Fuente: La Nación ~ La práctica de añadir yema de huevo a la pintura de oleo fue usada por muchos pintores célebres, no solo los grandes maestros del Renacimiento italiano, sino también Albrecht Durer, Johannes Vermeer y Rembrandt.
La ciencia ha descubierto cinco siglos después el motivo por el que grandes maestros del Renacimiento como Leonardo da Vinci o Sandro Botticelli añadían yema de huevo en sus colores al óleo: era una forma de protegerlos.
Experimentos de laboratorio demostraron que las proteínas utilizadas como aditivo permiten proteger los cuadros de la humedad, evitan que se pongan amarillos y que se formen grietas durante el secado.
El descubrimiento, que ayudará a la conservación de las obras, fue publicado en la revista Nature Communicationspor un grupo internacional de expertos. Entre los participantes se encuentra la Universidad de Pisa, el Instituto de Química de los compuestos organometálicos del CNR (Consejo nacional de investigaciones) y el Consorcio interuniversitario nacional para la ciencia y la tecnología de los materiales (INSTM) de Florencia.
“Hasta ahora las investigaciones científicas de los cuadros han estado dirigidas a identificar los materiales utilizados por los pintores, pero esto no basta para entender los motivos que están detrás de esta práctica artística”, dijo a la agencia ANSA Ilaria Bonaduce, profesora del Departamento de química y química industrial de la Universidad de Pisa, donde desde hace más de 20 años trabaja un grupo de investigación dedicado a los bienes culturales.
La práctica de añadir yema de huevo a la pintura de oleo fue usada por muchos pintores célebres, no solo los grandes maestros del Renacimiento italiano, sino también otros como Albrecht Durer, Johannes Vermeer y Rembrandt.