Un concurso otorgará hasta $800.000 a obras de arte «en proceso»

Fuente: Clarín ~ En un contexto de crisis para la cultura, con museos cerrados y presupuestos a la baja, un premio aparece como una oportunidad para aquellos artistas con obras en proceso: el Premio Artes Visuales Kenneth Kemble abrió su convocatoria hasta el 27 de junio, con un premio de hasta $800.000.

La cuarta edición del certamen, organizado por la Subsecretaría General de Cultura de San Isidro, es con inscripción gratuita, virtual y a nivel nacional, y está destinada al desarrollo de proyectos o conjunto de obras de arte contemporáneo. Los ganadores obtendrán premios en efectivo y tutorías profesionales.

“El concurso escapa a los cánones habituales al ser uno de los pocos del país que funciona como plataforma de becas, no premia obras terminadas o cerradas y acompaña la materialización de los proyectos ganadores a partir de una tutoría profesional que estimula el desarrollo de la producción poética, artística, reflexiva y crítica. Hay que recalcar, además, que tampoco es un Premio Adquisición, ya que el municipio no se queda con la obra resultante del mismo”, explicó Eleonora Jaureguiberry, subsecretaria general de Cultura de San Isidro.

En su cuarta edición, el certamen, que homenajea al destacado artista que vivió en Martínez y renovó el lenguaje artístico de nuestro país en los años ’50, abarca un amplio espectro de disciplinas, como intervenciones, pintura, fotografía, gráfica/grabado, dibujo, video, producciones digitales, nuevas tecnologías y objetos/escultura, performances y muchas otras.

Enfoque federal

Para mayores de 18 años y bajo la coordinación del artista visual, investigador y curador independiente Andrés Labaké, a cargo también de la tutoría profesional, el jurado de selección y premiación estará formado este año por la licenciada en Historia del Arte, investigadora, curadora independiente y directora del Museo Municipal Eduardo Sívori Teresa Riccardi, y los artistas visuales Miguel Harte y Rosalba Mirabella.

“Es clave que el concurso se mantenga y haya actualizado los montos de los premios, ya que los artistas, como muchos de los trabajadores del país, están atravesando una situación crítica. Un premio muy esperado por la comunidad artística que tiene el valor de acompañar teórica, poética y conceptualmente el desarrollo y la producción de proyectos”, dijo Labaké, quién destacó la presencia en el jurado de Mirabella, que nació, trabaja y vive en Tucumán, en una clara intención de la organización de enfocar también el interés en proyectos por fuera del tradicional y más visible circuito artístico del AMBA.

Respecto de los premios en dinero en efectivo, esta edición entregará un total de $800.000. El Gran Premio recibirá $400.000, el Premio Beca Joven (hasta 35 años) $200.000 y el Premio Beca Residente (para vecinos del municipio) $200.000, que serán entregados por etapas conforme al avance de los proyectos. Además se otorgarán de tres a seis Menciones Honoríficas.

Retrato de Kenneth Kemble en la exhibición Arte Destructivo. Galería Lirolay, 1961. Foto Jorge Roiger

Retrato de Kenneth Kemble en la exhibición Arte Destructivo. Galería Lirolay, 1961. Foto Jorge Roiger

La aplicación al concurso, cuyo reglamento se podrá consultar completo en cultura.sanisidro.gob.ar, deberá hacerse en el dirección electrónica premioartesvisuales@sanisidro.gov.ar, donde se adjuntarán datos personales, currículum, un texto conceptual del proyecto, una descripción técnica, material gráfico, cronograma y presupuesto estimativo de producción, entre otros datos necesarios y relevantes para la correcta inscripción.

El anuncio de los premios se concretará entre el 1 y el 3 de agosto, el desarrollo de las propuestas seleccionadas irá del 2 de agosto de 2021 al 28 de febrero de 2022, y el armado, montaje, realización in situ o presentación pública de las obras o proyectos se realizará desde el 15 de febrero de 2022, en fechas y lugares a coordinar con la subsecretaría.

“El Kenneth Kemble responde a una política de fomento y acompañamiento al desarrollo de la producción artística, como también ocurre con los premios municipales Mujica Láinez, en el campo de la literatura, y San Isidro Te Escucha, en el de la música. En los tres –concluyó Jaureguiberry–, asumimos con inmensa alegría el desafío de descubrir nuevos talentos para acompañarlos en su hacer, ofrecerles un ámbito de exhibición de sus obras y apoyarlos en la consolidación de sus carreras”.

Inauguran el primer museo 100% online de la UNCo y es sobre paleontología

Fuente: Noticias NQN ~ El museo de Añelo abre sus puertas virtualmente: El Museo del Desierto Patagónico de Añelo generó una plataforma Web para que la sociedad pueda visitarlo virtualmente. El museo 360 permite interactuar con la historia, la geología y la paleontología de la región.
La Universidad Nacional del Comahue y la Municipalidad de #Añelo, a fines de 2018, firmaron un convenio para la puesta en marcha de un nuevo museo. Desde entonces se comenzó a trabajar con el grupo de paleontólogos del Museo de Ciencias Naturales de la Unco, en el desarrollo de reglamentos, curaduría de colecciones, exploraciones en áreas aledañas, excavaciones, trabajos de investigación, diseño y remodelación del edificio y fachada, armado de exhibiciones y proyectos educativos, culturales y turísticos.
Para llevar adelante la creación del nuevo museo denominado Museo del Desierto Patagónico de Añelo (MDPA), se ha obtenido la colaboración de Pan American Energy, TOTAL e YPF que conforman el consorcio Aguada Pichana Oeste, además del Consejo Federal de Inversiones (CFI). Si bien los tiempos de pandemia han demorado la apertura al público de este museo, el equipo de investigadores de la Universidad del Comahue, generó un proyecto de museo virtual para que toda la sociedad y el mundo pueda visitar digitalmente al MDPA desde una computadora, tablet´s o un simple teléfono. Este museo permite un recorrido por diferentes salas donde uno de los principales atractivos es uno de los dinosaurios carnívoros colectados en la región.
Este Museo, que depende de la Secretaría de Cultura y Turismo de Añelo que dirige Luciana Guzmán, pretende finalizar las obras faltantes en el corto plazo y organizar visitas manteniendo los protocolos COVID vigentes. La FUNYDER, Fundación para el Desarrollo de la Universidad Nacional del Comahue, lleva adelante la administración de este novedoso proyecto.

El link para acceder al museo virtual es: www.museosdelapatagonia.com (Recomendaciones de uso, para una mejor experiencia, recomendamos visualizar los Museos Virtuales en una computadora de escritorio o notebook.)
Los paleontólogos a cargo de este proyecto, Domenica dos Santos y Juan Porfiri, aseguraron que esta iniciativa es totalmente novedosa en la región y que la gente podrá disfrutar en familia de una visita diferente al alcance de la mano. El moderno recorrido es un adelanto de lo que será el museo físico, incorporando nuevas tecnologías y visibilizando principalm

Criptoarte: un boom que Picasso no entendería

Fuente: Ámbito ~ Hace un mes, la venta de una obra de arte físicamente inexistente, es decir, puramente digital, alcanzó en Christie’s el valor inusitado de 69 millones de dólares. Como era de esperar, este acontecimiento en el mercado del arte iba a tener una veloz continuidad y fue así que las dos casas rivales, Sotheby’s y Phillips, lanzaron esta semana otras tantas subastas “NFT” (“non-fungible token” o ficha no fungible), demostrando que las casas tradicionales desesperan por tomar posición en esta tecnología novedosa. Hace apenas tres meses no eran muchos los que sabían qué eran los “NFT”, un objeto virtual que puede ser una imagen, foto, video o fragmento musical con identidad, autenticidad y trazabilidad, en teoría certeras e inviolables, gracias a la tecnología conocida como “blockchain”, utilizada en criptomonedas como el bitcoin.

Dentro de esta tecnología, el artista estadounidense Beeple ha vendido su collage digital llamado “Los 5.000 días” con el sello “NFT”, por 69,3 millones de dólares. Según los datos de la página especializada DappRadar, más de diez millones de dólares cambian diariamente de mano para adquirir estos objetos de colección totalmente inmateriales. El “NFT” ofrece las garantías de trazabilidad y seguridad que le faltaban al arte digital hasta el punto de convertirlo en el nuevo objeto de deseo. Ligado al universo de las criptomonedas, este mercado tiene sus propias plataformas de intercambio, como Nifty Gateway o OpenSea, creadas al margen del mundo del arte.

Sin embargo, las casas tradicionales de subastas no quisieron quedar al margen de esta enorme transformación. “Aportamos contexto en un mercado con referencias todavía difusas”, dijo Rebekah Bowling, experta en arte contemporáneo de Phillips, la tercera firma mundial de subastas, por detrás de Christie’s y Sotheby’s. “Situamos a estos artistas dentro del conjunto de los grandes creadores que ofrecemos”, agregó, incluyendo a los creadores digitales entre quienes usan los soportes físicos habituales, como pintores, escultores o artistas plásticos. A través de la venta de obras “NFT” del artista digital Pak, Sotheby’s pretende otorgar también un sello de credibilidad ante los coleccionistas tradicionales. “Este mercado todavía es objeto de escepticismo sobre su legitimidad”, admitió Max Moore, experto en arte contemporáneo de esa casa de subastas. En la primera de sus subastas en Sotheby’s, Pak vendió “cubos”, obras digitales que representan esta forma geométrica, por un valor de 10 millones de dólares en los primeros 15 minutos (tiempo de duración de tales remates). Sotheby’s venderá tantos “cubos” como quieran adquirir los coleccionistas. “A través de esta colección, Pak cuestiona nuestro sentido del valor”, resume Sotheby’s.

Phillips también apuesta al NFT con una obra única del canadiense Mad Dog Jones, pero que generará automáticamente otras para su comprador. “Replicator”, en subasta desde el lunes pasado hasta el 23 de abril, es una obra evolutiva que creará, en un periodo de alrededor de un año, entre 75 y 300 otros objetos digitales, que serán todos propiedad del comprador inicial.

Esta apertura hacia el “NFT” llega en el momento justo para las casas de subastas tras un año de pandemia que les ha obligado a acelerar con frenesí su transición digital, al no poder mantener sus ventas habituales en salas. Esta etiqueta debería atraer a nuevos coleccionistas “que probablemente nunca tuvieron una relación previa con nosotros”, señaló Max Moore. Sotheby’s se acerca así a un “público mucho más joven” que hasta ahora estaba fuera de su alcance. La demostración ya se hizo durante la venta del ahora famoso “Los 5.000 días”, de Beeple, que atrajo a un 91% de coleccionistas que nunca habían pujado en Christie’s. Un 58% de ellos tenían entre 25 y 40 años. Aunque también pretenden atraer a los coleccionistas más tradicionales hacia el NFT, la prioridad de las casas de subastas es captar a estas nuevas fortunas, “geeks” convertidos en millonarios gracias a la suba vertiginosa de las criptomonedas. “Mi objetivo principal en este momento es establecer relaciones, comprender su forma de coleccionar, saber lo que les interesa, y después, podremos dirigirnos a ellos”, explicó Moore. Con la idea, más tarde, de generarles interés por las obras físicas tradicionales. “No veo por qué tendríamos que detenernos en lo digital”, concluyó.

Sobre este tema, el Centro Cultural de España en Buenos Aires presentará el ciclo “Criptomonedas, criptoarte, ¿criptorealidad?”, consistente en una conferencia y un seminario online. La conferencia tendrá lugar el 27 de abril y el seminario los días 29 de abril, y 4 y 6 de mayo (todo gratuito pero con cupo limitado; el cierre de inscripciones es el 21 de abril). El diseñador multimedia y bitcoiner Sebastián Nill dará la conferencia “Uso práctico e introducción a las criptomonedas”, y el seminario “Criptoarte, teoría y crítica” estará a cargo de Julián Brangold (artista visual) y Guido Corallo (artista y programador).

El color negro articula una notable exposición

Fuente: Ámbito ~ Laura San Martín, directora de ODA Oficina de Arte, señala en el texto que acompaña “Oda al negro” que la muestra busca suprimir el detalle, realzar la armonía, descubrir la sensibilidad pura en la forma pese a que el color negro la libera de todo dramatismo.

La semana pasada, en esta página, se habló de una muestra en la que el blanco y el negro son protagonistas. En una rara coincidencia, la elección de este cromatismo se deba quizás al intenso ruido exterior al que estamos sometidos, la sobrecarga de información en tiempos tan conflictivos, por lo que la elección responde a un repliegue interior, una búsqueda de lo esencial, sin alardes ni piruetas de colores. La arquitectura de la luminosa galería se presta para entablar un diálogo con las obras de los artistas convocados, rodeados por el silencio.

Osvaldo Decastelli es un artista conocido por haberle dado status artístico al cartón corrugado. Lo ha dotado de dignidad desde sus primeras esculturas y objetos hasta llegar al hueso, de origen orgánico, de este material. Con placas radiográficas que revelan su interior, logra un sutil juego geométrico. María Torcello es una escultora autodidacta que cultivó lazos con escultores como Jorge Michel y Jorge Gamarra. Tallado y pulido, la forma y el espacio vacío están en la esencia de su búsqueda de la pureza de la forma. Utiliza el Shou Sugi Ban, técnica japonesa del quemado de la madera, dotando a sus obras de un color negro intenso.

Rocío Copolla (1965-2020). Una semilla, un fruto, crines de caballo, telas de araña, materiales maleables con las que construye en el aire una escultura blanda, transparente. Su método era entretejer ideas y así van surgiendo estos “dibujos” en el espacio, impredecibles, formas orgánicas que se expanden y van creciendo casi de manera salvaje, etéreas. Adriana Kogoi deja huellas sobre un entramado en el que se descubre el intenso trabajo de raspar, pintar, volver a raspar. Son gestos que intentan ocultar recuerdos, vivencias o, por el contrario, dejar constancia de todo lo vivido a la manera de un palimpsesto donde puede seguir escribiendo su historia.

Es probable que una frase del trompetista Miles Davis, “Para mí, en la música y en la vida, todo es estilo”, esté en la base del extraordinario retrato suyo que presenta Felix San Martín. También captó el aire reconcentrado, la mirada penetrante y aguda del irlandés Samuel Beckett, que era capaz de pasar una hora frente a una sola pintura, observarla hasta en sus más mínimos detalles. Otro retrato para destacar es el de Patti Smith, a la que instaló en ese mundo dual de oscuridad y luz en el que vivimos los seres humanos.

El gran fotógrafo argentino Diego Ortiz Mugica, reconocido internacionalmente por retratar la belleza de áreas protegidas, paisajes neblinosos, ríos, glaciares, situaciones con personajes, en místicos blancos, negros y grises, presenta su serie “Básicos”, en la que hace alarde de un extraordinario contraste de luz y sombras en objetos que parecen encerrados en envases de vidrio. Rosana Schoijett, artista de vasta trayectoria cuyas fotografías dan lugar a múltiples interpretaciones, presenta perfiles, siluetas, como si fueran retratos en negativo que remiten a esas imágenes enigmáticas, que se conservaban celosamente en camafeos.

Clásicos deshabitados

Fuente: Página12 ~ “Los cuadros son una impresión en el tiempo, un instante fugaz donde el artista presenta al espectador una composición estática cuidadosamente coreografiada. Les propongo considerar el momento en que los personajes de las obras se han marchado, a reflexionar sobre los paisajes y las estructuras que forman el telón de fondo de esa composición. En ausencia de representaciones de personas vivas, aquellas que habían habitado esas escenas, relacionémonos con la imagen únicamente a partir de nuestro pensamiento, habitémosla desde un lugar distinto”. Tal es la invitación que acerca Octobrium, artista que estudió en el Edinburgh College of Art y actualmente vive y trabaja en Londres, con Paintings from an alternative position in time, su más reciente serie. Son, como su nombre bien indica, pinturas de grandes maestros reconstruidas digitalmente desde una posición alternativa, posterior al momento en que fueron originalmente concebidas. Un después solitario, como puede verse a partir de sitios prácticamente despoblados, vaciados de terrícolas, salvo alguna rara excepción… Cuenta el mentado Octobrium que con este proyecto pretende “explorar la idea del tiempo”, atendiendo –eso sí– a que sus versiones de clásicos pictóricos “emulen la impronta y el estado anímico a los que inducía la pintura original”. Al respecto, fue revisando –vía web– las arcas de la National Gallery londinense que el muchacho se decantó por un manojo de beatos trabajos para reinterpretar; entre ellos, La adoración de los reyes magos, pintura al óleo de Jan Gossaert, fechada entre 1510 y 1515; San Jerónimo en su estudio (1474-1475), de Antonello da Messina; Vida de San Cenobio, de Sandro Botticelli, de aproximadamente el año 1500. A los que seguirán otros el día después de mañana, entregado el ignoto Octobrium a seguir “creando algún tipo de conexión con pinturas de otras épocas”.

Una muestra sobre mujeres artistas burla los cánones y el ideal universalizante masculino

Fuente: Télam ~ Diez años de trabajo y una investigación excepcional, que involucró acervos museísticos, colecciones privadas y archivos familiares dieron por resultado la muestra «El canon accidental. Mujeres artistas de Argentina (1890-1950)», que el jueves inaugurará el Museo de Bellas Artes con más de 80 obras de 44 autoras, unas ignotas y otras reconocidas y premiadas por el circuito del arte nacional, pero excluidas de su historia.

Son pinturas, dibujos, grabados, fotos y esculturas, a veces inéditas, otras exhibidas en mecas artísticas locales de la época pero luego invisibilizadas: no aparecen en los libros, no se enseñan en las universidades, no guían las muestras de los museos.

El Canon accidental

María Obligado, Leonor Terry, Carlota Stein… todas y cada una -la muestra suma otras 40 trayectorias, producciones y miradas- fueron omitidas de la historia del arte por una idea sexista de lo que en el mundo se puede y no se puede.

Recobradas del desinterés del canon masculino y patriarcal, y de la poca información que se conservó sobre ellas, las obras enriquecen la historia del arte con otras narraciones y con un concepto de pérdida que aún no se logra dimensionar: «Todo lo que materialmente ya no existe también está presente en esta exposición», dice a Télam la curadora, Georgina Gluzman.

El canon accidental. Mujeres artistas de Argentina (1890-1950), en el Museo de Bellas Artes.

El canon accidental. Mujeres artistas de Argentina (1890-1950), en el Museo de Bellas Artes.

La labor fue de hormiga, «implicó desarmar historias heredadas y movilizar fuentes de los más diversas para encontrar datos y ofrecer por primera vez un relato, no ‘el relato’, sino simplemente una historia posible de las actividades creativas de las mujeres en Argentina», remarca Gluzman.

«No creo que el canon pase por incluir dos o tres heroínas como Raquel Forner en la historia del arte. Eso ha fracasado como proyecto político y no ha servido para cuestionar las bases sexogenéricas de la disciplina»”

Georgina Gluzman

Habla de «un canon masculino y patriarcal que «recién comenzó a repensarse en Argentina hace unos 20 años» y que «hoy exige abrirse a las realidades de otres creadores de herencia cultural», ignorados por una unidad de medida que entroniza al varón, preferentemente blanco, heterosexual y de cierta condición social.

«El título de la muestra podría haber sido otro, pero quise hacer entender que este canon ha sido un accidente. La idea de canon está ligada indisolublemente a las jerarquías sociales y culturales, a algo que nos distingue como consumidores culturales, y es un poco lo que impone la agenda política y social de nuestro tiempo, por eso hay que abrir ese campo», asevera.

El canon accidental. Mujeres artistas de Argentina (1890-1950), en el Museo de Bellas Artes.

El canon accidental. Mujeres artistas de Argentina (1890-1950), en el Museo de Bellas Artes.

-Télam: ¿Por qué se eligió el período que va 1890 a 1950?

-Georgina Gluzman: Ese arco temporal es el que menos se había investigado. Durante mucho tiempo consideraron, salvo algunas voces notables, que en ese periodo las mujeres no hicieron mucho en el arte debido a enormes obstáculos que habrían pesado sobre ellas. Pero al investigar descubrimos una realidad totalmente diferente: muchísimas mujeres se integraron al campo del arte, trabajaron y vendieron obra, se profesionalizaron en el sentido más estricto y sumamente masculinista de la disciplina, pero no pasaron el filtro de la historia del arte. 1890 fue un año bisagra en la visibilización de las actividades artísticas femeninas. Fue cuando Josefa Aguirre Vasilicós intentó vender una escultura a la municipalidad de Buenos Aires, primero rechazada y finalmente emplazada en Liniers. A partir de esa fecha las artistas comenzaron a mostrarse como sujetos creadores modernos: querían vender obra y obtener reconocimiento. Y en 1950 cerramos, porque la segunda mitad del siglo XX colocó a las mujeres en la esfera pública de otra manera, mucho más clara, con la obtención de derechos políticos.

-T: ¿Por qué esas mujeres y no otras?

-G.G: Hubo razones prácticas, vinculadas a la conservación y puesta a punto de obra, y razones vinculadas con la marca que esas artistas dejaron en el relato histórico: unas fueron premiadas y otras integraron la cultura visual nacional sin que eso trascendiera, como Lucía Posadas con «El último sueño del General San Martín», una pintura que fue iconografía de texto escolar.

-T:¿Qué convicciones reivindica la leyenda «en el centro de» que se lee en el título de cada núcleo de la muestra?

-G.G: La noción de centro es clave para que les espectadores entiendan que las obras que están viendo no fueron marginales, que sus creadoras no fueron sujetos excéntricos, sino autoras que buscaron integrarse de mil y una maneras al sistema del arte. Muchas eran de medios sociales sumamente privilegiados, otras no, pero todas se situaron frente a la institución arte de una manera diferencial y todas pelearon por ese lugar.

-T: ¿Qué hace que una artista/profesional/obrera sea reconocida por sus pares, pero que ese reconocimiento no alcance los cánones?

-G.G: Si bien cautivaron a la crítica y se corrieron de la idea que la historia del arte ha dado de las mujeres como aficionadas o diletantes (vendieron obra a un valor justo, fueron retratistas, lograron exponerlas en grandes museos) la crítica seguía calificando su trabajo como femenino y esos prejuicios pasaron a la historia del arte, que como disciplina considera que los varones tienen mayor capacidad de crear capital cultural. No en vano el concepto ‘patrimonio cultural’ está basado en la idea del ‘pater’, una figura masculina que da autoridad. Muchas de las obras que veremos estuvieron expuestas en algún momento, pero a medida de que se fue consolidando ese canon hetero patriarcal esas obras fueron borrándose de las exposiciones.

-T: ¿Hay misoginia en esa degradación?

-G.G: Hay misoginia. La historia del arte es una disciplina conservadora, fuertemente atravesada por jerarquías donde el binarismo sexual ha estado siempre presente. Intentaron todo y fracasaron. Admiremos esa capacidad de trabajo ‘a pesar de todo’ porque mucha de esa obra se ha perdido y hay una dimensión de pérdida que no logramos conocer y que está presente en esta investigación. Esta muestra reivindica lo que estas creadoras lograron y lo que no, explora lo que les salió mal o dónde fallaron entre comillas. Es importante recuperar a estas mujeres como sujetos históricos completos y complejos. Hay una dimensión de pérdida que explorará la muestra y quienes la visiten se irán con la sensación cabal de que no saber sobre sus obras es una pérdida para ‘todes’.

«Muchas de estas obras tienen otra visualidad, un otro lugar con respecto a lo hegemónico en el arte, y otras están alineándose cien por ciento con las búsquedas de su tiempo»”

-T: ¿Cómo era la mujer representada por estas artistas?

G.G: Es frecuente encontrar obras de varones con una objetualización de las mujeres no solo sexual, las muestran como sujetos casi vacíos, pero muchas de estas artistas revelarán algo bastante diferente: intentan captar la subjetividad de las retratadas, se acercan al cuerpo femenino con mucha intimidad y fuerte carga erótica. Hay representaciones de mujeres no solo como sujetos reflexivos, en posesión de sí mismas, sino como sujetos profesionales, fotos de artistas mostrando su oficio y su capacidad creadora. Así como exploraciones de mujeres otras, fuera de los límites urbanos, sobre todo en la zona andina, refugio para muchos artistas varones que ahora mostrará su cara femenina. Mujeres que se comprometieron fuertemente en trabajar y exponer con otras mujeres, en estar juntas en el mundo.

-T: ¿Quiénes son hoy esas productoras?

-G.G: En gran medida en la actualidad el arte está negando la idea de que no se da a través de un cuerpo sexuado, de que el sujeto que habla es universal. Cada vez más ‘les’ creadores culturales, sobre todo mujeres y grupos LGBT+, se saben portadores de una diferencia y no buscan el ideal universalizante masculino, están hablando desde su subjetividad y planteando cuestiones políticas, identitarias, vinculadas con los derechos del cuerpo.

El mural “Salud en la diversidad” ya está terminado

Fuente: El sureño ~ Quedó terminado ayer el mural ubicado en calle Mackinlay 720 de Río Grande. La obra es la ganadora del Concurso Federal de Muralismo y fue realizada por Jorge y Valentín Bernard. La convocatoria fue realizada por la Secretaría de Gestión Cultural del Ministerio de Cultura de Nación.

“En enero de 2021 fui notificado de la buena noticia que el boceto de mural que presenté al Concurso Federal de Muralismo había sido seleccionado para su ejecución por el jurado del certamen”, contó Jorge Bernard, artista de la ciudad de Río Grande.

Los factores que se tuvieron en cuenta para la selección de los bocetos, por reglamento, fueron los siguientes: pertinencia temática, en relación con los ejes del concurso; composición, calidad técnica, originalidad y relación del mural propuesto con el territorio en dónde se realiza. El premio, incluía la suma de 70 mil pesos.

“El mural se llama ‘Salud en la Diversidad’ y representa dos posturas distintas de la humanidad frente a la enfermedad. A la izquierda se ve a un hombre moderno, desnudo frente a la enfermedad y a la vez protegido con algunos elementos como una mascarilla recta y un set de cinco vacunas que representan cinco continentes, América, África, Eurasia, Oceanía y Antártida. A la derecha una Mujer Originaria protegida circularmente por la medicina ancestral basada en plantas y flores. En el centro, el planeta tierra que cobija ambas medicinas, un par de toninas overas forman un ying-yang el cual con su movimiento circular fomenta el equilibrio natural. Sobre ellas, la representación simbólica de la enfermedad, representados por el virus de la covid 19. De fondo una bandera de diversidad que sustenta la vida”, describió Bernard.

Dicho mural está emplazado en la entrada de servicios del Hospital de Río Grande: “Lo pensé allí puesto que en la manzana de enfrente del hospital por calle Ameghino, se encuentra la Comunidad Originaria Rafaela Ishton.

El mural lo realicé con la ayuda de mi hijo Valentín, y nos llevó exactamente 9 días de trabajo”, agregó el artista.

Finalmente, el artista, agradeció: “A Marcela González de la Secretaría de Gestión Cultural del Ministerio de Cultura de Nación quien estuvo siempre a la altura de las circunstancias, a la diputada Mabel Caparrós por su apoyo en todo momento, a las autoridades del Hospital Regional de Río Grande, por su buena predisposición, al personal de Hospital que tuvo la buena onda y aliento en todo momento y muy especialmente a mi hijo Valentín por su arte y mi familia que me acompaña en todo momento”.

La obra fundacional de Adolfo Montero en el Ministerio

Fuente: Argentina ~ La obra “Nativos norteños en mercado regional”, es una obra fundacional que posee el Palacio de Hacienda del año 1939, y que embellece el despacho de la ex Secretaría de Finanzas, es un óleo sobre tela de 170 cms de alto por 280 cms de ancho, su temática representa las actividades llevadas a cabo en un mercado regional del norte argentino.

Forma parte de los panneaux fundacionales que en su inicio con Antonio Pibernat a la cabeza, el Ministerio de Economía había convocado a una serie de artistas para que engalanen con sus obras el edificio próximo a inaugurarse. Por ello, Adolfo Montero es parte de esta historia.

Pintor y grabador nacido en la ciudad de Buenos Aires en el año 1887, incursionó en la Academia Nacional de Bellas Artes, egresando en el año 1914, para luego realizar diversos viajes por toda Europa. Fue así, que Italia, Francia, España, Holanda supieron ser los destinos del artista plástico para su profundización en la plástica, entre varios países más que supieron de su presencia.

Análisis con luz ultravioleta en el laboratorio de la Coordinación de Patrimonio Cultural
Análisis con luz ultravioleta en el laboratorio de la Coordinación de Patrimonio Cultural

En la faceta académica, fue profesor en las Escuelas Nacionales de Bellas Artes, concurrió a los Salones Nacionales desde 1912, obteniendo el Primer Premio en el Salón Nacional de 1941; como así también se hizo presente en varios Salones Provinciales. Fue protagonista de muestras en conjunto con artistas argentinos en Europa y Estados Unidos.

Su obra se encuentra representada en varios Museos Nacionales de Bellas Artes y Museos del interior. Falleció en la Buenos Aires en el año 1959.

La subasta millonaria de una obra de arte digital: ¿hito artístico o fenómeno de mercado?

Fuente: Télam ~ La venta por 69 millones de dólares de «Todos los días: Los primeros 5000 días», una obra puramente digital del artista Beeple -que algunos catalogaron como el JPG más caro de la historia- abrió el debate acerca de si es viable pensar en un nuevo paradigma del arte generado por la posibilidad de monetizar piezas que no tienen existencia física, una variante que para algunos analistas constituye un fenómeno de mercado antes que un hito artístico.

Hubo 22 millones de espectadores de América, Europa y Asia siguiendo online los momentos finales de la puja que que convirtió a Beeple -quien ha colaborado con Louis Vuitton y estrellas pop como Justin Bieber y Katy Perry- en el tercer artista vivo más caro del mundo, detrás de Jeff Koons y David Hockney.

El collage de imágenes -que el artista posteó en su Instagram, desde 2007, a razón de una por día- fue «convertido» en febrero en un token no fungible o NFT, una red segura de sistemas informáticos que registra la venta en un libro de contabilidad digital, conocida como blockchain, y que brinda a los compradores una prueba de autenticidad y propiedad (y donde la mayoría paga con la criptomoneda Ethereum).

«Esto es un fenómeno de mercado, no artístico -advierte en diálogo con Télam Rodrigo Alonso, crítico, docente y curador especializado en nuevos medios-. Se ha conseguido la forma dar autenticidad, unicidad y de vender obras digitales. Y esto hizo que se genere un nicho de mercado. Pero hay que prestar mucha atención porque estas cosas pueden transformar el mundo del arte».

Para la casa Christie’s, con más de 250 años de antigüedad, se trató de la primera vez que ofrecía a la venta una obra puramente digital y fue también su debut en aceptar el pago en criptomonedas, lo que no le impidió convertir esa venta en el NFT más caro jamás vendido, un récord mundial para cualquier obra de arte digital. Y otro récord acorde a los tiempos de pandemia: fue la obra más cara vendida en una subasta online.

«El mundo del arte no puede ser ciego a todo lo que sucede. Se va a tener que reconfigurar para empezar a entender que esto es parte de la producción artística contemporánea. Habrá que crear categorías y formas perceptivas que nos permitan entender estas producciones, y comenzar a pensarlas como parte de lo que ya conocemos», analiza Alonso.

Más conocido como Beeple, el artista Mike Winkelman (1981), aseguró que «los artistas han estado utilizando hardware y software para crear obras de arte y distribuirlas en Internet durante los últimos 20 años, pero nunca hubo una forma real de poseerlas y recopilarlas. Con NFT, eso ha cambiado -sentenció-. Creo que estamos presenciando el comienzo del próximo capítulo en la historia del arte, el arte digital».

«Hay todo un ámbito de producción artística contemporánea que existe en lo digital y es muy próximo a los nativos digitales, que se cruza con el ámbito de los inversores en criptomonedas: para ellos lo digital es el mundo. Eso ha dado por resultado esta subasta», analiza Alonso.

Para el artista tecnológico Mariano Giraud, quien trabaja con animación y 3D «lo que pasó con esta obra probablemente sea una anécdota en el futuro. No creo que vaya a ser reflejo de lo que realmente va a decantar después».

«No creo que abra un nuevo paradigma. Esto coincide con el auge de las criptomonedas y lo más probable es que se convierta en una de las tantas maneras de comercializar este tipo de contenidos. Va a ser una forma más», reflexiona el artista en diálogo con Télam.

«Me parece interesante ligar una obra de arte digital a un blockchain, lo que puede configurarle algún tipo de aura de pieza única, y permite que algunos artistas puedan comercializar obras determinadas, pero me genera una reflexión también la energía que requiere, el consumo energético y eléctrico», alerta Giraud, quien acaba de ganar el prestigioso Premio Andreani dotado con 700 mil pesos.

Es cierto que por primera vez en la historia los artistas pueden monetizar imágenes digitales y que un coleccionista -gracias al NFT- puede ser, de manera abstracta, su único propietario, pero -como señaló Giraud- son varias los especialistas que advierten por el daño ambiental: se estima que una NFT promedio tiene una huella o emisión de carbono equivalente al uso de energía de un ciudadano europeo durante un mes.

«Este collage me hace acordar, estéticamente y conceptualmente, a un proyecto de 2005, en pleno auge de las punto com: ‘The Million Dollar Homepage’, donde su creador diseñó una cuadrícula de píxeles de 1000 por 1000, o sea, un millón de píxeles, y vendió cada uno por un dólar», compara Giraud.

Entonces, las empresas punto com estaban en alza y valían millones. La web de Alex Tew se llenó de dibujos, logos y publicidades de los compradores de esos píxeles y él, finalmente, logró su millón de dólares, con los que financió sus estudios.

El arte del futuro

El arte del futuro

«Me lleva a pensar que esto también sea una burbuja pero bueno, no soy un gurú económico. Probablemente algunas burbujas revienten en unos años y exista una entrada en Wikipedia contando la historia de esto que estamos hablando ahora, así como ya existe la entrada de Wikipedia sobre ‘La página de inicio del millón de dólares'», remata.

Para el artista Martín Bonadeo, quien mixtura ciencia y tecnología en sus obras, la venta del collage de Beeple le genera preguntarse «¿Cuán real es lo virtual?», dice a Télam.

«Blockchain trae un nuevo paradigma no sólo al arte sino al Estado nacional moderno donde el dinero es una parte esencial. Bitcoin y Ethereum son las capas más evidentes de este paradigma, pero es sólo la punta del iceberg de un potencial cambio radical», asegura.

Y aclara: «El mercado del arte, como todo mercado sigue modas, tendencias y burbujas a veces muy alejados de las producciones más trascendentes».

Para Rodrigo Alonso, «no es importante analizar la obra desde el punto de vista estético. Es interesante en el sentido de que artista estuvo trece años produciendo obra para Instagram, de manera gratuita. Tiene su valor más allá de las imágenes que compongan la obra».

Coincide con esta idea Giraud: «Beeple es un artista que viene del diseño gráfico y en sus trabajos se ven críticas al consumo y a cuestiones de actualidad política, es un acercamiento bastante común de gente que viene de esa área».

Según Bonadeo, «la mayoría de las obras que coquetean con las novedades tecnológicas la estética es la experimentación. Muchas veces se trata de obras no finalizadas, de exhibir obras en proceso. Desde que se cristalizó el arte conceptual en los 60 el concepto o el proceso son más importantes que la obra en sí».

El millonario collage de Beeple alude, en definitiva, a la vida en el siglo XXI desde una mirada irreverente y si bien algunos especialistas extranjeros creen que presenciar un punto de inflexión para el arte digital, otros comparan a los cripto-coleccionistas con aquellos a quienes va dirigida la obra del graffitero Banksy «Morons», una impresión enmarcada en la que se lee la frase: «I can’t believe you morons actually buy this sh*t».