nació el 9 de Julio de 1940. Se recibió de Escribano Público, pero su pasión siempre fue el Arte. Artista plástico autodidacta. Productor agropecuario y agudo observador de costumbres y personajes criollos.  Sus obras reflejan el humor y la frescura de la gente del campo y los pequeños pueblos de la llanura bonaerense, configurando un relato pictórico asimilado a través de sus vivencias en el medio rural, ya que Roberto Bracchi no sólo eligió el campo para vivir, para trabajar y para criar a sus hijos, sino también para pintar. Su pintura nace de su misma vida transcurrida en la localidad bonaerense de Roberts, nace desde sus recuerdos y experiencias de chiquilín. Durante muchos años se dedicó a la pintura en forma autodidáctica. Realizó numerosas exposiciones colectivas e individuales en Lincoln y la región, como así también en Capital Federal, Córdoba, La Pampa, Cuba y obras en colecciones privadas de Estados Unidos, España, Italia y Sudáfrica.

Visita
La visita a la sala del Mubal puede hacerse de Lunes a Viernes de 9 a 19. Los sábados, de 10 a 13 y 16 a 19. Domingos y feriados de 16 a 19.